Narra Vivian. Miro por el retrovisor viendo que Eliezer se ha quedado dormido después de jugar con los hermanos de Kilian y el padre de este, puedo ver que lo han querido en el poco tiempo que hemos estado aquí y hemos sido presentados, pero me da miedo que se encariñe con ellos, para un niño, el encariñarse mucho ya es un problema. — Vivian, sé que no quieres que Eliezer se encariñe con mi familia, entiendo eso, pero, podríamos conocernos… sé que podemos intentarlo si tú quieres… — miro a la ventana pensando en lo que ha dicho — Sé que Eliezer es tu prioridad, no estoy diciendo que tengamos que salir a solas, si es lo que piensas, quiero conocerlos a ambos, no solamente a ti, sé que debo ver por ambos… no sé si me expliqué en un poco, ya que hace mucho que no hablo español — me río un poco. Kilian a veces podría ser alguien extraño, con una personalidad única y rara, algo que le veía muy bien con su físico. — Entiendo lo que tratas de decir, vamos a tu casa — asiente y conduce, m
Narra Vivian.Luego de una agradable cena con ellos, me dirigí a mi cuarto, en donde vi encima de la cama el teléfono con una llamada entrante de mi madre, eso solo podía significar una cosa y era que debía hablar con ella y contarle que me voy a casar, aunque claro, no sé como vaya a tomarlo, seguro me tomará por loca ante la idea tan descabellada que he tomado en el poco tiempo en el que he estado en Alemania.Con la respiración calmada, me acerco a la cama y tomo la llamada, que, para no calmarme por completo, es una videollamada, al contestar, me mira, pero no a mí, sino al fondo, era obvio que no iba a reconocer el cuarto, cuando hace dos semanas estaba en un hotel y de 3 estrellas.— Hola, mami — saluda con una sonrisa nerviosa, levanta su ceja y me analiza, suspiro sin aguantar mucho y la miro a los ojos — Me casaré… — abre sus ojos para luego reírse a carcajadas, puede que sea el chiste más malo jamás contado, pero no estaba para bromas de mal gusto como lo es casarse con un d
Narra Kilian. Habíamos tenido por primera vez una conversación que nunca había tenido con alguna mujer en mi vida, y ahora que la tengo aquí, frente a mí, mirándonos fijamente, creo que comienzo a sentir sentimientos por ella y no sé si es algo bueno o no sabiendo que todo es un trato a papel. Pero, aun así, no quiero que el momento se acabe. — Creo que si… debería de irme… — traga saliva, sé que las tentaciones que estamos sintiendo en este momento son peligrosas y conociéndome, hace rato la hubiera besado, pero de pronto, quiero que me de señales y aprobación para poder acercarme. Me alejo, sentándome en la cama y carraspeo encontrando mi voz. — Buenas noches — me levanto sin esperar respuestas y salgo de la habitación directo a mi cuarto a pensar en todo, menos en mi falsa prometida. (…) Adolf sigue hablando como de costumbre todo lo que hay que hacer, encima de eso, se acercaba la boda por el civil, no tengo cabeza para pensar en otra cosa que en eso y lo que pasó hace dos no
Narra Vivian.Me miro al espejo con el vestido de mangas largas y falda corta que me compre para la boda civil, mi cabello largo en una coleta con ondas y el fleco le daba forma alguna a mi rostro con un sencillo maquillaje y una corona de margaritas.Me volteo a mirar a mi bebé que se encuentra con un trajecito beige al igual que mi vestido, la puerta se abre mostrando a Fransheca y a Margot con vestidos que almadeaban sus figuras, eran sencillos, pero por alguna razón, podrían ser caros. Me siento en la cama para poner los tazones de punta fina algo bajos para no cansarme del mismo color que el vestido.— Te ves… preciosa — sonríe la rubia de Margot sosteniendo un ramo de rosas blancas con margaritas.— Si, te ves muy hermosa, no me imagino el verte en vestido de novia, creo que a Kilian le dé algo — se ríe la pelirroja para después quejarse por el codazo que le da la rubia al mirar a Eliezer mirarlas a ambas — Ay, Eliezer es un bonito caballero, no puedo creer que sea mi sobrino —
Narra Vivian.Me acomodo cómodamente en la almohada a mi lado que para ser almohada es algo dura y respira, abro mis ojos notando que es Kilian a quien estoy abrazando, trago saliva cuando se mueve y me abraza.— Buenos días, esposa mía, veo que nuestros cuerpos se buscaron en la noche — me sonrojo por completo al escucharlo, su voz ronca de las mañanas no la había escuchado.— Cállate… — siento su pecho moverse por su risa, lo miro a los ojos y me mira, se acerca besando mi frente.— ¿Te traigo el desayuno? — pregunta sacándome de onda de pronto — O solo quieres café, ¿Eh? — asiento y se levanta yendo por el café, me siento en la cama mirando y analizando lo que está pasando, toco mi cuerpo y era obvio que no pasó nada anoche, pero no creí que fuera a despertar entre sus brazos de esta manera.Maldigo sin creer que se sintió bien despertar de esta manera, hacia años que no me sentía de esta manera, aunque todo este bien entre nosotros, aun hay cosas por resolver, pero veo que él no q
Narra Kilian.6 días después.El día de la boda llegó, no podía creer que Adolf pudiera programar todo en pocas semanas, para algunos podía parecerle la boda muy apresurada, a pocas semanas de nuestro compromiso, las parejas normalmente esperan meses o años para casarse después del compromiso, pero ahí estaba yo esperando en el altar de una gran iglesia con más de 400 invitados y con mis hermanos a mis lados mirando a las personas que se van sentados en las bancas.— Vaya, va a llover dinero del cielo y el sol será azul — bromea Káiser, mi hermano menor — O sea, es un milagro que te hayas enamorado después de lo que sucedió hace 10 años con… — levanto mi mano para que se calle. Kaspar nos mira y suspira.— Káiser tiene razón, pero al parecer, nuestra cuñada latina hizo despertar el frío corazón de nuestro querido Kilian, ¿No, Káiser? — sonríe Kaspar al hablar.— Cállense ambos — suspiro mirando a otro lado, veo a mi papá mirando su teléfono, como si estuviera revisando algo del trabaj
Narra Vivian.Me separo para mirarlo mejor algo sonrojada, a pesar de que todos se habían ido, seguíamos nosotros 3 ahí.— Respondiendo a tu pregunta, espero que sigas tu promesa, la que hiciste ante el altar — sonríe y miro a otro lado riéndome — Hablo en serio, y pues, solo pido fidelidad y sinceridad con honestidad, sobre todo, confianza… a pesar de que solo serán dos años, quiero que sea un matrimonio pacífico y bonito — mira a otro lado sin querer mirarme.Sonrío un poco pensativa por sus palabras, dándome a entender que comenzaba a sentir algo extraño en mi pecho.Algo llamado…¿Sentimientos?Lo dudo viniendo de mí que tuve que sufrir por un hombre que, pensándolo ahora, nunca valió la pena de verdad.— Bien, es hora de irnos, tenemos un viaje que hacer de luna de miel — frunzo el ceño.No creí que terminaría en una luna de miel y vaya a saber cuántos días iba a durar esa luna de miel, encima, no pensaba en dejar a mi bebé solo en Alemania mientras voy a quien sabe dónde.— Les
Narra Kilian.Observo a Eliezer viendo como come su pollo frito y luego a Vivian que también come pollo frito y me río, ambos me miran.— Estamos en París… pueden comer lo que sea… — ambos se miran y ríen.— El pollo es caro, Fritzenwalden — dice el pequeño Eliezer y me río al igual que Vivian.— Eliezer tiene razón, el pollo es caro, Fritzenwalden — dice ella igual que si hijo, no teníamos ni 40 horas de casados y todo iba de maravilla, por primera vez comenzaba a sentir lo que es ser parte de una familia, realmente no me arrepiento de no estar a solas como una luna de miel normal.Luego de terminar la comida, Eliezer termina dormido en mis brazos mientras Vivian mira las grandes ventanas que tiene el restaurante de la torre Eiffel, la ciudad del amor que nunca duerme porque la noche es joven siempre y los enamorados pueden salir a susurrarse cuanto se aman.Podía comenzar a agradecer que me dejaran plantado en el altar hace 10 años, porque si no fuera así, no hubiera conocido a Vivi