Gerard reacciona antes de que Luz avanzara mucho más y camina tras ella, la toma del brazo y tira de la chica, haciendo que impactara con su cuerpo. Ella se queda paralizada un momento contra el cuerpo del hombre, con sus manos sobre su pecho, mirándolo a sus bellos ojos color miel.
Pero el estremecimiento que le recorre el cuerpo, no solo por la cercanía con un hombre, sino también por el olor que puede percibir en él, a madera y manzana. En seguida los vagos recuerdos de aquella noche la invaden, lo que hace que lo empuje y trate de escapar, pero él la sostiene nuevamente, no quiere dejarla ir porque el aroma que emana, a jazmín, al igual que aquella chica y una necesidad de protegerla lo invade en lo profundo de su corazón.
-Luz, no sé qué le hace pensar que soy un hombre malo, que despide a sus mejores empleados, pero quiero decirle que estoy dispuesto a aclarar todo lo que usted quiera, con tal
Al salir de la heladería, Gerard se voltea para ver a Luz, los rayos del sol a esa hora de la tarde hacen que la chica se vea como un verdadero ángel, solo espera que la relación laboral se dé bien y que su hija pueda tener a alguien que se preocupe de ella, tanto como él.Por su parte, Luz no deja de observar al hombre, el que tiene una mezcla de alegría y tristeza a partes iguales en su rostro. Lo ve escribir algo en su teléfono y en cuanto él la ve a la cara otra vez, ella siente la notificación de mensaje.-Ya está la dirección, si tiene problemas para llegar, no dude en hacérmelo saber, por favor.-Gracias por esta oportunidad, espero estar a la altura de la confianza – dice Luz con una sonrisa que calienta el corazón de Gerard de inmediato -.“Tal vez sí pueda redimirse, después de todo”, piensa con esperanza y, sin quitarle m&a
En la medida que se van acercando a la casa de los Finnick, Luz comienza a sentir una sensación de inseguridad y angustia que amenaza con paralizarla. Respira profundo varias veces, cerrando los ojos, hasta que Rafael se detiene a un kilómetro antes de llegar a destino, se baja y se acerca a ella por la puerta.-Luz…-Es solo que tengo miedo de quedarme sola en esa casa, no conozco a nadie y además, al menos sé que hay dos hombres, con el cuerpo parecido al de él, y yo – la respiración se le hizo pesada, las palabras se le atoraron en la garganta y nada de lo que había decidido con tranquilidad, ahora estaban en su memoria -.-Bella, puedes retractarte, yo puedo ayudarte a buscar otro trabajo, en serio que sí.-No, ya dije que lo haría y no me puedo echar atrás – logra calmarse un poco y ver a Rafael a los ojos -. Me fui sin despedirme de mi madre, porque no quiso sal
Luz llega junto a Gerard, él le da el paso para que entre primero y la muchacha queda completamente maravillada por el interior.Contrario a lo que creía que encontraría, una casa llena de lujos y de decoraciones que demuestren la categoría de millonario, lo cierto es que no encontró nada de eso.La decoración es minimalista, muy acogedora y que invita a quedarse en ella un día de lluvia junto a la preciosa chimenea que domina la sala con mullidos sofás.-Quiero que se sienta a gusto, como si fuera su casa. Vamos a la cocina, seguramente mi hija está allá con mi madre – le indica el camino y ella lo sigue buscando calmarse ante tan seguridad, porque esa sensación perdida ha llegado de una manera brusca, con la certeza de que en esta casa nada malo le sucederá y eso la asusta -.-Gracias – es todo lo que sale de su boca -.Al llegar a la cocina, un delici
La alarma suena y despierta a Luz, quien por primera vez en mucho tiempo se despierta con energía y alegría, a pesar de todo lo ocurrido en los últimos días, puede sentir una ligera esperanza en su futuro, algo que no puede explicar.Son las seis de la mañana, se va a la ducha, se viste rápido y se seca un poco el cabello, al ver la hora en su reloj ya son las seis treinta, hora de despertar a la princesa.Al salir de su habitación no se oye movimiento en ninguna de las otras habitaciones, aunque por el grosor de las paredes es difícil que se escuche algo. Al entrar al cuarto de la pequeña, Luz se acerca con mucho cuidado y comienza a darle suaves besos en la mejilla y en la frente. Charlize se remueve un poco en la cama, sonríe al sentir lo mimos de la chica y abre un poquito sus ojos.-Buenos días, princesa Charlize, ya es hora de despertar – le dice Luz mientras abre las cortin
Darcy sale de la casa como siempre, sin despedirse de la niña y diciéndole a Gerard que no se tarde, porque tiene una reunión importante con unos clientes.-Lo sé, Darcy, por eso será Dan quien se haga cargo de atenderlos.-¡Pero pidieron la cita contigo, se van a ir con otro buffet!-Si eso pasa – le dice Gerard quitándole la mochila de las manos a Luz -, entonces no eran para nosotros.-Pero…-¿Crees que por uno o dos clientes que perdamos nos iremos a la bancarrota?-Es el prestigio, ese caso es muy importante.-Si no se quedan ellos, vendrá la contraparte, así que… – Gerard se encoge de hombros, toma la mano de su hija y abre la puerta para que la mujer salga de una vez -.Darcy sale echando chispas del enojo, Gerard lleva días comportándose de manera extraña. La apartó de Charlize, además de con
-Señor Finnick – dice la mujer en cuanto lo ve entrar -. Es un placer tenerlo aquí, ¿le ofrezco un café?-No, gracias – se gira a Luz -. ¿Tú quieres uno?-No, gracias.-Tome asiento, señor Finnick – pero Gerard le cede el asiento a Luz, porque la otra silla la ha ocupado la profesora de su hija -.-Señora Cunnings, en realidad quién necesita hablar con ustedes es Luz Méndez, la nueva tutora de mi hija – Gerard se abstiene de usar el título de niñera, porque hasta el de tutora le queda pequeño -.-Oh – por primera vez la directora repara en la chica y su gesto es como si oliera mal, algo a lo que Luz está acostumbrada, porque en los eventos la gente solía verla así -. La escucho.-Tengo ciertos reparos en la manera que tratan a Charlize en este establecimiento.-Me disculpará, señor
Si alguna vez Luz leyó que cuando un hombre y una mujer estaban destinados sentían que su mundo daba vueltas, el corrientazo, la electricidad, las ganas de jamás separarse y esas cosas, ahora mismo todo eso se quedó corto ante los sentimientos que la envolvieron, junto a ese abrazo.Por su parte, Gerard estaba tan feliz que no dudó en abrazar a Luz, porque ella era la responsable de lo que estaba haciendo, justicia por su hija.Pero se dio cuenta muy pronto que pensarlo y hacerlo, eran dos cosas distintas. Ese aroma lo tranquilizó y desestabilizó a partes iguales, el mismo de aquella chica inocente. Y, aunque no quería soltar a Luz por el resto de su vida, lo hizo con delicadeza.Se apartó de la muchacha, la vio a los ojos y pudo ver una mezcla de miedo y sorpresa a partes iguales.-Disculpe, yo… solo estoy feliz y muy agradecido con usted. Me abrió los ojos, esto es algo que sie
-¿A dónde le gustaría ir a comer? – Gerard se sienta frente al volante y mira a Luz esperando una respuesta -.-Solo llévenos a casa, allá puedo comer cualquier cosa.-Es que… usted no se merece cualquier cosa – la sinceridad de su actitud le abre a Luz una mínima esperanza que un hombre como él o como cualquiera, la puedan ver sin juzgarla por lo que le sucedió -.-No lo sé, no conozco muchos lugares.-Entonces iremos a mi lugar favorito – sale del estacionamiento y pone rumbo a un IHOP -.Sí, porque Gerard Finnick puede ser el mejor abogado de la ciudad, pero no ha olvidado sus tiempos de universitario, aunque ya pase de los treinta, le encanta la posibilidad de volver a ser una persona sin tantas responsabilidades y preocupaciones, así que International House of Pancakes es el mejor lugar para eso.Cuando se estacionan fuera del estableci