Han pasado los días y mañana ya será el cumpleaños de Arturo, por lo que ahora le estoy preparando un pastel de chocolate. Su mamá me llamó para pedirme perdón y para organizar algo aquí. Le dije que pensaba hacer un pastel y pizza, así que se ofreció a comprar los ingredientes, tuvo un cambio extremo.
Cuando llegó a dejar los ingredientes, ya no tenía ese exceso de maquillaje ni joyas. La verdad es que es muy linda, no necesita todas esas cosas encima para verse como una mujer impactante.
Cuando estoy dejando enfriar los bizcochos, Arturo me llama.
- ¿Qué haces chica linda?
- Estoy viendo una película con mi mamá – le miento descaradamente y mi madre se ríe, veo que va a la terraza -. ¿Quieres salir más tarde a la playa?
- Me parece super, te aviso cuando esté listo.
- Bueno – suspiro -. Ya
Me despierto con una punzada de dolor en el corazón, vivir estos días rodeada de tantas personas que me aman hizo que me acostumbrara a eso.Tener a mi lado a mis padres y, además, al chico más maravilloso del mundo fue la mejor experiencia de mi vida.Me levanto un poco somnolienta porque un delicioso olor a dulce me saca de la cama con urgencia. Voy caminando con pereza, casi una sonámbula, atraída por un suave aroma a masa dulce recién horneada. Al llegar a la cocina, veo que mi madre está sacando una placa del horno y mi padre está sentado al otro lado de la barra conversando con ella.-Pero si ha despertado mi bebé – extiende sus brazos y yo me voy hacia ellos, un abrazo de papá por la mañana, mejor que el café -. ¿Te quedaste hasta tarde anoche hablando con tu pololo?-No, solo nos enviamos un par de mensajes y nada más – me voy hasta
No puedo creer, mi primer día de los enamorados,de muchos más espero.Con Arturo nos vamos por la orilla de la playa, caminando lentamente conversando de muchas cosas. En mi bolso llevo escondido el regalo que le compré en la mañana, buscaré el momento para dárselo.Por la mañana me pidió que me vistiera algo formal, que me tendría una sorpresa, por lo que llevo un vestido rosa pálido que me llega a las rodillas, de manga corta y un blazer blanco. Él lleva un pantalón de tela de color negro, una camisa blanca muy casual y que le sienta de maravilla. En la mano carga una chaqueta de jean oscura. La verdad es que no se ve de diecisiete años, es como si tuviera veinticinco y yo sigo viéndome como una adolescente.Poco a poco nos vamos acercando a la Estación, la suave luz de la tarde nos invita a seguir hasta la otra playa. Cruzamos la extensión del
Resulta que el panorama del día era que había planeado ir a la playa con Camila, invitó a los padres de Arturo también. Rápidamente preparo una canasta de mimbre con algunas cosas para comer, en el camino compraremos alguna otra cosa.Luego del desayuno, mi padre lleva a Arturo a su casa para que pueda cambiarse y yo me voy a mi cuarto para buscar mi toalla playera y mi bikini rojo. Mi chico me dice que con ese me veo de maravilla y yo le creo.Luego de reunirnos y terminar los preparativos, nos vamos a nuestro destino. Playa La Virgen queda a unos 40 km de Caldera, es un lugar muy tranquil para disfrutar, aunque por ser domingo hay más gente que otras oportunidades, sigue siendo discreto.El trayecto es bastante movido, la ruta costera es una de las deudas en la zona. Con algo de suerte se encuentra pavimentada con bischofita y no es algo duradero para tanto tránsito en este camino. Aun así lo disfrutamos,
Tras casi una semana después de haber ido a la playa con nuestros y Camila, estamos en un camping en la playa Rocas Negras. Me hubiese gustado acampar en una playa más solitaria con nuestros padres, pero no quisieron, argumentando que no están para esos trotes.A cambio, mi padre nos ha pagado una noche en este lugar, para que podamos caminar por la orilla de la playa, ver la luna esconderse en el mar y sobre todo, las estrellas. Es algo que no podíamos dejar de hacer.En este momento trato de pensar en las hermosas semanas que he tenido con él, y no en que la próxima semana debo regresar a mi casa. Al menos, estará mi madre para esperarme.-Se cuidan mucho, no se queden hasta tarde por la playa – nos dice el padre de Arturo -. Y sin hacer cosas de grandes.-No, papá – le dice mi chico muy sonrojado, antes las cejas levantadas de su padre con cierto énfasis -.-Adiós,
Durante toda esta semana hemos salido cada día, excepto esta noche, Arturo ha pedido quedarse para ver películas conmigo. Este es mi último viernes de verano aquí y lo pasaré con mi chico haciendo algo que nos encanta.Mi padre se va a su habitación para dejarnos solos. Ponemos la película que ya habíamos elegido, mientras comemos palomitas nos reímos con la comedia de Adam Sandler.Una vez que termina, nos vamos a la terraza, para ver la noche en la ciudad, con sus hermosas luces, el mar en calma y las estrellas en el cielo. Una ligera brisa nos invita a quedarnos muy cerca.-¿Quieres que vaya por una manta? – me pregunta Arturo -.-No, estoy bien por ahora.-¿Una canción?-Sabes que amo tu voz, quiero unas cuantas – le dedico una sonrisa -.-Pero luego te duermes y no quiero dormir, porque si lo hago…-Shhh, lo sé &nd
El viaje se me ha hecho corto gracias a que me dormí profundamente. He despertado casi llegando al terminal de buses en Santiago, lo que me ayuda a recordar quién me espera y no quienes me habían despedido.Acomodo mi asiento y me preparo para una parte feliz, porque luego de la pena que me tocó enfrentar ayer, ahora al fin mi madre me está esperando.Cuando el bus se para en el andén, puedo ver por la ventana a mi madre, se ve radiante. Nada que ver con la mujer apagada que vi hace dos semanas y que reía para obligarse a ser feliz. Me bajo del bus muy rápido, creo que hasta casi arrollo al auxiliar, corro a sus brazos y ella los abre totalmente para mí.-Mi niña – me dice al oído -.-Mami – me aparto para verla y las lágrimas vuelven a salir -. ¿Cómo hago para no extrañarlo tanto?-Ay, mi niña… - me acaricia el cabello
Esta primera semana separados no ha sido tan terrible. Ya es viernes y podemos quedarnos hablando hasta tarde, aunque no de cualquier cosa, porque a ambos nos han dejado tarea acerca de las vacaciones. Arturo debe realizar una pintura en acuarela y yo debo hacer un relato de mi verano.-¿Y de qué hablarás en ese relato? – me pregunta mientras acomoda el teléfono en algún lugar de su habitación -.-Del moai, de la playa, de lo peligrosos que pueden ser los niños de ocho años en la playa – se ríe de mis proposiciones -. Y de todo lo que esas cosas influyeron en que conociera a mi primer amor.-Seguro la profesora te pone un siete, tu relato será el mejor de todos.-Trataré de que sea muy romántico, a ella le gustan esas cosas – sonrío, mientras yo busco la manera de dejar mi teléfono en el escritorio sin que se caiga -.-Lo bueno es que
Las siguientes dos semanas han pasado muy rápido, y agradezco por eso, porque son semanas menos para poder vernos. En unos días más se cumplirá un mes desde que nos tuvimos que separar, sin embargo con nuestras llamadas, no ha sido tan terrible. No ha pasado un día sin llamarnos, para contarnos cosas del día, estudiar y decirnos que nos amamos. También para contarnos acerca de esos personajes que se han interesado en nosotros.La odiosa de Mónica usó una clase de educación física para hacerse la linda con Arturo, quien ya no está solo porque se arregló con su amigo. Fue él quién le dijo que lo dejara en paz porque tenía novia, per lo dijo tan fuerte que todos dejaron de hacer sus actividades, incluido el profesor.Varios de sus compañeros aplaudieron y le pidieron a Mónica que lo dejara tranquilo.“-No puedo creer que tantos me apoy