Capítulo 293
—¡Sí, señorita!

Las dos estadounidenses empuñaron sus armas y avanzaron cautelosamente hacia donde estaba Faustino.

Alice las seguía, con expresión grave.

—Así nos van a descubrir tarde o temprano.

—Si planea matarnos, ¿por qué no nos adelantamos y acabamos con ellas primero? —sugirió Faustino con mirada gélida.

Esta mujer era demasiado despiadada, mataba sin dudar. No podía dejarla vivir.

—No, son las últimas criminales, debemos capturarlas vivas —insistió Mariana obstinadamente.

—¿Vivas? ¿Y si las dejamos medio muertas? ¿Qué tal si les rompo brazos y piernas?

—¡La compasión con los criminales es crueldad contra uno mismo!

—¡Eres policía, no una santa! —protestó Faustino exasperado.

—De acuerdo, hagamos lo que dices, pero sin matarlas —cedió Mariana frunciendo el ceño.

Las dos estadounidenses estaban ya a menos de cincuenta metros de ellos.

Alice, que las seguía, se había quedado cada vez más atrás sin que lo notaran.

—Con cuidado, aún no veo a nadie —susurraron las estadounidenses en
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo