He permanecido en mi recámara está última semana. Mi padre a decido que saldré hasta la boda de mi hermana. Me dice: No quiere que comenta más imprudencias. Lo he obedecido, porque todavía siento culpa por todo lo que pasó. Pero cada minuto que pasa me siento, más sofocada en verdad como: ¡Odio estar encerrada! Ya no puedo más. Me levanto, y decido ir a cabalgar, son las 4:30 a.m. A está hora todavía no hay nadie en la caballerizas. Me cambio, y salgo. Enseguida siento cómo el aire en mi cara me llena de energía y vitalidad. Llego a la caballerizas y veo a mi «Libertad», me acerco y le digo: —Hola preciosa, perdón por no venir a verte, pero estoy encarcelada—sé que no me entiende, pero decirle porque no vine a verla, me hace sentir mejor, para mí esta yegua es muy especial. Salimos, y cabalgo despacio no quiero que nadie se de cuenta que estoy aquí. Cabalgo, y decido explorar un poco, ya que siempre cabalgo, por los mismos lugares. Pasan un par de minutos, y escucho un río, decid
Harry sigue caminando de un lado a otro, decido caminar hacia él, lo detengo, miro sus preciosos ojos, y le digo:—Harry, me casaré contigo, trataré de ser la mejor esposa, solo tenme paciencia, no me gusta que me den órdenes. Tenemos que encontrar la manera de comunicarnos mejor.Él me mira diferente, con sus manos toma mi cara, y me da un pequeño beso, se separa de mi, y dice:—Ok, pero no quiero que vuelvas a salir sola, es peligroso, y más cuando anunciemos el compromiso, el reino tiene enemigos, y te podrían hacerte algo.Esas palabras me asustan un poco, ¿Quien querrá hacerles daño? Al final digo :—Esta bien, es que odio estar entre cuatro paredes, siento que me voy a volver loca.—Déjame solucionar eso, pero solo saldrás conmigo, o con un acompañante que te asignaré.—¿No crees que estás exagerado?—No Kate.—Ven, hay que darnos prisa, te voy ir a dejar.Enseguida que dice esas palabras, me asusto, si él me va dejar, mi padre pensará lo peor.—No Harry, si vas conmigo mi padre
Escucho a mi padre carraspear, y decir:—En que quedamos su Majestad.—Perdón mi Lord no volverá a pasar—, y Harry me baja.—Ya que estás aquí Kate—dice mi padre—Mañana se hará un baile, para anunciar su compromiso.—¡¿Mañana?!—Si, y por favor no quiero más problemas, así que esto va para los dos compórtense, y dejen las muestras de amor para después de casados. Anda Kate despiste del príncipe. —¡Buenas Noches, Su Majestad!—¡Buenas noches mi Lady! Mañana mi madre estará aquí para buscarla—me besa la mano, y enseguida siento esa corriente, me sonrojo, y él me da una sonrisa encantadora.—Bueno me voy, ¡Mañana nos vemos su Majestad!—, hago una reverencia, y me voy a mi recámara.En seguida que llegó, abrazo a Emi, no puedo explicarlo pero siento una felicidad, que invade todo mi ser, es la sensación más hermosa que he sentido. Saber que Harry me ama, me hace inmensamente feliz.—Señorita, ¿Qué pasó? ¿Se encuentra bien?—Si Emi, Harry me ama, y yo a él. —Se lo dije señorita, que
Estos días sin ver a Harry, se me han hecho tan largos, lo extraño más de lo que imaginé, y eso que apenas lleva 3 días fuera.Estoy en mi sala dibujando un retrato de él, cuando lo termino, lo abrazo. Pero soy interrumpida por la voz de mi querida amiga Amelia. Me levanto, y voy hacia ella.—¡Amelia! Que felicidad tenerte aquí, pensé que te habías regresado a Estados Unidos.—¡Cómo crees! No me iría sin despedirme, lo que pasa es que hemos viajado mucho, por los negocios de mi marido. Pero ya me enteré de que te casarás con el príncipe Harry. Lo sabía ustedes tenían algo, se les veía en los ojos.—¡Ay amiga! Soy tan feliz, estoy muy enamorada. Harry me hace sentir tan viva, tan feliz.—Que bueno, amiga, me da muchísima alegría verte así, te lo mereces. ¿Cómo tomaron la noticia tu hermana y tu tía?—Pues… Mal era de esperarse, pero no las culpo las cosas se dieron de una manera rara. Lo que espero es que algún día, Edith me perdone.—¡Ay Kate! No supongo que eso pase, me gustaría deci
El príncipe Harry va llegando de su viaje, resolvió el problema que tenía un día antes. Está desesperado por ver a Lady Kate, la ha extrañado muchísimo. Llega al palacio y observa que hay demasiados guardias y soldados. Entra y ve a su madre hablando con un guardia de seguridad, lo voltea a ver y su cara está demasiado demacrada, y los ojos llorosos. El príncipe piensa que su padre ha fallecido, pues su madre solo estaría así por esa causa. Se acerca a ella y le dice:—Madre ¿Qué pasa?—Hijo a pasado algo horrible... Kate—, la reina rompe en llanto.—¿Qué le paso a Kate?—dice la el príncipe Harry desesperado.—La han secuestrado los franceses.—¡¿Qué dices?!—, el príncipe se toca su cabello signo de que la noticia le ha impactado—Hijo se la llevaron hace dos días, tengo a más de mil hombres buscándola, pero no hemos tenido éxito.—Pero… ¿Cómo diablos paso eso? Vincent debía protegerla, sabía que ese malnacido del Rey Francis, se vengaría por haber rechazado a su hija… Pero nunca creí
Seguimos abrazados, y lloro, pues todo lo que pasó me ha impactado muchísimo. Harry me abraza tan fuerte, que me lastima un poco, pero no digo nada, pues la sensación de estar entre sus brazos es tan reconfortante. ¡Pensé que jamás volvería a estar así!—Tranquila mi Amor, estás a salvo. Y juro por mi vida, que nunca permitiré, que nadie te vuelva a lastimar.Entre sollozos y lágrimas, logro decir:—Harry vamos de aquí.—Si Amor.Nos separamos, y me da su saco, y salimos de este horrible lugar. Estando afuera le dice a uno de sus hombres:—Quiero a esos malditos en el calabozo. Mañana los interrogaré.Nos subimos en el carruaje, nos sentamos y recargo mi cabeza en su hombro. Harry me levanta mis manos, y observa mis marcas, están demasiado rojas, y están sangrando un poco.—Esos malditos, no les alcanzará su asquerosa vida para pagar lo que te han hecho. ¡Lo juro por Dios!—dice con un tono de odio total.—Harry estoy bien, y gracias a Dios, llegaste a tiempo.—¡Ay Kate! Tenía tanto mi
A pasado una semana y media, desde que vivo en el palacio. Este tiempo aquí ha sido interesante, pues la reina me ha estado enseñado todos los protocolos que se deben de seguir, es una lista interminable. Sabía que debía seguir ciertos lineamientos pero no tantos. ¡Ay Diosito! Espero acordarme de todo, pero haré mi mejor esfuerzo. Harry lo merece.Harry sigue un poco distante, siempre que trato de tocarlo, me dice: Que todavía no es tiempo. Eso me hace sentir mal, porque ya estoy bien, y él me trata cómo si me fuera a romper.Estos últimos 4 días apenas y lo he visto, según él tiene mucho trabajo, quisiera no desconfiar, pero siento que me está evitando. Eso me duele mucho.He querido hablar con él, pero llega muy tarde y la reina me tiene súper vigilada. Puso un guarda en la noche afuera de mi recámara. Creo que está exagerando, pero se enteró de que Harry había dormido conmigo aquella noche, y su molestia fue enorme, y ambos fuimos reprendidos severamente.Estoy en la sala bordando,
Me despierto, a lado de Harry. Estamos desnudos, y abrazados. Observo su precioso rostro, y no puedo evitar acariciarlo, es tan guapo, y es mío solo mío, y no dejaré que nadie me separé de él.Mis manos curiosas la empiezan a acariciar su pecho, sus brazos, veo que se mueve un poco, lo sigo acariciando, mis manos bajan hasta su abdomen, lo hago lentamente, pues no quiero despertarlo. Me gusta verlo dormido, se ve tan relajado y más joven. Observo sus bien definidos labios, no me aguanto las ganas, y le doy un pequeño beso.Veo que despierta y me dice:—Que hermosa manera de despertar.—Perdón, no era mi intención despertarte.—No importa siempre, y cuando me despiertes así.Me besa, pero es un beso muy demandante, me separo y me subo en él, pues lo deseo una vez más. Quiero volver a sentirlo tan dentro de mí.—¿Qué haces Kate?—¡¿Tú qué crees?!—¿Segura?, ¿No estás adolorida?—Para nada—, le empiezo a besar su cuello, subo hasta su oreja y la lamo, y él suelta un gruñido. Eso, sonido