Narra Vivian.Me separo para mirarlo mejor algo sonrojada, a pesar de que todos se habían ido, seguíamos nosotros 3 ahí.— Respondiendo a tu pregunta, espero que sigas tu promesa, la que hiciste ante el altar — sonríe y miro a otro lado riéndome — Hablo en serio, y pues, solo pido fidelidad y sinceridad con honestidad, sobre todo, confianza… a pesar de que solo serán dos años, quiero que sea un matrimonio pacífico y bonito — mira a otro lado sin querer mirarme.Sonrío un poco pensativa por sus palabras, dándome a entender que comenzaba a sentir algo extraño en mi pecho.Algo llamado…¿Sentimientos?Lo dudo viniendo de mí que tuve que sufrir por un hombre que, pensándolo ahora, nunca valió la pena de verdad.— Bien, es hora de irnos, tenemos un viaje que hacer de luna de miel — frunzo el ceño.No creí que terminaría en una luna de miel y vaya a saber cuántos días iba a durar esa luna de miel, encima, no pensaba en dejar a mi bebé solo en Alemania mientras voy a quien sabe dónde.— Les
Narra Kilian.Observo a Eliezer viendo como come su pollo frito y luego a Vivian que también come pollo frito y me río, ambos me miran.— Estamos en París… pueden comer lo que sea… — ambos se miran y ríen.— El pollo es caro, Fritzenwalden — dice el pequeño Eliezer y me río al igual que Vivian.— Eliezer tiene razón, el pollo es caro, Fritzenwalden — dice ella igual que si hijo, no teníamos ni 40 horas de casados y todo iba de maravilla, por primera vez comenzaba a sentir lo que es ser parte de una familia, realmente no me arrepiento de no estar a solas como una luna de miel normal.Luego de terminar la comida, Eliezer termina dormido en mis brazos mientras Vivian mira las grandes ventanas que tiene el restaurante de la torre Eiffel, la ciudad del amor que nunca duerme porque la noche es joven siempre y los enamorados pueden salir a susurrarse cuanto se aman.Podía comenzar a agradecer que me dejaran plantado en el altar hace 10 años, porque si no fuera así, no hubiera conocido a Vivi
Narra Vivian.— Kilian… — gimo sin darme cuenta de su cercanía, no esperaba que entrara a la habitación justo cuando yo estaba saliendo del baño, había pensado mucho en todo lo sucedido en el puente que ahora que me encuentro frente a este hombre en solo bóxer, todo comienza a nublarse en mi cabeza.Kilian simplemente me besa y siento una electricidad cuando comienza a acariciarme la espalda con lentitud haciéndome erizar por completo la piel.— Vivian… — sus labios buscan los míos y nos encontramos, dejo caer mi toalla y lo abrazo del cuello profundizando el beso, no iba a desaprovechar el momento de volver a sentirlo bajo mi piel.Con torpeza nos guio a la cama, accede a seguirme sin romper el beso y con sus manos acariciando mi espalda desnuda haciéndome sentir cosquilleos, el beso se profundiza volviéndose más intenso de lo que ya estaba.Una vez en la cama sigue besándome y acariciando mi piel, sin dejar rastro sin tocar, sus manos pasan por mi pecho, deslizándose por mi vientre
Narra Kilian.La veo tomar de su café y sonrío.— Yo no tengo problemas con tener hijos… si algo me gusta lo tengo… cueste lo que cueste — parece sonrojarse — Pero es tu decisión, nos cuidaremos y buscaremos un método para que te sientas tranquila — asiente relajada.— Nos estamos entendiendo — asiento tomando de mi café también.— Ya vámonos — dice Eliezer sacando a rastra a Adolf de la habitación ya cambiado, al parecer va ser un largo día en Disney, nos levantamos y me pongo los lentes tomando las llaves del carro.— Bien, nos vamos, ¿Tienen todo? — pregunto, Vivian corre al cuarto y sale con un bolso también, salimos todos de la suite.(…)Vivian y Eliezer no dejaban de cantar canciones en español que desconozco por completo, pero me hacen reír por sus ánimos, Adolf solo estaba concentrado en su tablet a pesar de que estábamos de vacaciones se preocupa por el trabajo y yo también lo ando haciendo mi parte sin que Vivian me vea.— Hay una canción que me gusta en español — digo camb
Narra Kilian. Mi padre me mira con los brazos cruzados, me encontraba sentado frente a él en su casa mientras Vivian y mis cuñadas estaban en la cocina preparando el almuerzo, algo que se ha hecho todos los domingos desde hace 10 años, una tradición que ha hecho mi padre después de que todos sus hijos comenzaran a vivir solos o en matrimonio. — ¿Y bien? — pregunta mi padre, Kaiser y Kaspar se encuentran sentados a sus lados como si fueran sus sombras. — ¿Bien de qué? — pregunto en respuesta sin saber, aunque ya me estaba haciendo la idea de lo que quiere. — Dos semanas en parís, cuéntame, ¿Tendré un nieto? — mis hermanos ruedan los ojos como si esta escena ya la hubieran vivido, y claro que la han vivido ya. — Confórmate con Eliezer — me levanto listo para ir a la cocina a ver a las mujeres, evitando así más preguntas y presiones de mi padre. Una vez en la cocina veo a Eliezer sentado en la isla viendo como ellas hablan y preparan todo para el almuerzo, claro, Vivian es el centro
Narra Vivian. Lo miro a la cara después de escuchar lo que dice, últimamente todo ha sido tan irreal que pareciera un sueño, quitando de lado la pesadilla que estoy viviendo por culpa de mi ex marido que quiere quitarme la custodia de mi hijo, pero debo confiar en Kilian por primera vez, debo de confiar en un hombre, uno que me está dando todo sin yo pedirlo.— Vamos, regresemos a la cama — se levanta y me da la mano, suspiro y le doy mi mano, me ayuda a levantarme y apaga la luz del baño dirigiéndome a la cama con él.Una vez que regresamos a la cama, nos acostamos, no dejó de abrazarme toda la noche, hasta que me quedé completamente dormida entre sus brazos y su aroma.A la mañana después que salió el sol, me senté en la cama, miro a mi lado y él no se encuentra, cuando me levanto por completo, la sensación caliente que subía por mi garganta hizo que corriera al baño en donde termine vomitando por completo en el retrete.Parpadeo cuando me levanto y me acerco al lavamanos a mojarme
Narra Kilian.Abrazo a Eliezer y miro a Vivian mirarnos con ternura, no iba a permitir que le quiten el tesoro a mi esposa, menos cuando también se ha convertido en mi tesoro y mi niño.— Miren la hora que es, ¿Qué tal si vamos a desayunar algo? — ambos asienten a mi pregunta y se van a cambiarse, me levanto del sofá y comienzo a mirar la pequeña sala, todo se veía hogareño y con el estilo de ambos, algo que quiero en mi casa, en nuestra casa.Puede que estoy queriendo apresurar todo, y soy muy intenso a la hora de enamorarme, pero no podría esperar más tiempo para estar con Vivian a pesar de que debemos conocernos más después de habernos casados por un contrato en tan poco tiempo, solo espero que ella no comience a dar pasos atrás sobre nosotros y lo que estamos sintiendo, espero estar en la misma página que ella.Camino al pequeño balcón y veo la costa caribeña, el calor golpea mi rostro, este lugar tropical no es para nada comparado a mi Alemania, dándome a entender que somos muy d
Narra Kilian.Me mira y suspira.— Esto no era parte del plan — dice molesta, Richard nos mira y suspira también.— Es Alemania ya el niño es registrado legalmente el apellido al niño que no es biológico mediante el matrimonio — habla Richard y lo miro sabiendo que no hay una ley así que yo sepa — Pero como el niño nació aquí se tiene que cambiar el apellido de la madre donde el niño fue registrado — explica mirando unos papeles.— Legalmente solo es reconocido como tu hijastro en Alemania, pero no aquí — asiento a lo que dice Vivian y mira unos papeles.— Quiero darle el apellido, Vivian, no te voy a pedir nada más, si quieres divorciarte en un futuro, no peleare por la custodia de Eliezer — trato de convencerla a pesar de que este tema no lo habíamos tocado más desde antes de casarnos.— Kilian… — me mira y Eliezer aparece gritando.— ¡Yo quiero! — grita corriendo a mis brazos, se sienta en mi regazo y me mira — Quiero que seas mi papá — pide, trago saliva y río abrazándolo.— Tu ma