~ Leo ~ Mi boca estaba seca, así que me tomé el agua y respiré profundo, estaba listo para escuchar el resto."Y fue gracias a eso, que se creó una ley que decía que los miembros de nuestra familia solo tendríamos hijos con otros Alfas, para tener unos genes Alfas fuertes en nuestro linaje, así como hicieron los Volkov. Aunque Patrick murió antes de que los hijos de Rudolph tuvieran sus lobos, Sophia vivió mucho tiempo e intentó asegurarse de que cumplieran la ley y se casaran con Alfas. Cuando Sophia falleció, Rudolph se enfocó en su hijo y nietos, asegurándose de que siguieran haciendo las cosas como sus padres querían. Por eso, todos en nuestra línea estuvieron casados con un Alfa. Todos menos tú, Leo." Relató.Yo me quedé congelado en el lugar. Me alegré de que Sophia Stepanov fuera una prima lejana del ancestro de Amelia, porque de lo contrario, habría sido raro saber que Amelia y yo éramos familia. Sin embargo, me mordí la lengua para no decir nada y seguir escuchando. Mi p
"Por favor entiéndenos, Leo. Si hubiéramos defendido a los Riverstorm, habríamos tenido que exponer a nuestra familia y Maurice no nos habría perdonado la vida. Estaba loco de remate." Explicó mi papá, pero eso ya lo sabía, así que asentí. Me alegró que Sylvester no fuera como su padre. "Un año antes de entregarte el mando, notamos que los Stepanov estaban planeando algo grande, y Grey nos contó que Yuri quería tomar el control de todo a la fuerza. Yuri se había vuelto tan poderoso que solo daba dos opciones, o estabas de su lado y te unías a su grupo o estabas en su contra y te mataba. Sabíamos que tarde o temprano vendrían a la manada de la Montaña, y queríamos que estuvieras seguro, así que Martha y yo decidimos unirnos al grupo para que te dejaran en paz. Lo discutimos, Yuri y Erik estuvieron de acuerdo, así que te entregamos la manada y nos unimos a su grupo." Explicó bajando la cabeza. "Pero, no estábamos preparados para lo que íbamos a enfrentar. Esa cosa se había conver
"Leo, no pareces ni un poquito sorprendido por todo lo que tu papá te acaba de decir." Expresó mi mamá, con una ceja levantada intentando analizarme, por lo que suspiré. "Estoy muy impactado al descubrir que soy descendiente de los Volkov y que tengo genes de los Stepanov. Pero el resto ya me lo esperaba, han pasado muchas cosas últimamente." Le dije. "Yuri está atacando nuestras manadas y ha estado matando a todos los que se niegan a dejar sus tierras o someterse a él. Además, hace poco, Erik envió a sus hombres al Norte para atacarme, estaba volviendo de la fiesta de los Clayman hacia la hacienda, iba con los Lores en la camioneta cuando de repente, nos atacaron." Estaba relatando, pero mi papá me interrumpió. "¿Joan Clayman? ¿Qué hacías en la casa de esa perra?" Inquirió mi papá con rabia, me pregunté por qué odiaba tanto a la consejera."Ella está del lado de Yuri, así que no creo que Erik haya sido el que te atacó." Dijo mi papá, yo me quede muy confundido. "Erik es solo u
~ Leo ~ Miré a mi papá con los ojos llenos de esperanza. Si sabía algo que pudiera ayudarnos, se lo agradecería infinitamente. La única razón por la que no habíamos atacado a esos dos malditos era porque teníamos miedo de que fuera un suicidio que acabaría en un baño de sangre. Mi papá sonrió y se inclinó hacia adelante. Siempre hacía eso cuando sabía algo importante de lo que yo no tenía ni idea. Inmediatamente me acorde de mi infancia y sentí un poco de nostalgia. Tomó un sorbo de su agua y mi mamá, impaciente, lo empujó al instante. "¡¡¡Ya dilo!!!" Le exigió con un grito, haciéndome reír porque no habían cambiado nada. "Bueno, cuando se trata de luchar contra lobos, somos tan flojos que queremos algo rápido y fácil, así que terminamos pensando en polvo de plata, balas de plata, flechas de plata, pero esas armas no pueden hacerle ni cosquillas a un Stepanov. Necesitarás un ejército, pero tal vez, no consigas todo lo que necesitas. Conozco a algunas personas, incluyendo a
Iba a sacarle toda la información sobre los infiltrados que había en el Este, y lo haría de la manera más dolorosa posible. Incluso podría dejar que las mujeres se encargaran de Joyce, mientras nosotros íbamos por Inkabod Semenov, el alfa que se apoderó de Brent. Ahora que mi papá me había dado la gran idea de los dardos, le pediría a Tamia que nos ayudara a producirlos, porque necesitaríamos muchos dardos con veneno. Sabía que esa era su arma favorita y varias veces nos sacó de situaciones peligrosas. No sé por qué no se me había ocurrido usarlos. Tal vez, en algún rincón de mi mente, pensé que también serían inmunes al veneno. "Necesito preguntarte algo, papá." Le dije con un tono serio, por lo que él me prestó toda su atención. "Mi compañera destinada es la hija de Luis Ivanov. ¿Eso quiere decir que tenemos la misma sangre?" Pregunté, preocupado por si éramos familia y estábamos cometiendo incesto. "Los Stepanov han crecido tanto en más de seiscientos años que ya no son una
"¿Y yo, papá? ¿No van a venir a matarme a mí también?" Pregunté con cierto nerviosismo. "Claro que sí, pero tienes a Amelia, Alexei y Clay en tu equipo, eres un enemigo más difícil de matar. Enfrentarte directamente sería como enfrentarse a los verdaderos herederos. Aunque te maten, los Stepanov no van a querer atacar a otros miembros de su familia, así que tienes más posibilidades de sobrevivir que el Alfa Corrigan." Respondió con confianza. "Sería bueno que ayudaras a Devin a hablar con Grey, porque ahora Susan y mi amigo son novios, y de hecho, se van a casar en la próxima Luna Azul." Le expliqué, mi mamá se sorprendió y sonrió. "¡Oh! Richard, el mundo es tan pequeño, literal es un pañuelo y nosotros somos sus mocos." Exclamó mi madre, mi papá asintió. "Esa es toda la motivación que necesitan los Sullivan para ir en contra de Yuri. Te daré el número de Grey para que lo llames." Dijo mi papá. Me alegró de sobremanera, saber que no eran parte del plan de Yuri para tomar el po
~ Leo ~ "Timothy, escucha muy bien lo que te voy a decir, y haz lo que te digo sin dudar ni un segundo. Ya mismo voy a enviarte ayuda." Le instruí, el hombre se quedó callado. "Necesito que evacúes a tu gente y los mandes a Hill Valley, que es lo que les queda más cerca." Le expliqué con apremio, él se sorprendió. "¿Hill Valley, donde está ese puto imbécil?" Preguntó, yo suspiré. "Tienes que confiar en mí. Alexei no es el enemigo y no se va a quedar con tu manada. Inkabod fue el que atacó Brent durante la noche, y creo que va a hacer lo mismo en Brentwood, parece que quiere tener una base militar cerca de la manada de la Montaña. Haz lo que te digo, y después te explico el resto." Le ordené. Él se quedó en silencio, seguramente estaba sorprendido. "Está bien, confiaré en ti esta vez, pero tienes que encontrar un buen Alfa para que se haga cargo de Brentwood. Quiero retirarme y Mirabel no es una Alfa." Dijo, contándome sus problemas, como siempre. Le dije que no se preocup
~ Tamia ~Nunca olvidaré la noche en la que mi maravillosa vida se convirtió en un completo desastre. No puedo sacar de mi mente el momento en que todo cambió.Mi esposo y yo fuimos a una fiesta a la que no quería asistir, pero Casper, un beta amigo de Leo, era el anfitrión y él estaba decidido a honrar su invitación a toda costa. Debí haberle suplicado un poco más que nos quedáramos en casa, pero quería ser una esposa comprensiva, así que decidí seguirlo y ese fue mi peor error.Leonardo Albert era mi esposo y el alfa de la Manada de la Montaña, lo que me hacía ser conocida como Tamia Albert, la Luna de la manada. Leonardo me eligió para ser su Luna cuando tenía diecinueve años. En realidad, empezamos a salir cuando yo tenía diecisiete y él veintiuno, aunque no llegamos a la intimidad física, ya que, aún no tenía la edad para eso, nos enamoramos de todos modos y juramos permanecer juntos.Muchas de las mujeres de la manada me odiaban porque él solo tenía ojos para mí y no es que yo