Capítulo 21

Si alguna vez Luz leyó que cuando un hombre y una mujer estaban destinados sentían que su mundo daba vueltas, el corrientazo, la electricidad, las ganas de jamás separarse y esas cosas, ahora mismo todo eso se quedó corto ante los sentimientos que la envolvieron, junto a ese abrazo.

Por su parte, Gerard estaba tan feliz que no dudó en abrazar a Luz, porque ella era la responsable de lo que estaba haciendo, justicia por su hija.

Pero se dio cuenta muy pronto que pensarlo y hacerlo, eran dos cosas distintas. Ese aroma lo tranquilizó y desestabilizó a partes iguales, el mismo de aquella chica inocente. Y, aunque no quería soltar a Luz por el resto de su vida, lo hizo con delicadeza.

Se apartó de la muchacha, la vio a los ojos y pudo ver una mezcla de miedo y sorpresa a partes iguales.

-Disculpe, yo… solo estoy feliz y muy agradecido con usted. Me abrió los ojos, esto es algo que sie

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP