Alessio permanece tranquilo sin que la presencia de esa mujer le afecte. Sintió la mano de Lía posarse sobre su hombro mientras volvía a quedar detrás de él.
—¡Zherrina!
—¿Así sueles recibirme querido Alessio?
—La verdad es que, no te esperaba.
—Si… responde deslizando las afiladas uñas por el borde del sofá mientras que la cola de su vestido se arrastraba. —Nunca nadie me espera, ¿Porque será? Lo mira sonriendo.
—¿A qué debo tu visita?
Una noche gris, llena de nubes en el cielo… las calles de Bérgamo se encontraban sumergidas en un manto de neblina espesa, carentes de transeúntes.Esa noche, en una pequeña colina alejados de todos… Alessio y Lía pensaban unir sus vidas de por vida. La iluminación constaba de unas cuantas velas rojas en fila, que hacían el camino hasta la colina despejada. La grama era baja y muy verde, dándole un aspecto más romántico al escenario.Al pie de ésta, Alessio tomaba la mano de Lía quien sonreía abiertamente, pero bien que la conocía sabía que estaba realmente nerviosa y esa parte de humanidad que habitaba dentro de ella le gustaba. Ambos se encontraban en medio de un círculo rojo hecho con pétalos de rosas rojas.
Algunos días después del matrimonio en secreto de Alessio… al caer la noche se encontraba en su despacho revisando algunos documentos. Esa noche tenía algunos asuntos que atender fuera de casa. Luego se acordó de Zherrina, llevaba días que no la veía y eso le pareció muy raro.A parte de extraño, era peligroso que ella estuviera desapercida. Seguramente planeaba algo, pensó. Estaba tardando mucho para ponerla en su lugar.De pronto la puerta de su despacho se abre abruptamente. Éste levanta la mirada fijando sus ojos en aquella mujer pálida.—¿Acaso no sabes tocar? Le reprocha a la mujer que tenía en sus pensamientos.—No. No me enseñaron modales, pero qui
La mujer le gruñe corriendo hacia él, antes de alcanzarlo Alessio desaparece terminando por clavar la espada en su corazón. Gira para enfocar a Marcelo quien había desaparecido. Éste lo busco, y fue a por él. Ninguno se le iba a escapar, todos iban a morir por su mano.Todas y cada una de las creaciones de su padre, iban a morir.El maestro se disponía a huir sabiendo que no tenía oportunidad contra el rey. De pronto sintió como algo se desprendía de su cuerpo.Este medio gira la cabeza por el borde de sus hombros. Alessio le había extraído la columna vertebral completa con solo una mano y en un solo golpe, dejando un vacio en su espalda. Marcelo cae al piso completamente sin vida.
Muchos días habían transcurrido y Noah no tenía noticias de Lía… la chica no había vuelto aparecer, y eso que salía todas las noches con Sebastiano. Comenzaba a pensar que jamás la volvería a ver.—Esa chica no ha aparecido más, ¿Porque crees que sea? La voz de Sebas llamo su atención.—Todo es por tu culpa, si no la hubieras herido quizás…—¿Qué esperaba que hiciera? Le reclama.—Dejame resolver esto a mí, yo se cómo manejarla. La conozco desde que es una bebé.—¡Cómo quieras viejo! Se encoge de hombros.
El móvil de Alessio comenzó a sonar cuando acomodaba su saco. Fijándose que era Dante.—¡Habla!—Ven enseguida… un idiota a mordido a una humana y la chica a quedado viva.—¡Mierda! Corta la llamada.—¿Qué pasa? Le pregunta su esposa acomodando su vestido.—Un problema, debo ir a Biachi's. Le dice sin muchos ánimos.—¡No tardes! Súplica la joven.—Volvere enseguida amor. Besa su frente.El italiano se marcha mientras que Lía se queda en esa casa nuevamente s
No le quedó más remedio que defenderse, y proteger la identidad de su amado. Alessio lo era todo para ella, su alma y no permitiría que nadie lo lastimara, aunque lo último distaba mucho de suceder. Él no era rival para nadie, asumió que Noah sería quien saldría afectado o quizás muerto en cuanto Alessio se enterará que había sido el quién la había secuestrado.Primero, la cataña desarmo a Sebastiano, y de un golpe lo envío lejos. Siguió velozmente contra Noah, pero él se conocía todos sus movimientos. La chica empuñaba la katana del chico de ojos esmeralda, pero hacia abajo.—No quiero hacer esto Noah. Le advirtió.—De aquí no saldrás hasta que hayas contestado a mis preguntas, sé
—No has sido el mejor de las parejas, debiste decirle la verdad desde un principio. Suelta Noah.—¡¿Qué verdad?! Pregunta ella frunciendo el ceño.—Si él, o alguien más logra eliminarme… responde Alessio haciendo una pausa. —Todos los vampiros morirán. Yo soy la razón por la que todos siguen con vida Lía.—¡No! No es cierto. Niega con fuerza.—Es cierto, yo he descubierto su secreto. Es por esa razón que me he empeñado en cazarlo y elimínarlo. Si lo hago, todo se acaba. Todos desaparecen, y el mundo estaría libres de esos bichos.—Pero yo soy… Un mes después, por la noche… en Bérgamo.Sebastiano se baja del coche con su katana enfundada en la cintura. Miro hacia todos lados, observando si no habían vampiros ocultos por los alrededores. Al notar todo tranquilo de momento le da la vuelta al coche.—Todo está muy tranquilo por aquí, viejo.Noah se bajaba del coche totalmente repuesto de sus heridas. Llevando su espada en la cintura.—¡Paciencia muchacho! Ya vendrán… —No aprender nada aún.—¡Claro! Solo vendrán a por mí. Niega el joven poniendo los ojos en blanco.Capitulo 47 Inmortal