El poderoso CEO
Capítulo 3
―Hija, me han dicho que le fuiste infiel a Abigail, quisiera saber si eso es cierto ―la primera en hablar fue la madre de Anabella.
―No, no le he sido infi…
―Eres una mentirosa, una m*****a mentirosa ―la madre de Clayton se alteró de inmediato y empezó a proferir gritos en contra de Anabella.
―No es mentira ―Anabella se puso de pie y apretó sus puños frente a la figura de su suegra―. Yo no le he sido infiel a Abigail, ese hombre que estaba conmigo me drogó. Yo sería incapaz de estar con otro hombre que no fuera Abigail, además es mi esposo y lo amo con todo mi corazón.
―Maldita perra ―la madre de Abigail se levantó también como todo un monstruo y empezó a hablar con mucha más fuerza y rabia, el odio que le tenía a Anabella era palpable―. Eres una mujer despreciable, ¿cómo te atreves a decir eso? Todo el mundo te vio el día de ayer, en su aniversario… Hemos gastado miles de dólares para que no salga en los diarios y sin embargo, eres capaz de decir semejante estupidez.
―¡Lo digo porque es la verdad! Soy una mujer que siempre ha estado con su hijo, y ni siquiera hubo una pregunta, ni nada, todos arremetieron contra mí, y no saben nada acerca de lo que el mal nacido que estaba esa noche me hizo.
―Ahora eres la víctima ¿No es así? Eres una trepadora manipuladora, solo quieres el dinero de mi hijo.
―¡BASTA! Decir esa estupidez está demás. Porque cuando Abigail y Anabella se casaron, los que no tenían dinero eran ustedes, así que mejor no digas esas estupideces ―intervino la madre de Anabella en la discusión.
―¿AHORA VAN A SACAR EN CARA QUE NOS HAN AYUDADO? ―la madre de Clayton estaba entrando en desesperación, mientras que Clayton solo estaba en el mueble, observando la situación.
―No estoy sacando nada en cara, solo que ahora ustedes tienen más dinero y poder que nosotros, y todo es gracias a nosotros, porque les dimos las manos cuando nadie más lo hacía. Mí difunto esposo fue quien decidió acuñar a tu hijo como su yerno, y además le dio una enorme cantidad de dinero para que fuera él quien administrara un par de empresas, allí empezó todo ―explicó la madre de Anabella.
―Abigail Clayton, ¿No dirás nada? ―su madre se dirigió a él en busca de ayuda en algún sentido, pero su hijo solo estaba con los ojos rojos, llenos de rabia, de dolor y con sed de venganza.
―Yo creo que esto no irá para ningún lado, ya la decisión está tomada. Vamos a retirar todas las inversiones del grupo Clayton, y no queremos tener ningún otro vínculo con ustedes ―dijo Abigail, ya agotado y colocándose de pie.
―Abigail… ten, esta es la prueba que te puede decir lo que ha sucedido ―Anabella le entregó las pruebas que le habían realizado ese mismo día más temprano.
―¿Esto qué es? ―preguntó Abigail.
―Es una prueba de sedantes y además otra de relaciones, ese maldito lo que hizo fue sedarme para poder estar conmigo, me violó ―dijo Anabella.
―Mentira, eres una m*****a mentirosa. No le creas Abigail, todo lo que dice solo lo hace porque quiere enredarte con más artimañas y más mentiras. Seguro que pagó en algún hospitalucho para que le dieran esos exámenes falsos ―dijo la madre de Abigail, sin embargo, este estaba en completo silencio observando los exámenes. Allí se percató de algo muy interesante.
―Creo que si los pagó, ese hospitalucho… debe de ser investigado, porque es una de nuestras clínicas más importantes, no creo que haya podido pagar por esto ―dijo, mientras que le entregaba el sobre a su madre, quien abrió los ojos de forma violenta al observar que justo era la clínica que ella dirigía, por lo que haber alterado esos exámenes pondría en tela de juicio quien era ella y como había dirigido la clínica.
―Yo… ―la madre de Abigail no sabía que decir.
―Entonces, mi hija efectivamente ha sido sedada ―intervino la madre de Anabella.
―Al parecer y según estos exámenes ―dijo Abigail, quien no sabía cómo actuar frente a toda esta nueva situación que tenía adelante.
―No le creas Abigail, ella solo quiere darte vueltas en la cabeza, con un simple hecho, todo lo hace para que caigas de nuevo en su trampa, ella solo quiere tenerte de nuevo, pero ya viste de lo que es capaz ―dijo la madre de Abigail.
Él solo miro a Anabella, luego le tendió la mano a la madre de esta―: No se preocupe, no vamos a retirar las inversiones aún… a pesar de que no esté con su hija, el grupo Drys es de un valor importante para nuestra empresa.
Luego miro de nuevo a Anabella, pero no le dijo nada, no hizo ningún gesto, no aparento nada, solo salió, mientras que la madre de Abigail, le lanzó los exámenes en la cara a Anabella.
―Podrás creer que has ganado, pero aún te falta mucho, porque mi hijo merece una mujer mucho mejor que tú, tu no eres nada frente a él, así que espero que estés preparada, porque me haré personalmente cargo de destruirte, no podré destruir a tu familia, pero a ti sí ―dijo la madre de Abigail, luego de salir disparada tras su hijo, que seguro ya estaba en el estacionamiento.
―Hija mía, por Dios, ¿Pero qué locura es esta? Nos hemos salvado de perder mucho dinero, pero no entiendo porque la Sra. Clayton te tiene tanto odio ―después de que se fue la madre de Abigail, Anabella rompió en un llanto descontrolado, su madre solo pudo abrazarla.
***/***
Mientras tanto, en el auto de los Clayton, el chófer manejaba tranquilamente y la Sra. Clayton estaba hecha una fiera en el asiento trasero, mientras que Abigail solo miraba por la ventana.
―¿Cómo es posible que te hayas dejado engañar por esa mujer? Ni siquiera verificaste que realmente fueran los papeles de nuestro centro médico, no hiciste nada, eres demasiado ingenuo, ella te está mintiendo, ella lo único que quiere es seguir teniendo poder y prestigio a partir de ti, para seguir revolcándose con cualquiera ―la madre de Abigail seguía discutiendo con él.
―Madre, ¿Puedes parar por favor? Estoy agotado de que todos quieran decirme que hacer con respecto a esta situación. Los papeles son reales, los verifique incluso antes de que dijeras algo, también he verificado muchas otras más, entre ellas que sí fue sedada, que anoche mientras la golpeaba, ella realmente no sabía que estaba pasando. Por lo que ahora todo el panorama cambia, incluso entre los papeles estaba el lavado de estómago que le hicieron, y de no haber sido así, debes de verificar que fue lo que sucedió en la clínica, porque no creo que se hayan dejado manipular por Anabella.
―Hijo, no sabes los alcances de esa mujer, ella solo quiere tenerte en sus manos, quiere tenerte en la palma de su mano, justo para esto, para que entres en conflicto conmigo, para que pelees conmigo y para que me odies. No te has dado cuenta… y espero Abigail que no sea tarde para eso.
―Detén en auto―ordenó Abigail, su madre era una mujer intensa cuando quería ser estresante, por lo que era mejor dejarla sola. El chófer le obedeció y Abigail se bajó del auto.
―Abigail, ¿a dónde vas? ―preguntó su madre.
―No lo sé ―pero por ahora, cualquier lugar lejos de ti, es un buen lugar para estar… Así Abigail se alejó de ellos.
El poderoso CEOCapítulo 4En la casa de los Drys, Augusto llegó un tiempo después de la escena tan bochornosa que habían tenido con Abigail y su madre. Este estaba sorprendido―: Quisiera saber lo que sucedió, de repente todos los inversionistas me han llamado para decirme que debería de dejar las cosas así, sin embargo, me molestó demasiado la actitud de algunos, y les di su dinero a pesar de lo que me dijeron, otros se arrepintieron de su decisión.―Bueno, Abigail ha venido hasta acá con su madre, esto ha sido todo una contienda campal ―respondió su madre.―¿Y qué ha sucedido? ―preguntó Augusto ahora más curioso que antes.―Pues, tu hermana le entregó las pruebas, y él las observó, sin embargo, no dijo nada. Fue su madre quien se alteró al ver que las pruebas eran reales, y empezó a gritar y se ha vuelto loca, pero además de eso no tenía ni la más mínima certeza que los exámenes se habían hecho en una de sus clínicas, por lo que se puso peor, su locura llegó a un grado súper extraño
El poderoso CEOCapítulo 5Desde el aeropuerto, a Anabella la atendieron muy amablemente unos hombres que se veían afables pero con rostros duros―: Bienvenida Srta. Drys, nos complace saber que estará con nosotros un buen tiempo. Y no se preocupe, nosotros la atenderemos muy bien ―le recibieron.Anabella se dejó guiar por los hombres, quienes la llevaron hasta el retirado pueblo, donde llamó a su madre y a su hermano, al instalarse en la casa―: Hermano, está casa es espectacular.― ¡Por el amor de Dios hermana! Esa casa no tiene muchas cosas que son necesarias, la vista, el agua caliente, el supermercado cerca… el más cercano queda a un par de cuadras de allí. ¿Cómo te sientes en ese poblado?―Realmente es acogedor, y las personas han sido muy amables hasta ahora, por eso me ha gustado bastante. Realmente hace mucho frío, pero es mejor que estar en aquel país, que es más caliente, pero su gente es más fría.―Hija mía ―su madre entró en la llamada―, me alegra que te sientas bien, acá h
El Poderoso CEOCapítulo 6En una tranquila cafetería, la madre de Anabella se reunía con Abigail ―: Debes de saber algo muy importante Abigail, esto me tiene sofocada y es importante que en mi consciencia no quede que hice algo malo.―Sra. Drys, me preocupa que hable de esa manera, por eso sería bueno que me dijera que ha sucedido ―le respondió un Abigail mucho mayor, y más maduro, aunque no del todo.―Tienes una hija ―soltó sin medir el impacto la madre de Anabella.―¿Cómo que tengo una hija? ―cuestionó el hombre sin entender nada.―Como lo oye Sr. Clayton. Su hija, Anastasia, nació y creció fuera del país. Hasta ahora es que me he dado cuenta que debía de haberle dicho todo esto desde antes ―la madre de Anabella soltó todo y logró sentir como un peso salía de su hombro, pero luego observó el oscuro rostro de Abigail.―¿Desde hace cuánto tengo un hijo? ―preguntó Abigail.―Bueno, es una hija… ―respondió la madre de Anabella.―No importa, solo responda mi pregunta.―Desde hace siete a
El poderoso CEOCapítulo 1―¡Toc! ¡Toc! ―sonó la puerta.―Adelante ―respondió una galante voz masculina.La puerta se abrió rápidamente.―¿Quién coño eres? Y ¿Qué haces con mi esposa?―Eso no es asunto tuyo, además creo que ya no será tu esposa.La mujer en la cama, estaba más que sedada, había sido tanto sedante que apenas tenía conciencia de ella, trato de levantarse, pero lo único que sintió fue una fuerte bofetada.―Eres una perra. Te atreviste a acostarte con alguien justo el día de nuestro aniversario, solo eres una pobre perra. Mis padres siempre tuvieron la razón sobre ti.Abigail Cleyton estaba muy molesto, no era posible que la mujer que amaba le hubiera puesto los cuernos de esa forma, y que su hubiera acostado con otro hombre en su propia cama. Eso no era algo que estaba en la capacidad de soportar.Ella, Anabella Drys, no sabía qué hacer, ni siquiera estaba muy consciente de lo que acontecía, solo veía la figura borrosa de dos hombres y además, escuchaba fuertes gritos, t
El poderoso CEOCapítulo 2―Nunca pensé que madre pudiera hacerme algo así ―dijo Anabella, y pensó en todo lo que había pasado junto con cada una de las personas que había en la casa ese día.―Hermana, debes de aceptar que tu suegra no es la mejor mujer del mundo, además no sabemos con seguridad quién es ese hombre que estuvo contigo anoche, ni que fue lo que te hizo.Al llevarla a otro hospital, le hicieron unas pruebas para ver si ella había sido violada, o si había tenido relaciones con alguien. Llegaron y enseguida le hicieron las pruebas pertinentes, y se percataron que sí había estado con alguien, aunque el examen decía que era un margen de entre 24 y 72 horas, ella no le prestó atención a este hecho.―No es posible, yo no recuerdo haber estado con alguien. Ese maldito me violó ―dijo la pobre Anabella sorprendida.―Hermana, vamos a estar calmados, primero debemos de saber quién es el hombre que estaba contigo anoche ―Augusto estaba muy preocupado por el rostro de su hermana.―S