Capítulo 624
Marcela tiró a Catalina al suelo y comenzó a golpearla con puños y patadas.

Catalina, mientras era brutalmente golpeada, empezó a suplicar: —¡Basta! ¡Me duele mucho... paren ya!

Héctor intervino: —Que alguien la detenga.

Varios guardaespaldas vestidos de negro entraron y sujetaron a Catalina.

Marcela abrazó a Ángel y lloró desconsoladamente: —¡Ángel! ¡Ángel! Te has ido antes que yo, tu madre. ¡Qué desgracia para nuestra familia!

...

Los Méndez comenzaron a ocuparse de los preparativos funerarios de Ángel. Mientras tanto, Luciana estaba muy inquieta porque temía que Catalina pudiera revelar algo, ya que seguía bajo la custodia de Héctor.

Luciana fue a buscar a Héctor, quien estaba en su despacho hablando con su mayordomo.

Rápidamente, Luciana se escondió fuera de la puerta para escuchar. Oyó a Héctor preguntarle al mayordomo: —¿Catalina ha confesado algo?

El mayordomo informó en voz baja: —Esta Catalina es muy obstinada, no quiere decir nada, pero las huellas dactilares en el cuchillo s
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