La castaña solo podía jadear ante aquella invasion a su cuerpo… pero no se podía quejar, la sensación era demasiado buena para quejarse. Aferró las uñas en aquella sedosa sábana, esperando el momento para explotar por completo.
Alessio chupaba la protuberancia de su amada, mientras se aferra a sus caderas. La escuchaba gemir y jadear casi fuera de control, pero aún así no se detuvo. Continúo chupando y metiendo la lengua por la estrecha cavidad de ésta.
Luego utilizo uno de sus dedos para estimularla el doble de lo que ya estaba… mientras lamía su sexo, con el dedo la masturbaba poco a poco. Entrando y saliendo de ella lentamente, eso la estaba enloqueciendo.
—¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! Jadeaba la casta&ntil
—¿Rey? Repite con expresión de confusión.—¿De qué hablas? ¿Acaso desconoces la historia Antigua de los vampiros? ¿Desconoces tus propias raíces, Lía?—La verdad es que no sé mucho del tema.Hizo amago de separarse de él, pero Alessio la sujeto con fuerza para que no se fuera a ningún lado. Ella lo entendió, quedándose donde estaba.—Existimos hace muchos siglos, somos los creadores.—¿Somos? ¿Pero cuántos más hay? Pregunto abriendo los ojos como platos. Alessio arranca el coche después de ver a Lía entrar en la residencia… sintio cierta anciedad luego de dejarla, lo que más quería era que se hubiera quedado en su casa. Pero tampoco quería presionarla mucho, todo lo que estaba pasando era nuevo para ella. Después de todo, ya no faltaba nada para tenerla solo para él.El italiano aún tenía muchas preguntas que hacerle a su nueva amante, pensó que ese día podría obtener las respuestas de todas pero se les había ido el tiempo follando. Sentía curiosidad por saber la historia de quien la trajo al mundo. Y él porque tenía tanto miedo por el simple hecho de no volver a su casa.Algo escondía, o a alguien… ya que le pareció muy sospechoso de que viviera en una zona llena de Capítulo 18 Vampiro Pervertido
Ese chupetón no era normal, abarcaba casi todo el muslo de su pierna. Miro la mordida que le hizo el italiano. Era profunda y parecía no sanar. Incluso en la sábana había ciertas gotas de sangre.—¡Puto! Exclama enojada.De pronto unos fuertes golpes en la puerta la sobresaltan.—Saca tu culo de ese cuarto, el sol ya se escondió. ¡A entrenar!La voz de Noah era autoritaria esa mañana, más de lo normal. Eso quería decir que estaba enojado, algo que era un tanto común en él. Suspirando se puso en pie, necesitaba buscar algo de ropa que cubriera su cuello. ¡Ya estaba harta de esa situación!Algunos minutos
Alessio frotaba su miembro de una forma sensual, tal cual como le hubiera gustado que Lía lo tocase. Mientras más pensaba ella y ese cuerpo aún inocente se masturbaba con más énfasis.No le hizo falta humedecerlo con saliva ya que solo en pensar en mansillar ese corazón puro lo ponía a mil. Subió y bajo un par de veces más cuando terminó por venirse encima.—¡Ooooh! Coño… jadeo.Limpio todo el semen que cayó en su mano, acomodo su traje Armani. Se recogió el cabello en una coleta alta, para disponerse a salir de la oficina. Ya iba siendo hora de alimentarse, a parte que ya deseaba verla.Para el italiano era nuevo sentirse de esa manera por alguien m&
Biachi aparco el coche frente al edificio de Lía, pero en aquel lugar no parecía haber movimiento alguno. Todas las luces de los pisos estaban apagadas, y la calle desolda. No estaba seguro si achacarselo a la lluvia o que en realidad en esa zona Lía era la única vampiro.Decidió esperar unos minutos más, quizás alguien encendiera la luz y pudiera llegar a ser ella… pero luego de unos agoniosos minutos nada pasó, ni entraba ni salía nadie. Todos parecían dormir. Harto de esperar arrancó el coche, recorrería las calles en su búsqueda.En el camino solo se preguntaba ¿porque se quedaría bajo la lluvia? ¿Porque no regresar a su casa?Estuvo conduciendo calle tras calle sin tener suerte. Estacion&
Alessio observa la expresión de Lía, no sabía si era por la sorpresa de saber que era cazada su especie o por el hecho de que vivía en la ignorancia ya que nunca la pusieron al tanto de la verdad.—No te preocupes. Lía escucha la voz de Alessio seguido del rose de unos nudillos sobre su mejilla. —Yo jamas voy a permitir que alguien te lastime.—Cuantos… ¿Cuantos cazadores hay allí afuera?—Eso no lo sé… pero hay uno en especial que es muy peligroso, uno del que tú y yo debemos mantenerlos alejados.—¡¿Quien es?! Le pregunta ella casi echándose encima de él.
Noah despertó esa tarde un poco agotado…lo poco que había podido dormir no le fue suficiente para recobrar las fuerzas. Aún así contra todo dolor y agotamiento se puso en pie. Algunas hojas cayeron al suelo lo cual no le dio importancia.Mientras comía algo en la mesa algo le pareció muy extraño… Lía no estaba sentada a su ladol, o merodeando por allí como solía hacer a diario. Frunció el ceño, ese silencio no era habitual. Por lo general la chica era tan ruidosa que estar en silencio le perturbaba a esas alturas.—¡Lia! La llamo. Pero no obtuvo respuesta.Dejando su comida a un lado, se puso en pie pensando que no podía ser que esa cría aún siguiera durmiendo. No cuando le t
—Pensé que nunca saldrías de la habitación. Éste volteo a verla.Después de que Alessio salió del baño encontró a Lía dormida. Así que optó por bajar al gimnasio y luego terminó en el jardín revisando su ordenador.—La verdad es que me lo pensé mucho, ya que no tengo nada que ponerme. Señala su ropa. — ¿Dónde rayos está mi ropa?—La mandé a quemar. Se ríe a carcajadas mientras ciertos mechones se escapan de su coleta.—¡¿Qué hiciste que?! Vocifero enojada.—Tranquila, ya mandé a traer más ropa para ti. Ya deben de