~ Tamia ~ Pensé que los días pasarían lentamente, pero no fue así. Sylvester y yo pasamos muy poco tiempo juntos porque teníamos que entrenar.Aunque no íbamos a Gad, las mujeres también teníamos que estar preparadas para la batalla. No dejamos que Claudia entrenara porque ya tenía mucho trabajo que hacer, se le notaban las ojeras, y se veía como alguien que iba a explotar en cualquier momento. Lo sorprendente era que siempre lograba mantenerse calmada. Yo la admiraba, si yo fuese ella, ya habría llorado mil veces.Por el enlace, Stephanie me dijo que Jake por fin había despertado. Me alegré por ella y por el hecho de que ya no tendríamos que despedirnos de Jake, sin embargo, no tenía ánimos de celebrar, ya que Sylvester me había dicho que se irían esa noche, para analizar la situación.Amelia y Susan llegaron por la tarde, y me sorprendió que Gezel viniera con ellas. Sylvester también se sorprendió, pero pensé que quizás, Amelia o Leo la habrían convencido de no ir a Gad. No dije nad
Y yo ya estaba a merced de sus dedos.Él sabía tocarme, ni demasiado fuerte ni demasiado suave, justo la presión y la velocidad necesaria para llevarme al borde del clímax. Mientras tanto, su lengua me recorría el cuello causando estragos a su paso, y sus manos acariciaban mis senos suavemente.Mi orgasmo llegó, y un gemido fuerte salió de mis labios, sin embargo, él no paró lo que estaba haciendo, fue tan delicioso, con la asistencia del agua cómplice, que mis piernas se sintieron desfallecer.Pero ya no me bastaba con caricias o besos, yo solo deseaba que me lo metiera y estuviera en lo más profundo de mí, con tan solo pensarlo, sentí cómo se contraía mi cosita por el deseo.Ya estaba muy caliente y no pude aguantar más.Me acomodé como pude en el espacio de la bañera, coloqué mis piernas en sus hombros y me puse muy cómoda para recibir dichosa aquello que me pertenecía, lo miré a los ojos mientras él me ayudaba a acomodar su verga dentro de mí. Sus ojos eran tan negros como la noche
"De hecho, esto podría considerarse traición." Comentó la periodista, pero la manera en que lo dijo, hizo que pareciera una pregunta planeada, como si se la hubieran dado para que él tuviera la oportunidad de responder, como si fuera un guion. No me sorprendería que fuera actuado, porque la gente del Sur estaba bajo presión, así que existía la posibilidad de que esa entrevista fuera forzada."Bueno, si los Volkov realmente están tan arrepentidos, no deberían tener problema con esto, ya que la familia Stepanov tiene el mismo estatus social que los Volkov. Y si intentas decir que esto se trata de una cuestión de ser Lord, y te refieres al título de Lord de Alexei Ivanov como prueba de su arrepentimiento, entonces podemos argumentar que ambas familias deben ascender en el poder y el estatus, sin importar la situación. También se podríamos decir que es justo que Alexei o Clay deberían ser coronados, pero están olvidando que Yuri también es descendiente directo de Adrián Stepanov y era hi
~ Sylvester ~ Llegamos a Gad en el último vuelo desde Lucland.Volamos en clase económica, y nuestros guerreros eran los únicos pasajeros en esa sección. Parecíamos personas comunes y corrientes, ya que necesitábamos pasar desapercibidosIghor estaba con nosotros y no nos dio ningún problema. De hecho, estaba muy tranquilo y confiado.Aunque Vino decía que Ighor se sentía arrepentido, no sabía porque, pero no confiaba en él, sin embargo, ya estábamos en camino, no había nada más que hacer, solo asegurarnos de eliminar al enemigo y sobrevivir, eso era lo más importante. En el peor de los casos, tendríamos que huir y regresar a casa con nuestras parejas.Me aseguré de que Ighor se uniera a mi manada para que no pudiera enlazarse a sus amigos cuando llegáramos a Gad. A diferencia de Vino y Andrew, aún tenía mis dudas sobre ese tipo, pero ya no podía pensar nada más, porque el tiempo era mi enemigo.El vuelo no fue largo, pero pude sentir la tensión en el aire. Casi no podíamos ni hablar,
"¿Hay algo en lo que no seas tan tacaño?" Le preguntó Theodore, por lo que todos nos reímos."De hecho, sí. Cuando le compro cosas a mi compañera, no pienso en cuanto vale, solo se lo doy y ya." Respondió Leo, deteniéndose en las escaleras y volteándose para vernos, con una sonrisa brillante.Todos nos reímos, ahora entendía porque Amelia usaba cosas tan costosas. De hecho, las joyas de Tamia que llegaron desde el Este, también valían mucho.Seguimos subiendo las escaleras hasta que llegamos a un pasillo. Leo nos llevó hacia una habitación y entramos. Aquel cuarto era enorme, tenía varias ventanas, y estaba un poco oscuro, lo único que nos ayudaba a ver era la luz que entraba de afuera, pero ofrecía una vista clara del Teatro y algunos edificios a su alrededor.Leo estaba preparado para el espionaje; había binoculares, cámaras y algunos dispositivos de radio con antenas raras. Supuse que gastó mucho dinero al montar todo eso, así que me retracté sobre mis pensamientos de que Leo fuese
~ Sylvester ~Alexei sacó su celular y llamó a Peter, quién le contesto muy rápido, como si estuviera esperando la llamada. Alexei lo puso en altavoz para que todos pudiéramos escuchar su conversación."Mi Lord, hemos estado esperando su llamada." Dijo Peter con entusiasmo."Nuestros hombres están listos, pero no creo que sea buena idea sacarlos de Gad ahora mismo." Comentó, por lo que todos quedamos mirándonos, confundidos."¿Por qué?" Preguntó Alexei.Escuché a Peter soltar un suspiro, como tomando fuerzas para hablar."No sé si lo que voy a decir sea verdad, pero recibimos una llamada de Greenville diciendo que la coronación se hará en dos días, porque Yuri viene a hacer algo en Gad mañana por la noche." Dijo, confirmando lo que Leo nos había dicho."¿Qué tan seguro estás de eso?" Inquirió Alexei."Pues quién nos lo dijo es un compañero que está infiltrado en el equipo de Yuri y nunca nos ha mentido. No sé qué planea hacer Yuri en Gad, pero esta podría ser una buena oportunidad para
~ Tamia ~Nunca olvidaré la noche en la que mi maravillosa vida se convirtió en un completo desastre. No puedo sacar de mi mente el momento en que todo cambió.Mi esposo y yo fuimos a una fiesta a la que no quería asistir, pero Casper, un beta amigo de Leo, era el anfitrión y él estaba decidido a honrar su invitación a toda costa. Debí haberle suplicado un poco más que nos quedáramos en casa, pero quería ser una esposa comprensiva, así que decidí seguirlo y ese fue mi peor error.Leonardo Albert era mi esposo y el alfa de la Manada de la Montaña, lo que me hacía ser conocida como Tamia Albert, la Luna de la manada. Leonardo me eligió para ser su Luna cuando tenía diecinueve años. En realidad, empezamos a salir cuando yo tenía diecisiete y él veintiuno, aunque no llegamos a la intimidad física, ya que, aún no tenía la edad para eso, nos enamoramos de todos modos y juramos permanecer juntos.Muchas de las mujeres de la manada me odiaban porque él solo tenía ojos para mí y no es que yo
~ Leo ~Tamia era el amor de mi vida y no había nada que no haría por ella. La amaba con toda mi alma y cuando le prometí que siempre estaríamos juntos, lo dije muy en serio. Era perfecta para mí; hermosa tanto por dentro como por fuera y tenía la fuerza que una Luna debía de poseer. Amaba cada una de sus cualidades y sinceramente no podía dejarla ir.Estaba enamorado de ella desde que recuerdo, por eso cuando se presentó la oportunidad de cortejarla, la aproveché de inmediato y como resultado, habíamos estado casados durante cinco años. La amaba inmensamente. Mi amor por ella era tan fuerte que creía que sería fácil rechazar a mi compañera destinada si alguna vez la encontrase y ella prometió hacer lo mismo a cambio. Sin embargo, nunca imaginé que rompería esa promesa de una forma tan cobarde.Tamia no quería ir a la cena de Casper; debí haberla escuchado y decirle a mi amigo que no iríamos, pero ahí inició mi caída. El fresco aroma a menta y manzanas me tomó por sorpresa y me atra