GABRIELLEEscucho el susurro de la ropa siendo quitada, me imagino ese poderoso, alto y trabajado cuerpo al desnudo.Por alguna razón las ansias de ver cada centímetro de su piel invaden mis sentidos, fantaseo en cómo será su miembro masculino, la forma, el color, el tamaño y trago ante lo que mi mente caliente me va mostrando.Bajo la cabeza algo avergonzada, debo controlarme o mi olor va a delatarme, somos mates y como mismo ese aroma lujurioso a manzana y miel está provocándome, sé muy bien que él sentirá mis deseos.El lazo entre compañeros es algo demasiado serio, ni siquiera conozco a este hombre, pero me siento irremediablemente atraída hacia él.Sus pasos descalzos resuenan en las baldosas, decido levantarme y mostrar autonomía, estoy ciega ¿y qué? No soy una inútil que ni un baño puede darse.Sin embargo, al levantarme demasiado rápido de la banqueta y dar un paso adelante, mi pie resbaló con la humedad que creaba el vapor en el ambiente.Perdí la estabilidad cayendo hacia de
GABRIELLE— Eres muy apuesto por lo que pude ver en el santuario, pareces confiable y comprensivo, sexy, muy… masculino… — y tienes un olor dulce y delicioso que estás para comerte – ejem, en fin, podrías encontrar otra pareja incluso más joven…— Me gustan las maduras y no necesito a nadie más, ya encontré a mi hembra… — agarra mi cabello en un puño y me hace echar la cabeza hacia atrás, controlando mis movimientos.Mi respiración se acelera ante sus palabras y su lengua lame el borde de mi oreja sensualmente, sus dedos recorren mi cuello expuesto.— Tengo muchas más cualidades querida, solo tienes que probarlas y estoy seguro de que te gustarán… — chupa el lóbulo de mi oreja y sus dedos dan giros perezosos en mi clavícula.— Eres demasiado presumido, lycan…— Sé muy bien que te excito Gabrielle, el olor que desprende tu coño tiene enloquecido a mi lobo, no importa cuanto tu boca mentirosa intente negarlo, tus deseos te delatan.— Mmmm – gimo cuando sus caninos rozan peligrosos donde
GABRIELLEMe lo merezco, después de tantos siglos sin hacer nada y estar prisionera dentro de una maldit4 estatua.Agarro el borde de la bañera, tanteando con mis manos y me aferro a ella, moviéndome por completo hacia atrás.Un resoplido sensual sale de sus labios cuando prácticamente me siento sobre su polla que siento temblar contra mis nalgas.Me encanta la manera en que su cuerpo responde al mío a pesar de que sé que estoy en mi peor momento.No pierde tiempo en frotarme el frente, noto que tiene cuidado en los brazos, parece que fueron los más afectados y la zona del pecho, por encima de los senos.Agradezco que llevaba el vestido echo de la sangre de las Selenias y me protegió de la explosión.— Espera, lycan… — tomo su mano cuando comienza a bajar por mi vientre y la otra acaricia perezosamente la aureola de mi seno que se endurece pidiendo su atención.— De verdad deseas que me detenga – su respiración pesada cae en mi cuello enchinándome la piel, sus palabras rocas y sexis i
QUINN— Gracias por la lección, ya me la aprendí de memoria – gruño de repente en su oído mordiéndole el lóbulo con fuerza hasta sentir el punto de sangre cayendo sobre mis papilas.Mi hembra tiembla de pies a cabeza, sé muy bien que a su parte de vampira le encantan las mordidas.Tomo el control después de dejarla jugar un rato, bajo mi mano y mis dedos van directo a su vulva más que preparada y chorreando puro deseo.— Aahhhh – gime como una hermosa cortesana arqueando la espalda cuando la penetro de golpe con tres dedos, directamente comienzo a masturbarla adentro y afuera, sin mucha resistencia de su dilatada y mojada vagina.Me la imagino acostada sobre la cama con las piernas abiertas, recibiendo mi falo dentro de esta cosita cachonda, apretándome y sacándome hasta la vida y mis deseos vuelan por las nubes.— Sshhh ggrr nena, ¿quién te dijo que podías parar de meneármela? – le gruño agarrando su mano y apretándosela sobre mi verga, haciéndola que siga con su masturbación.¿No qu
VALERIA— Ella es la legítima heredera al trono del Reino Oscuro, es una Selenia y la hija de Gabrielle la Piadosa – la Hechicera Blanca me presenta a la multitud reunida en la plaza, después de la reunión que tuvimos en privado con ella. Nos encontrábamos sobre el escenario que utilizaba el jefe del pueblo.Sus rostros cetrinos, llenos de pobreza y abandono me miran algo escépticos.— Si ella era la heredera al trono, ¡¿dónde estaba metida mientras el Rey Vampiro acababa con el Reino?!— Sí, incluso andaba con él, ¿qué nos asegura que no nos está probando para ver nuestra lealtad al Reino? Dices que está bien muerto, ¿acaso tienes pruebas o solo tenemos que creernos las palabras de una fulana? – gritaban todo tipo de reclamos, algunos de frente y otros ocultos detrás de los demás.Un rugido se escuchó de repente haciéndolos callar a todos.— ¡El que vuelva a cuestionar a mi hembra le arranco la lengua directo de la garganta! – la voz encolerizada de Aldric salió de mi lado, sabía qu
VALERIA— ¿Mi hija tiene que darles explicaciones a ustedes? ¿Están resentidos con la familia real? ¿Creen que pueden venirse a desahogar ahora con ella? ¡¿Por qué no sacaron esta rabia antes para luchar en contra del Rey que los trataba como escorias?!Les rugió con los caninos de vampira afuera, a pesar de estar en esas condiciones y de haber perdido su poder, era increíble como su aura aún podía aplastarte el corazón.No se oía ni una mosca volar en el aire.— ¡¿Quieren saber qué rayos estaba haciendo?! ¡¡Esto es lo que estaba haciendo!! – se arrancó de golpe el vendaje de los ojos, mostrándole sus horribles cicatrices y ojos ciegos a todos.La respiración se me detuvo en el pecho y quise dar un paso adelante para detenerla, no quería que se expusiera así solo para defenderme, debía estar sufriendo ante tanta luz de repente.“No Valeria, mírala y aprende mi vida, así debe verse una Reina, aun tienes mucho que aprender” Aldric me tomó la mano deteniéndome y halándome a su lado.Mis
VALERIA— No, no, pero no se arrodille— la detengo cuando casi se arrodilla frente a mí.— Hablaré con todos, yo era la esposa del anterior jefe del pueblo, ellos escuchan mi opinión.— Yo también hablaré a su favor, no se preocupe – interviene el guía sonriente, ese hombre al cual le di unas monedas cuando llegamos, para que me guiara a la casa de la bruja embaucadora.Les agradezco y en realidad, este pequeño pueblo parece que no tiene importancia, sin embargo, es el primer paso para cambiar el corazón de las personas en este Reino.Mi madre era mi madre, una Reina poderosa, de mano dura, pero justa, yo soy yo, una forastera que cayó de la nada y ahora tiene que arreglar todo el desastre que dejó atrás ese traidor del Rey Vampiro.— Ven, vamos a correr, necesitas liberarte de tantas preocupaciones, deseo un tiempo a solas con mi esposa – la voz ronca de mi macho acaricia mi oído, a la vez que entrelaza sus dedos con los míos y me lleva a un sitio desconocido.Lo sigo confiada, a tra
VALERIA— Aldric – acaricié su frente con suavidad, con mi mano temblando de la emoción, mientras él se inclinaba hacia delante y besaba mi vientre suavemente, donde la vida de nuestra pequeña crecía tenaz. — Le preguntaré a mi madre por el ritual de emparejamiento de las Selenias, vamos a hacerlo mi macho, quiero que me marques para siempre, mi corazón ha sido tuyo desde el inicio.Asiente y toda su alegría me llega, sonrío y bajo los pies descalza, disfrutando del suave pasto entre mis dedos, de tener la mejor compañía del mundo entero.Escondimos la ropa en el hueco de un árbol y comencé a correr por el bosque, mientras reía como una chiquilla.Mi cuerpo cambiando, mis piernas humanas se transformaron en cuatro patas veloces, el pelaje oscuro saliendo de mi piel, la pequeña loba Omega huyendo encantada del enorme Alfa que corría persiguiéndola a través de antiguo bosque en dirección a donde se escuchaban las olas del mar.En el horizonte, los rayos naranjas del sol anunciaban pron