Si alguna vez Luz leyó que cuando un hombre y una mujer estaban destinados sentían que su mundo daba vueltas, el corrientazo, la electricidad, las ganas de jamás separarse y esas cosas, ahora mismo todo eso se quedó corto ante los sentimientos que la envolvieron, junto a ese abrazo.
Por su parte, Gerard estaba tan feliz que no dudó en abrazar a Luz, porque ella era la responsable de lo que estaba haciendo, justicia por su hija.
Pero se dio cuenta muy pronto que pensarlo y hacerlo, eran dos cosas distintas. Ese aroma lo tranquilizó y desestabilizó a partes iguales, el mismo de aquella chica inocente. Y, aunque no quería soltar a Luz por el resto de su vida, lo hizo con delicadeza.
Se apartó de la muchacha, la vio a los ojos y pudo ver una mezcla de miedo y sorpresa a partes iguales.
-Disculpe, yo… solo estoy feliz y muy agradecido con usted. Me abrió los ojos, esto es algo que sie
-¿A dónde le gustaría ir a comer? – Gerard se sienta frente al volante y mira a Luz esperando una respuesta -.-Solo llévenos a casa, allá puedo comer cualquier cosa.-Es que… usted no se merece cualquier cosa – la sinceridad de su actitud le abre a Luz una mínima esperanza que un hombre como él o como cualquiera, la puedan ver sin juzgarla por lo que le sucedió -.-No lo sé, no conozco muchos lugares.-Entonces iremos a mi lugar favorito – sale del estacionamiento y pone rumbo a un IHOP -.Sí, porque Gerard Finnick puede ser el mejor abogado de la ciudad, pero no ha olvidado sus tiempos de universitario, aunque ya pase de los treinta, le encanta la posibilidad de volver a ser una persona sin tantas responsabilidades y preocupaciones, así que International House of Pancakes es el mejor lugar para eso.Cuando se estacionan fuera del estableci
Gerard se separa solo lo justo para poder mirarla a la cara y sonreírle. Sentir su cuerpo es un privilegio, pero que ella le respondiera aquel abrazo tan necesitado, ha sido algo más poderoso que el mismo Big Bang… y todo eso ocurrió en su corazón en fracciones de segundos, así que es lógico que hasta Luz pueda sentir ese galope en su pecho.-Dis…-No se disculpe, por favor – le dice ella, que termina de romper la unión -. Todos necesitamos un abrazo de vez en cuando.-Si usted supiera cuántos se me han negado, seguro se quedaba así por el resto del día – Luz se sonroja y Gerard le ayuda a subir al auto, renegando de su reverenda estupidez -.-¡Rayos, parezco un adolescente! – se regaña cuando rodea el auto -.Respira profundo antes de abrir la puerta y subirse. Toma su teléfono, Luz lo ve mensajear y luego marcar un núme
-No me haga caso, es solo una expresión – le dice en cuanto ve la cara de sorpresa de Luz. Pero es claro que ama a mi hija y no veo a nadie más que pueda cuidarla.Lo cierto es que él necesita un apoyo para cuando toda su vida se caiga, desde hace dos días ha tomado varias previsiones, como una cuenta para Charlize con suficiente dinero para que viva tranquila hasta los treinta años.Y, si bien dejó a Dan como albacea para que administre ese dinero, también sabe que su hija debe quedar con alguien de confianza para que la cuide mientras Dan sigue adelante del buffet.Esa persona de confianza es Luz.La chica sonríe y le da unos golpecitos en las manos a Gerard.-Mire, vamos a hacer de cuenta que eso puede pasar. Mi respuesta es sí, le prometo cuidar de su hija, jamás apartarme de ella y protegerla con mi vida si es necesario, algo que ahora estoy dispuesta a comenzar a hace
Cuando ambos consiguen apartarse y volver al auto, todo se siente más… ¿cómo explicarlo?Los dos están en una nube y el camino de regreso a la mansión se hace demasiado corto, porque así es el tiempo, cuando mejor te sientes, más rápido se pasa.Entran a la mansión en silencio, pero con sonrisas enormes que los ayudan a olvidar.Nada más entrar, Charlize sale corriendo de alguna parte y se lanza sobre Luz, lo que le provoca a Gerard un puchero juguetón.-¿Ya no me quieres?-¡Sí te quiero, papi! Pero a ti ya te he abrazado muchas veces.-Ok, me siento oficialmente celoso – Luz deja a la niña en el suelo y la toma de la mano -. Pero no importa, de todas maneras te llevaré a una sorpresa.-¡Me gustan las sorpresas!-Bueno, Luz te llevará a cambiarte y a preparar el resto de la sorpresa. Yo ir&eac
En el preciso momento en que Luz cierra la puerta del auto, siente que se está dejando miles de cosas en aquella mansión. Agita su manos al tiempo que se cruza el cinturón de seguridad y deja salir un suspiro resignado, solo le quedan dos días para volver a ver a la pequeña princesa.“Y a su padre, no lo niegues.”-¿Todo bien? – Rafael la saca de sus pensamientos y ella lo mira con una sonrisa que no llega a los ojos -.-Disculpa… - se acerca a él y le deja un beso en la mejilla -. Gracias por venir por mí, la verdad es que no tenía muchas ganas de irme.-¿Ah sí? – le pregunta él sorprendido y comienza a mover el auto -.-Es que esa niña… Rafael, si tan solo estuvieras con ella diez minutos, menos… la amarías tanto como yo.-Luz, me encanta verte así de animada, que te enfoques en algo diferent
El fin de semana en casa con sus padres fue una locura. Al menos a su madre se le pasó el enojo y Luz se quedó mucho más tranquila cuando hace uno hora Rafael pasó por ella y su madre le dio un abrazo de despedida y le dijo lo orgullosa que estaba de ella. Ahora, entrando otra vez por aquella puerta, despidiéndose de Rafael hasta el próximo viernes, se sentía mucho mejor. Aunque nada tiene que ver con haber arreglado las cosas con su madre. En cuanto cruza el umbral, nota la mirada severa de Darcy, pero a esa no le tiene miedo, en realidad le tiene más ganas que a la profesora y la directora juntas, así que en algún momento le dará una dosis de su carácter. Pero debe hacerlo con cuidado, porque no es lo mismo defender a la princesa fuera de la casa que dentro de ella. Cualquier mal ambiente puede afectar a la niña, más de lo que ya lo ha hecho. Así que debe ser muy meticulosa. -Gerard y la niña no ha llegado de su paseo – le dice Darcy a Luz c
Tras dejar a Charlize profundamente dormida en su cama, Luz sale de la habitación sin dejar de mirar a la pequeña con amor.Se va a su habitación, busca un pijama simple de playera manga larga y un pantalón, se recoge el cabello en un moño alto, se mete a la ducha y deja que el agua caliente le abrigue el cuerpo, además de buscar ese relajo que necesita para dormir.Cuando sale de allí, se viste rápidamente y se acuesta, con la luz de la mesita de noche encendida, mira el techo un rato y luego se voltea para abrazar la almohada, cierra los ojos esperando que el sueño llegue a ella.Pero cada vez que eso pasa, las imágenes de aquella máscara en la nubla de sus sentidos la atacan y se despierta con un sobresalto.Suspira con frustración, se sienta en la cama y ve la hora.-La una de la mañana… otra vez se viene larga la noche.Decide que tal vez u
Luz abre los ojos, una sonrisa se dibuja y por primera vez en casi una semana pudo dormir tranquila. No sabe si por la leche o por las palabras tan lindas que le dijo Gerard.Luego de eso, cada uno se terminó su taza en silencio y subieron a sus habitaciones, con solo una mirada se dijeron buenas noches y desearon un lindo sueño. (Solo las parejas más conectadas han conseguido comunicarse solo con la mirada y suele llevarles mucho tiempo)Unas habitaciones más allá, Gerard se despierta contento, lleno de energía y con las ganas de sonreír todo el día.-Este no parece un lunes normal – se mete al baño y se ve al espejo -. ¡Es que con ella ya nada es normal!Por supuesto que se mete dando saltitos de adolescente, cantando y silbando, pensando que ha encontrado un punto en común con Luz, que podrá ayudarla a estudiar.-Seré su tutor – dice saliendo de