Narra Kilian.— Cuanto tiempo… — el hombre frente a nosotros mira de más a Vivían que parece tensarse cuando se nos acercó, al parecer hay cosas que debo saber de mi futura esposa y una de esas, es saber quién es este hombre que apareció junto a una muchacha que podría ser su hija. Siento su mirada por un momento.— Oh… Vivían, cuanto tiempo, querida — escucho hablar a la chica que comienza a reír un poco sin dejar de mirarme a mí — ¿Quién es tu amigo? — pregunta soltándose de su pareja.— Mi prometido — responde sin pensarlo, sonrío con orgullo, a ambos se le borra la sonrisa enseguida — Se los presento… Kilian Fritzenwalden — me sentía demasiado bien al escucharla pronunciar mi nombre y no sé por qué pero me comienza a gustar.— Vaya, veo que no pierdes el tiempo — dice en español, lo que no saben es que sé más de 3 idiomas — Soy Mario Gonzales… oh verdad, no hablas español — me mira con burla, Vivían esta por decir algo pero la detengo.— He escuchado hablar de usted… no hace más q
Narra Vivían.Me siento en la cama viendo en donde me encuentro, supongo que bebí de más anoche, puedo recordar hasta el momento en el que llore delante de Fritzenwalden, de solo recordar muero de vergüenza. Comienzo a levantarme y buscar mis cosas para irme, sí, así vestida con el vestido me voy, pero me detengo al ver una bolsa en la silla, curiosa me acerco y veo que tiene ropa de mi talla, miro a los lados y no lo pienso mucho para irme a dar un baño antes de bajar a buscar a Eliezer.Ya bajando por las escaleras me pongo a buscar a mi bebé y no lo encuentro hasta que empiezo a escuchar risas provenientes de lo que creo que es la sala de juegos, me acerco con cuidado viendo que la puerta está a medio cerrar, me detengo a mirarlos y sonrío viendo como juegan un juego en la pantalla, Eliezer se voltea a verme dándose cuenta de que estoy ahí, pausa el juego y corre a mí dejando los audífonos junto al control remoto.— Mami, despertaste — me abraza emocionado, miro un poco a Fritzenwa
Narra Vivían.Me relajo tomando una copa de champaña al parecer para luego mirar bien a Kilian, respiro un poco profundo al ver que su padre se acerca a nosotros, yo debería de fingir que la fiesta no es un compromiso, pero ciertas cosas en sí parecieran que sí.— Llegaron, que bueno que por fin mi hijo me deje conocer a mi futura nuera — me sonríe el señor cuyo nombre se me acaba de olvidar.— Buenas noches, Kilian me ha hablado mucho de usted, señor Fritzenwalden — le doy la mano y parece sorprendido que la toma también para luego darme un beso de mejillas.— Es gusto saber que mi hijo habla de mí — lo mira y luego a mí, pero con una sonrisa — Me pareces una mujer muy encantadora — y se retira, miro a Kilian recuperando el aire que tenía atorado.— ¿No pasa nada si no sé alemán? — pregunto y niega pasándole un plato con dulces a Eliezer que se encuentra sentando en la mesa a un lado de nosotros, solo que estamos parados.— No tienes que preocuparte, la mayoría saben inglés, alégrate
Narra Kilian. Adolf me va hablando de las actividades de hoy y los próximos días sabiendo que al día después habrá más cosas que hacer, pero lo más importante por hacer, ya estaba listas como para estar tranquilo por unos días, sin olvidar que hay que elegir fecha próxima, también hay que elegir la iglesia y acomodar ciertos papeles para alargar la estancia de ambos en el país, pero nada que el dinero no pueda arreglar en cuestión de segundos. — Este viernes hay una cena familiar organizada por su padre, al parecer puede que hablen sobre las fechas de casamientos y luna de miel, señor — lo miro y asiento, justo lo que estaba pensando — He seleccionado 3 academias de alto rendimiento para el niño Eliezer, si quiere que haga los papeles de adopción, no sería ningún problema — lo miro un momento. — ¿Descubriste algo que yo no sepa aun? — pregunto, lo veo mirar alrededor de la oficina y se acerca a mí. — Escuche cierta conversación de la señorita Vivian con un hombre, al parecer le es
Narra Vivian. Miro por el retrovisor viendo que Eliezer se ha quedado dormido después de jugar con los hermanos de Kilian y el padre de este, puedo ver que lo han querido en el poco tiempo que hemos estado aquí y hemos sido presentados, pero me da miedo que se encariñe con ellos, para un niño, el encariñarse mucho ya es un problema. — Vivian, sé que no quieres que Eliezer se encariñe con mi familia, entiendo eso, pero, podríamos conocernos… sé que podemos intentarlo si tú quieres… — miro a la ventana pensando en lo que ha dicho — Sé que Eliezer es tu prioridad, no estoy diciendo que tengamos que salir a solas, si es lo que piensas, quiero conocerlos a ambos, no solamente a ti, sé que debo ver por ambos… no sé si me expliqué en un poco, ya que hace mucho que no hablo español — me río un poco. Kilian a veces podría ser alguien extraño, con una personalidad única y rara, algo que le veía muy bien con su físico. — Entiendo lo que tratas de decir, vamos a tu casa — asiente y conduce, m
Narra Vivian.Luego de una agradable cena con ellos, me dirigí a mi cuarto, en donde vi encima de la cama el teléfono con una llamada entrante de mi madre, eso solo podía significar una cosa y era que debía hablar con ella y contarle que me voy a casar, aunque claro, no sé como vaya a tomarlo, seguro me tomará por loca ante la idea tan descabellada que he tomado en el poco tiempo en el que he estado en Alemania.Con la respiración calmada, me acerco a la cama y tomo la llamada, que, para no calmarme por completo, es una videollamada, al contestar, me mira, pero no a mí, sino al fondo, era obvio que no iba a reconocer el cuarto, cuando hace dos semanas estaba en un hotel y de 3 estrellas.— Hola, mami — saluda con una sonrisa nerviosa, levanta su ceja y me analiza, suspiro sin aguantar mucho y la miro a los ojos — Me casaré… — abre sus ojos para luego reírse a carcajadas, puede que sea el chiste más malo jamás contado, pero no estaba para bromas de mal gusto como lo es casarse con un d
Narra Kilian. Habíamos tenido por primera vez una conversación que nunca había tenido con alguna mujer en mi vida, y ahora que la tengo aquí, frente a mí, mirándonos fijamente, creo que comienzo a sentir sentimientos por ella y no sé si es algo bueno o no sabiendo que todo es un trato a papel. Pero, aun así, no quiero que el momento se acabe. — Creo que si… debería de irme… — traga saliva, sé que las tentaciones que estamos sintiendo en este momento son peligrosas y conociéndome, hace rato la hubiera besado, pero de pronto, quiero que me de señales y aprobación para poder acercarme. Me alejo, sentándome en la cama y carraspeo encontrando mi voz. — Buenas noches — me levanto sin esperar respuestas y salgo de la habitación directo a mi cuarto a pensar en todo, menos en mi falsa prometida. (…) Adolf sigue hablando como de costumbre todo lo que hay que hacer, encima de eso, se acercaba la boda por el civil, no tengo cabeza para pensar en otra cosa que en eso y lo que pasó hace dos no
Narra Vivian.Me miro al espejo con el vestido de mangas largas y falda corta que me compre para la boda civil, mi cabello largo en una coleta con ondas y el fleco le daba forma alguna a mi rostro con un sencillo maquillaje y una corona de margaritas.Me volteo a mirar a mi bebé que se encuentra con un trajecito beige al igual que mi vestido, la puerta se abre mostrando a Fransheca y a Margot con vestidos que almadeaban sus figuras, eran sencillos, pero por alguna razón, podrían ser caros. Me siento en la cama para poner los tazones de punta fina algo bajos para no cansarme del mismo color que el vestido.— Te ves… preciosa — sonríe la rubia de Margot sosteniendo un ramo de rosas blancas con margaritas.— Si, te ves muy hermosa, no me imagino el verte en vestido de novia, creo que a Kilian le dé algo — se ríe la pelirroja para después quejarse por el codazo que le da la rubia al mirar a Eliezer mirarlas a ambas — Ay, Eliezer es un bonito caballero, no puedo creer que sea mi sobrino —