"No hay nada aquí dentro… Solo una prenda, ¿Que será?"Pensó Leonard sacando la tela celeste que estaba enrollada, dándose cuenta que era un tipo de vestido, el cual cuando sacó por completo y sacudió entre sus manos hizo caer una pequeña caja de color oscuro. Los ojos azules marinos del atractivo hombre se dirigieron de inmediato al piso alfombrado, justo en el sector donde la caja había quedado. "¿Luka se lo habrá regalado?"Pensó Leonard del vestido corto, celeste y volado que tenía un escote largo cubierto a la mitad entre cinta brillante. Era justo del gusto de su prometida Samantha, tanto que pensó que no era probable que Luka se lo diera, ya que hasta donde Leonard sabía, ese hombre no conocía a "su mujer" y no había probabilidad que en tan poco tiempo llegará a hacerlo. Dejó de lado el vestido, registrando todo pequeño sector del bolso sin encontrar mas nada, recogió la pequeña caja
"Sam ahora… Mi Samantha, la mujer de la que me enamoré hace más de tres años, la que sigoamando con la misma intensidad hoy día" "Que ella haya dicho eso, que ella se vea tan decidida, no se que pasó, no se por que cambiotan rápido de pensar, pero no me interesa" "No puedo dejar ir esta oportunidad" Pensaba Leonard de pie mientras su prometida se acercaba tomándole la mano, ella le guíohasta un sofá individual cercano. Él se sentó y ella seguidamente lo hizo en la pierna izquierda de Leonard comenzando a quitarle el cinturón. — ¿No te molesta que lo haga tan lento? — Preguntaba Samantha bajando la cremallera. — Después de todo tienes que ir a la sede a trabajar, estás perfectamente vestido, luces y hueles muy bien. — ¡Al diablo eso! — Exclamó Leonard. — Tú… Puedes hacer conmigo lo que quieras. La hermosa mujer de ojos verdes oscuros sonrió coquetamente, aunque ella no espera
Samantha caminaba por uno de los jardines en la mansión de su prometido, poco después del almuerzo junto a Clarisa. — ¿Lo tienes contigo? — Preguntó Samantha. — Si señorita, tome. — Dijo ella entregando el teléfono y viendo a los alrededores que nadie transite por ahí. Samantha marcó el número de Luka. — ¿Te encuentras bien? ¿No te hizo nada? — Preguntó Luka de inmediato, Samantha sonrió respondiendo. — En realidad tuve que despistarle un poco esta mañana, encontró los anticonceptivos que me entregó tu hermana por medio de Edik, ahora creer que quiero acostarme con él y de hecho, tuve que decirle que ya no valía la promesa que le obligue a hacerme. — ¿Promesa? — Si, que no se acostaría conmigo hasta después de la boda. — ¿Leonard aceptó algo asi? — Jajaja~ Si, lo hizo, te escuchas sorprendido, ¿No lo creías verdad? Pensabas que ya me había acost
Los hermosos ojos dorados de Chelsea Smith veían la vista del parque central desde el balcón de su lujoso apartamento, tenía su teléfono a un lado en altavoz, mientras ella cepillaba su larga cabellera rubia. — Así que realmente me has respondido, pensé que ibas a ignorar mi llamada. — Dijo ella apenas escuchó esa voz masculina al otro lado de la línea telefónica. — ¿Por qué no lo haría? Sabía que me ibas a contactar. — Decía Luka con un tono de voz pacífica. — Como sea, no quería hacer esto, pero no tengo alternativas, me reuní con Leonard y lo único que obtuve fue un rechazó de su parte… ¿Puedes creerlo? ¡El hombre que dijo amarme! El hombre que estaba locamente enamorado de mí, pero esto no va a quedarse en la nada ¡Yo seguiré intentando! — Quizá la mujer con la que está ahora es mejor que tú. — ¡Tonterías! Esa Samantha es una mujer simple y fea, sé que él no la ama tanto como a mí, ya se hubiera cas
Cuando Samantha despertó se encontró durmiendo en la cama de la habitación de su prometido, pero eso no fue lo que la sorprendió, si no el hecho de que a su lado estuviera Leonard sentado con ropa casual y usando la computadora portátil. — Leo… — Susurró la señorita Thompson pensando a primera que se trataba de un sueño. Cuando él se percató, dejó de inmediato a un lado la laptop mostrando una dulce sonrisa a su amada. — ¿Te sientes bien cariño? Has dormido por mucho tiempo, pronto caerá la noche, lo bueno es que aún no es hora de la cena y podrás comer algo, pero si ya tienes hambre podría avisar a— — ¿Que haces aquí? — Dijo Samantha interrumpiendo al hombre a su lado. — ¿Aquí? Cariño, es nuestro hogar y nuestra habitación, ¿Por qué no estaría aquí? "¿Nuestro? Así que usa esa palabra aunque ni siquiera nos hemos casado, ¿Se siente culpable por entregar la mansión de mi familia a Luka? Me
Leonard atendió de inmediato la llamada de Cecilia, poniéndose de pie y saliendo al balcón más cercano. — ¿Lo has encontrado? — Preguntó él ansioso. — Él nos encontró a nosotros Leo, no se cómo lo hizo, pero el señor Andrew Thompson nos llamó hace solo media hora, estamos intentando ubicar la llamada en estos momentos, haremos todo lo posible, quizá esta noche hayan noticias, así que deberías estar atento. — ¿Entonces si estaba en Colorado? — Es posible, pero ahorita no sabemos con certeza donde se encuentra. — ¡Maldito Andrew! ¡¿No se puede quedarse quieto en un solo lugar?! ¡No deja de complicar todo! — Leonard, no creo que él lo haga a propósito, está huyendo de ese grupo que logramos identificar como uno de las muchas extensiones que maneja la organización de don Salvatore y efectivamente está en los registros de más buscados, es por ese motivo que Andrew no puede estar en un único lug
"Ah, no puedo dormir" Pensó Samantha esa noche en la cama de su prometido. "¿Dónde estará Leo? Pensé que dormiría a mi lado ansioso e intentaría sobrepasarse, pero ni siquiera ha llegado a la habitación, tampoco es como si lo prefiera a mi lado pero… Fue bastante extraño está tarde" Ella se levantó de la cama entrando a su armario y en del interior de uno de sus bolsos sacó el teléfono celular que Luka le había dado. "Mañana por la noche es la fiesta de cumpleaños de mi amiga, ¿Debería llamar a Luka y ponernos de acuerdo en como desligarme de Leonard?" Samantha veía que eran más las once de la noche, recordó que cuando Luka le entregó ese celular le dijo que solo podía contactarlo después de esa hora y hasta las dos de la mañana. "¿Será que él pasa despierto a estás horas frecuentemente? A simple vista parece un extranjero dueño de una cadena hotelera de lujo, pero también es un hombre de
Samantha veía los hermosos vestidos que le mostraba Clarisa, para decidir cuál llevar a la fiesta de cumpleaños de su amiga Madison. — ¿Todavía no se decide por uno señorita? — No… Necesito uno cómodo, no se que tenga planeado exactamente Luka. — ¿Por qué no le pregunta? ¿No dicen que es mejor estar prevenidos que lamentar después? — Sí, tienes razón en eso, pero no quiero molestarlo, aún es muy temprano y debe de estar trabajando. — ¿Sabe que me ha sorprendido?— No, ¿Que? — Que el señor Campbell no se haya tomado el día libre y se fuera a trabajar, eso fue raro, pensé que se quedaría el día entero con usted y saldrían juntos a la fiesta de la señora Madison Taylor. — Quizá fue por la pelea que tuvimos anoche. La sirvienta morena se sorprendió al escuchar de una pelea. — ¿Se encuentra bien? — Dijo Clarisa acercándose rápidamente