Leonard atendió de inmediato la llamada de Cecilia, poniéndose de pie y saliendo al balcón más cercano. — ¿Lo has encontrado? — Preguntó él ansioso. — Él nos encontró a nosotros Leo, no se cómo lo hizo, pero el señor Andrew Thompson nos llamó hace solo media hora, estamos intentando ubicar la llamada en estos momentos, haremos todo lo posible, quizá esta noche hayan noticias, así que deberías estar atento. — ¿Entonces si estaba en Colorado? — Es posible, pero ahorita no sabemos con certeza donde se encuentra. — ¡Maldito Andrew! ¡¿No se puede quedarse quieto en un solo lugar?! ¡No deja de complicar todo! — Leonard, no creo que él lo haga a propósito, está huyendo de ese grupo que logramos identificar como uno de las muchas extensiones que maneja la organización de don Salvatore y efectivamente está en los registros de más buscados, es por ese motivo que Andrew no puede estar en un único lug
"Ah, no puedo dormir" Pensó Samantha esa noche en la cama de su prometido. "¿Dónde estará Leo? Pensé que dormiría a mi lado ansioso e intentaría sobrepasarse, pero ni siquiera ha llegado a la habitación, tampoco es como si lo prefiera a mi lado pero… Fue bastante extraño está tarde" Ella se levantó de la cama entrando a su armario y en del interior de uno de sus bolsos sacó el teléfono celular que Luka le había dado. "Mañana por la noche es la fiesta de cumpleaños de mi amiga, ¿Debería llamar a Luka y ponernos de acuerdo en como desligarme de Leonard?" Samantha veía que eran más las once de la noche, recordó que cuando Luka le entregó ese celular le dijo que solo podía contactarlo después de esa hora y hasta las dos de la mañana. "¿Será que él pasa despierto a estás horas frecuentemente? A simple vista parece un extranjero dueño de una cadena hotelera de lujo, pero también es un hombre de
Samantha veía los hermosos vestidos que le mostraba Clarisa, para decidir cuál llevar a la fiesta de cumpleaños de su amiga Madison. — ¿Todavía no se decide por uno señorita? — No… Necesito uno cómodo, no se que tenga planeado exactamente Luka. — ¿Por qué no le pregunta? ¿No dicen que es mejor estar prevenidos que lamentar después? — Sí, tienes razón en eso, pero no quiero molestarlo, aún es muy temprano y debe de estar trabajando. — ¿Sabe que me ha sorprendido?— No, ¿Que? — Que el señor Campbell no se haya tomado el día libre y se fuera a trabajar, eso fue raro, pensé que se quedaría el día entero con usted y saldrían juntos a la fiesta de la señora Madison Taylor. — Quizá fue por la pelea que tuvimos anoche. La sirvienta morena se sorprendió al escuchar de una pelea. — ¿Se encuentra bien? — Dijo Clarisa acercándose rápidamente
El video que fue gravado con una cámara celular finalmente se giró mostrando a ese rubio hombre heredero de los Thompson. Andrew lucía bastante desaliñado y agitado, parecía estar casado y hablaba titubeante, con un temblor ligero en sus palabras. — Fui atacado… Dos hombres ingresaron al apartamento donde me estaba escondiendo, pero… Alguien me ayudó, no se quién es en realidad, pero creo que es uno de los rusos que me han estado siguiendo recientemente… Esto se está saliendo de control, pero no puedo entregarles lo que quieren a esos malditos, lo sabes, no deberías meterte más en esto, Leo… Intentaré negociar con Don Salvatore, sigue cuidando de Sam y ya sabes que hacer si llegó a… Morir… Una vez dicho eso, el corto video finalizó. — ¡Al diablo los rumores! Iré ya mismo a ver a Luka. — Dijo Leonard dando la orden a Arnoldo. — ¿Estás seguro de esto? Hay que ser más precavidos, lo sabes. — Sugirió Cecili
6: 30 pm. Cuando Leonard Campbell ingresó a su mansión y se dirigió a su recámara, se encontró con que Samantha estaba en ropa interior dentro de la habitación. Ella quedó inmóvil apenas lo vió. — Leo… Pensé que volverías más tarde… — ¿Por qué llegaría tarde? Tengo que acompañarte a la fiesta. — Creí que esto no te interesaba. Leonard no respondió al comentario de su prometida y en lugar de eso se acercó a ella rápidamente. Samantha no entendía que sucedía, pero ya sospechaba que algo andaba mal en ese hombre. Él se detuvo a escasos centímetros de ella.— Te amo… — Susurró viéndola directamente a esos hermosos ojos verdes. Recordó cuando Luka se refirió a Samantha como una esmeralda. "¡Tonterías!" Pensó él. "Ella es mucho más perfecta que cualquier piedra preciosa" Tras e
***************•••••***************>>> Leonard:La he amado desde hace más de tres años.Su dulce y amplia sonrisa, su audaz y descarada forma de expresarse, sus hermosos ojos verdes oscuros y la sensual forma en la que se mueven sus caderas al caminar.En el pasado quería ser más importante para ella, quería ser más que el simple amigo con el que charlaba de ves en cuando, creí que tenía una oportunidad, nuestra relación era cercana y agradable. Tenía parte de su atención y cariño, pero eso no es suficiente cuando se está enamorado. Siempre se quiere mucho más. Besarla, tocarla, hacerle el amor…¿Que si tenía novio? ¡Al diablo eso! Él nunca fue digno de ella, un chico que siempre estuvo concentrado más en sus asuntos personales que en como le iba o como estaba su novia, un ramo de rosas rosadas era todo lo que gastaba para "apaciguar
***************•••••***************Casi una hora después. — ¡Ve a vestirte! — Exclamó Samantha. — Tenemos que irnos no pasaré toda la noche haciendo cosas contigo… — Gritó la joven de veinticinco años enojada, alejándose de su prometido. Leonard sonreía risueño en la cama, mientras veía a la hermosa mujer sin nada de ropa agitada por la habitación dirigiéndose al armario. — Lo haré, después podemos continuar al volver de esa fiesta. — Contestó él, animado. Por otro lado, Samantha ingresó al vestidor con su rostro sonrojado y sintiéndose profundamente avergonzada y arrepentida. El líquido pegajoso que se deslizaba lentamente entre su entrepierna le hicieron darse cuenta de lo que había sucedido y dejó que esa línea que había mantenido firme hasta ahora con Leonard, se rompiera por completo. "Él… Lo hizo dentro… ¡El muy desgraciado realmente se atrevió!"Pensó
Samantha mostró una expresión de incredulidad. No podía creer que algo así fuese posible, tener sentimientos por dos hombres no era lógico para ella, que en su pasado había amado únicamente a uno, Johan Robinson. Pero tampoco podía negar que el cariño que le tuvo a Leonard en el pasado fue sincero, puro, agradable y que inclusive en la actualidad esos sentires seguían en su corazón causando que tuviera momentos de duda y bajara la guardia con él, permitiendo roces sobrepasados entre ambos. Samantha veía el anillo de compromiso en su dedo anular, ese que perteneció a su madre y ahora, su padre o hermano dieron a Leonard. — Desde un inicio la intención de mi familia ha sido que sea la esposa de Leonard Campbell, pero… No quiero, ¿Se sentirá Andrew decepcionado de mí por ello? — ¿No quieres? ¿No acabas de decir que tienes sentimientos por él? — Nunca dije eso exactamente, además, no son lo su