Capítulo 294
Tres disparos vacían el arma, uno de ellos alcanza el hombro delgado de Alice.

Otro impacta en su muslo, y el último se pierde en el aire.

¡Aun así, es suficiente para inmovilizarla!

Lo más aterrador es que esta mujer no emitió ni un sonido al recibir los disparos.

—Vigílalas, voy por la estadounidense —le dice Faustino a Mariana mientras corre hacia la posición de Alice.

—Maldición, ¿cómo demonios me encontró este hombre...? —Alice no puede evitar su asombro y rabia.

Con un disparo en el muslo, su movilidad es prácticamente nula.

—¡Suelta el arma, maldita! —exige Faustino al alcanzarla sin esfuerzo.

Cuando Alice ve su rostro, apenas un joven de diecisiete o dieciocho años, su sorpresa aumenta.

—¡¿Me derrotó un mocoso?!

—Primero, no soy un mocoso. Segundo, ¡te dije que sueltes el arma! —la voz de Faustino arde de ira, su mirada gélida.

—Bien, aquí tienes... —Alice extiende el arma a regañadientes.

—¡Muere, maldito crío!

De repente, aprieta el gatillo. ¡BANG! ¡BANG! ¡BANG! Tres disparos
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo