Me arrodillé ante él para ayudarlo, pero el olor a alcohol me aclaró el porqué de su estado vulnerable.
—¡Emily, no te quedes ahí, tiesa! Ayúdame a meterlo al cuarto antes que alguien lo note.
Emily, aun con la boca abierta y con la cara transfigurada de la sorpresa, se acercó y me ayudo a adentrarlo en la habitación.
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Hacía frío y el viento incontrolable soplaba con inclemencia las copas de los árboles causando un silbido macabro, mi amiga tenía razón al referirse a esa noche como una noche sombr&iacu
Ethan no pudo evitar lanzar una carcajada, pero al notar mi condición apenada hizo una pausa para calmarse y para mi suerte retomó la narración de su hazaña ignorando de momento las marcas.—Ya que me explicaste el motivo de tus marcas, creo que es justo que yo continué con mi relato.—Estoy de acuerdo.Ethan una vez me miró con esos ojos pícaros tan característicos de él, luego tocó mi mejilla y me dedicó una sonrisa tierna.—Necesitaba alejarme lo más que pudiera, estaba lleno de una cólera incontrolable, y que me vieras tan vulnerable empeoró mi estado.—Eso es lo de menos, lo que no te perdono es que me hallas tenido con el alma pendiendo de un hilo —mis palabras lograron ablandarle el semblante, Ethan me contempló nuevamente, pero esta vez sus ojos brillaban con una dulzura profunda e
Ethan continuaba firme en su proposición, en mi caso yo luchaba por contenerme; él pareció leer mis ojos y volvió a la lucha.—No te permitiré creer que lo que sentimos no está bien, ¿dime que tengo que ser? ¿Qué deseas que haga?Mi memoria se negó a separar las mentiras de la verdad y comenzó a buscar el pasado en mi mente, ¿estaría preparada yo, un ser tan extraño para dar amor?—¡No! No deseo que hagas nada —y con vergüenza caminé apresuradamente para alejarme otra vez de él, cuando iba a cruzar el umbral de la puerta sus palabras me alcanzaron.—En el invernadero de la casa de tus tíos te dije que sería yo quien te diera tu primer beso y lo acabo de cumplir, ahora voy por tu corazón.—¡Acuéstate a dormir, porque considero que sigues borracho!
Victoria, gracias por dejarme pasar la noche en tu habitación, más aún sabiendo que podía causarte problemas muy serios, pero eres la única persona a la que quería ver. Eres la única que podía salvarme de mi infierno personal. Me disculpo por la angustia que te causé, te aseguro que no era mi intensión, realmente necesitaba drenar todo este odio que lastimaba a cualquiera que se me acercaba. No me disculparé por el beso que te di. Fue un bocado de cielo, y me llevó a confirmar que los milagros existen. Sé que mi amor no te es indiferente. Estoy seguro de que este es el recordatorio perfecto para ti: tus labios hicieron posible lo imposible.… Espero no te enfades. El punto es que anteriormente solamente había existido un hombre para mi mundo y se llamaba «soledad e incomprensión», pero eso quedó atrás porque en este preciso momento me he dado cuenta de que tú estás escrita en mi destino, llegaste para arrastrarme a la luz; apareciste en el mejor momento de mi vida. Antes le temía a s
—¡Jenny, espérate, no te vayas! —la tomé por el brazo para impedir su marcha, pude sentir cómo temblaba —¡No puedes dejarme así! Tienes que decirme todo ¿Acaso la actitud de Margot es por causa de sus celos por Ethan? —Ya no sé nada más… Ya ni siquiera entiendo por qué te detesta tanto —luego saco de su bolsillo un sobre y me lo entregó con disimulo —léelo y no se lo muestres a nadie —cuando lo guardaba Allison nos descubrió y se acercó rápidamente al notar que Jenny estaba conmigo. —Te estaba buscando —le dijo con sequedad, luego me miró con gestos sombríos —¿Qué haces hablando con ella? —la interrogó ignorando mi presencia. —Nada malo, solo tomamos el mismo libro. —¡Y por eso tienes que instalarte a hablar con esta! —declaró despectivamente mirándome de arriba abajo. —Creo que estás exagerando, ya te explico. —No estoy hablando contigo, es más como se te ocurre dirigirme la palabra… ¡Asquerosa sangre sucia! —¡No tienes por qué ofenderme! ¿O supones que es un privilegio hablar
Me adentré lo más rápido posible al interior de la estructura y me senté en uno de los bancos de las capillas lejos de ellas, de soslayo pude darme cuenta cómo Emily quería sentarse junto a mí, pero Lucy se lo impedía, definitivamente de las tres Lucy era la más sensata. Alcé mi vista hacia el altar donde el padre se acomodaba para iniciar la misa, no quería voltear; podía sentir mis ojos hincharse por no querer reconocer que Emily me había dicho la verdad. Yo necesitaba a Ethan, él me hacía sentir normal, pero si me dejaba seducir por mis sentimientos el precio a pagar iba a ser muy alto.De la misma forma, como entré a la capilla de igual manera salí casi corriendo y sin fijarme a mi alrededor, pero hoy no era mi día de suerte, el destino no me ayudaba; eso lo comprobé cuando noté que mi tía aún no hab&
En el despacho de la madre superiora.El ambiente estaba tenso. Todos estábamos reunidos, mi tía no me quitaba la mirada de encima y la vergüenza no me dejaba de acosar.—¡Este joven insolente me alzó la voz delante de todos los estudiantes! —se quejó el profesor Owen.El señor Hudson continuaba en silencio esperando oír el motivo por el cual su hijo había reaccionado de esa manera. Por un instante deseé que al señor Owen se le durmiera la lengua, ya daba por hecho que la pena me mataría cuando él contara todo, pero por desgracia la lengua no se le durmió.—A ver jovencito, explíqueme: ¿Por qué fue tan grosero con el profesor Owen? —preguntó la madre superiora a Ethan.—Porque así soy… Y no voy a permitir injusticias —contest&oa
Mi cuerpo seguía temblando por lo que acababa de experimentar, la respiración continuaba agitada, no podía despegarme de esa huella que me había dejado aquel hombre. Era una sensación tan extraordinaria que solo se podía comparar con la calidez del verano. Él me hacía feliz, pero pronto esa felicidad se desvaneció.—¡Vivir para morir otra vez! —exclamé con tristeza. Como pude salí de la ducha, seguidamente me dirigí hacia el armario y tomé el dibujo de Adrián, el corazón comenzó a latir rápidamente, la tristeza me oprimió el alma.—¡No es real! —me repetí a mí misma —¿Cómo se puede sentir esto tan fuerte sin tener la certeza de que existe?… Si realmente eres verdadero y vives en algún lugar de este mundo, materialízate, ven por mí, ¡sálvame de esta agonía que es mi vida! —pregunté frente al rostro dibujado de Adrián con un desespero tan intenso que jamás había experimentado.De pronto, tuve la sensación de que todo mi presente se esfumaba para dar paso a otra vida que solo aparecía
—¡No te mintió Vicky! La abuela se ve muy dura, pero los que vivimos con ella ya no nos sorprende, es como que los ojos se acostumbran; pero cuando sale (que por cierto ya no lo hace mucho) la gente le pregunta cuál es su receta para mantenerse tan conservada… O si se sometió a cirugías de estiramiento. ¡Puedes imaginártelo, mi abuela inyectándose Bótox! Ese comentario la encendió, tenías que haberla visto. —En realidad a mí me agrada mucho que se mantenga fuerte, así me aguanta cuando regrese; extraño tanto a mi abuela, Alex… Dile que no pasa un día, que no cuente los minutos y las horas para estar con ella. —Vicky dame un minuto… No me lo va a creer, pero mi abuela desea comunicarle algo a través del videochat. Cuando Alex dijo esas palabras el corazón me dio un zarpazo, mi abuela odiaba los teléfonos y las computadoras, el simple hecho de que se sentara a hablar conmigo a través de la cámara era algo totalmente sorprendente. —¡Dios mío que está pasando hoy! ¿Acaso es el día de