"O es eso o se regresa a Hayland. Ya tenemos suficientes problemas y él tiene un precio por su cabeza. No puedo arriesgarnos a todos solo porque él sea sensible, todos estamos sacrificándonos un poco, y él debería hacer lo mismo. Además, es solo hasta que lleguemos a la hacienda de los Volkov, luego podrá quitarse el disfraz, así que no debería ser tan difícil para él." Comenté, mi padre se quedó callado.

"Ok, entonces nos vemos en su cuarto." Dijo, aceptando por fin.

"¿Y no vas a desayunar?" Preguntó Amelia, por lo que asentí.

"Cuando resuelva lo del disfraz de Erik, entonces iré al comedor." Respondí, ella me sonrió.

"Mantente firme, ese hombre debería hacerlo y ya, todos los Stepanov tenemos algo raro. Pero, sus sentimientos no son más importantes que nuestras vidas." Fue muy enfática con su idea.

Estaba de pie en la puerta, se había cambiado de ropa y ahora tenía puesto un vestido sencillo.

"¿Y qué pasó con el otro vestido?" Le pregunté, un poco decepcionado.

Me gustaba