Suspire un poco y me dije ‘puede que tal vez si la necesite, iré por la espada, pero Cedric también la necesita’ así que vi a Cedric quien sonreía por mi puchero y jalando mis cachetes dice

   Cédric: no crees que ya estás grande para eso.

   Y al ver mi sonrojes sólo besa mi frente y dice: dejémosle el arco y la flecha a Dante.

   Yo cambio mi reacción a un leve asombró y asiento a dicha opinión, fuimos a dicho punto todos pero yo no miraba la espada, creyendo que era más al fondo baje y mire con cuidado pero sin éxito, mire a Lucy y extrañada le pregunté

   Zafiro: ¿Sabes donde esta?

   Esta que se ríe con picardía asiente y señala arriba, suspire con cara de ‘pudiste haberlo dicho, pero entiendo que aún eras muy pequeña cuando escuchaste de la historia’ les pedí que me esperarán y subí a superficie, note que aún seguía de sirena y por una razón oí la voz de Coral decir