Erik se veía muy incómodo usando vestido, pero se veía muy bien. Bueno, tan bien como puede verse un señor embutido en un vestido.

Se notaba que todos trataban de no reírse, yo también me aguanté.

Le habían pintado el cabello y le pusieron lentes de contacto color café, tenía la cara bien afeitada y le pusieron un vestido color durazno con un sombrero, se veía como una mujer un poco masculina, pero definitivamente parecía mujer, que era lo importante.

"¿Qué estamos esperando?" Preguntó Erik, impaciente.

Supuse que estaba ansioso por terminar con esto y poder quitarse el vestido. De hecho, escuché a unas personas riéndose y suspiré, sonriendo porque no podía evitar reírme. Lo único bueno fue que le pusieron unas sandalias en lugar de tacones, pero igual él no iba a mover las caderas.

"¿En cuál camioneta me tengo que subir?" Preguntó, Erik.

"Tranquilo, tú vas conmigo." Escuché decir a Amelia con firmeza. Supongo que Leo y ella no querían que se sintiera más incómodo.

"Tío Erik, ¡