Esta primera semana separados no ha sido tan terrible. Ya es viernes y podemos quedarnos hablando hasta tarde, aunque no de cualquier cosa, porque a ambos nos han dejado tarea acerca de las vacaciones. Arturo debe realizar una pintura en acuarela y yo debo hacer un relato de mi verano.
-¿Y de qué hablarás en ese relato? – me pregunta mientras acomoda el teléfono en algún lugar de su habitación -.
-Del moai, de la playa, de lo peligrosos que pueden ser los niños de ocho años en la playa – se ríe de mis proposiciones -. Y de todo lo que esas cosas influyeron en que conociera a mi primer amor.
-Seguro la profesora te pone un siete, tu relato será el mejor de todos.
-Trataré de que sea muy romántico, a ella le gustan esas cosas – sonrío, mientras yo busco la manera de dejar mi teléfono en el escritorio sin que se caiga -.
-Lo bueno es que
Las siguientes dos semanas han pasado muy rápido, y agradezco por eso, porque son semanas menos para poder vernos. En unos días más se cumplirá un mes desde que nos tuvimos que separar, sin embargo con nuestras llamadas, no ha sido tan terrible. No ha pasado un día sin llamarnos, para contarnos cosas del día, estudiar y decirnos que nos amamos. También para contarnos acerca de esos personajes que se han interesado en nosotros.La odiosa de Mónica usó una clase de educación física para hacerse la linda con Arturo, quien ya no está solo porque se arregló con su amigo. Fue él quién le dijo que lo dejara en paz porque tenía novia, per lo dijo tan fuerte que todos dejaron de hacer sus actividades, incluido el profesor.Varios de sus compañeros aplaudieron y le pidieron a Mónica que lo dejara tranquilo.“-No puedo creer que tantos me apoy
Todo ha sido un torbellino. Veo a través de las noticias y no creo lo que veo. Las comunicaciones se cortaron, mis mensajes no le llegan a Arturo. Le escribo a mi padre porque tampoco le entran mis llamadas, necesito saber que Arturo está bien, tal vez el señor González sabe algo, pero tampoco le llegan mis mensajes.Mi nana me apura con el desayuno, tengo que irme a clases. Me armo de valor y le digo que no quiero ir. Cuando creo que me va a regañar, me dice que está bien, porque ni ella está tranquila con lo que sucede en el norte, ella está preocupada por mi padre. Lo ha llamado, pero las líneas están o saturadas o caídas. Sólo nos queda esperar, me cambio deropa y me siento en el sofá para seguir este diluvio tan inusual.Cerca de las ocho de la mañana, Antonia me envía un video, con un mensaje:Antonia: "Sé que puede ser importante para
Quiero gritar, caigo al piso y mi madre me socorre, quiere quitarme el teléfono, pero no se lo permito.- ¿Algo más, Camila? – mi voz está quebrada como mi corazón -.- Están rescatando sobrevivientes en botes, mucha gente se refugió en los techos y algunos que fueron arrastrados están sujetos a los árboles o los pocos postes de luz que quedaron en pie. Joaquín está muy mal y tu padre no está mejor.- Gracias Camila – un susurro, eso es todo lo que sale de mí, el último aire que quedaba en mis pulmones se va con mis palabras -. Si hablas nuevamente con él dile que lo quiero mucho y que por favor... Encuentren a Arturo.- Me quedaré hasta la siete de la tarde aquí para esperar noticias. Lo que sepa te lo diré de inmediato, espero que las comunicaciones se mejoren para entonces. Adiós.- Adiós y graci
-Estella, te he llamado tres veces, pensé que estabas en clases.- No, me quedé en casa, me dormí en la madrugada casi. Mi abuela debió salir y mi madre está trabajando. ¿Tienes noticias?- Sí, tu padre ya tiene señal en el teléfono. Van camino a casa de Arturo, puede que esta tarde ya sepamos algo.- Gracias Camila, llamaré a mi padre.- Espera que él lo haga. Me dijo por radio que lo mantiene apagado, porque allá no hay electricidad. Lleva una batería extra, pero no sabe cuánto se quedarán. Afortunadamente la empresa les ha facilitado todo lo necesario y hoy van más compañeros desde aquí, incluido un bombero, para apoyarlos.“No sólo por Arturo, sino por todas las personas que están sufriendo. Además, la empresa de los abuelos de Arturo también está haciendo lo posible por Grace y t
Han pasado doce días desde que se perdió todo rastro de Arturo, su madre ese día no se encontraba en la casa, estaba en Diego de Almagro arreglando unos asuntos de la minera y le tocó vivir la tragedia allí. Finalmente, el viernes 27 tuvimos noticias de ella, sin embargo de mi chico nada.Hoy debo regresar al colegio, mi nana iba a pedir que me dejaran rendir solo los exámenes y, aunque era una alternativa tentadora, debo recuperar los días perdidos.La principal razón es que si me que en casa no puedo dejar de pensar en él.Hoy es lunes, me levanto a las seis aunque llevo despierta más de una hora. Me ducho, ayudo con la preparación del desayuno y me siento en silencio. Tanto mi madre como mi nana no me obligan a responder las preguntas o los saludos del día, soy un zombie.Al terminar voy al baño para lavarme los dientes, tomo mi mochila y me dirijo a la puerta, t
Un mes y veinticinco días sin verte.Tendremos un fin de semana largo por las glorias navales, mi vida se ha vuelto mecánica. Todo lo hago por supervivencia más que por cualquier otra cosa. Mi padre vendrá a visitarme, ya que no quiso que yo viajara.Ninguno me lo permitió, ahora estoy más molesta que cuando mi nana me dijo que viajaría sola al sur a visitar a su hermana.Esta era mi oportunidad de visitar el moai, de ver a sus padres y, tal vez, viajar a Chañaral. Su idea siempre fue viajar juntos hasta su ciudad y conocerla de la mano junto a él. Tal vez, después de todo, ir hasta allá era una mala idea.Sus abuelos siguen buscándolo, sus padres aunque juntos se encentran desolados y están al frente de una búsqueda que hasta ahora ha llevado a nada.Se sienta en su escritorio tras un día extenuante en el colegio, están a medio semestre
Tres meses y veintitrés días sin verteMi madre golpea la puerta y entra con la bandeja del desayuno. Ella ha sido mi soporte en todo esto, al igual que mi padre que me llama tres veces al día, sólo para saber cómo estoy. Mi abuela me ha contado finalmente cómo conoció a mi abuelo y fue casi igual, la única diferencia que su historia fue en invierno.Tres meses y veintitrés días desde que este mundo se volvió insípido y vacío. Mi madre quiere que vayamos de vacaciones a Caldera, así podré quedarme las dos semanas. No sé si estoy lista para eso, saber que él no caminará conmigo por la playa ni verá las estrellas conmigo todavía es duro de reconocer.Aunque Ricardo Arjona me canta a diario que aún está conmigo en la cocina, no irá conmigo al baile de graduación.Me preparo para nuestro viaje
Tras un largo viaje, como suelen ser los viajes realizados en el día, ayer llegamos a Caldera por la noche. Mi padre nos esperaba en el terminal muerto de frío, pero con su sonrisa de siempre. Nos dimos un enorme abrazo y luego corrimos con el equipaje los tres al auto.Me cuenta que los padres de Arturo se han instalado aquí. Para Graciela se volvió doloroso estar en una ciudad donde su hijo perdió la vida y ni siquiera pudieran recuperar su cuerpo.Al llegar a casa, bebemos algo caliente y comemos algo liviano, luego de eso nos vamos a descansar. Lo primero que hago es buscar el cuadro para ponerlo sobre mi escritorio y saco el álbum para ver la foto donde estamos acostados aquí, descansando luego de un día intenso en la playa con nuestros padres.Me acuesto pensando en las veces que dormimos la siesta aquí, pero sobre todo en nuestra última noche juntos, en dormimos abrazados.-Te am