Capítulo 39
Natalia estaba nerviosa y asustada. Si Santiago hubiera visto esa escena, sin duda sospecharía.

Regresó a su cama con aparente normalidad y sacó su teléfono para enviarle un mensaje a Luis, ordenándole que borrara la grabación de lo ocurrido. De lo contrario, todo su esfuerzo habría sido en vano.

Cuando Santiago llegó al consultorio del doctor Campos, se enteró de que Julia ya se había marchado. Aunque esto lo molestó, al saber que su recuperación progresaba bien, su enfado se disipó.

Al volver a casa y abrir la puerta, ver a Julia acostada en la cama le produjo un inmediato alivio.

No importaba lo demás, lo importante era que ella seguía allí.

Santiago se acostó suavemente a su lado y le rodeó la cintura con el brazo.

El aroma a perfume que traía era demasiado intenso. Julia, con disgusto, se apartó para aumentar la distancia. No quería que las mismas manos que habían abrazado a otra mujer la tocaran a ella.

Santiago la sujetó por los hombros y la volteó hacia él.

—¿Por qué te fuiste
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App