Cuando entramos a la camioneta, todos estaban en silencio. Me senté junto a Tamia y ella se recostó en mi hombro. Pude ver la sorpresa y confusión en los ojos de todos. La mayoría no reconocía a Lucas, pero Theodore y Devin sí, vi como ambos abrían los ojos sorprendidos.

"Tenemos que irnos ya!" Le ordené al conductor, indicándole que pisara el acelerador.

"Kyle y Max ya llegaron a Gad con un ejército para arrestar a las personas de la lista." Me informó Leo, lo miré con admiración, ese fue un buen movimiento.

"¿Quién los invitó?" Pregunté.

"Yo." Confesó Leo, explicando. "No sabía si habría una guerra, así que los llamé para tener refuerzos."

Estaba agradecido por su rápida reacción, si hubiera estallado una batalla, habríamos tenido ayuda. Afortunadamente, el pequeño dardo de Tamia había evitado todo eso.

Me quede mirando fijamente a Lucas, seguía sorprendido y no era capaz de hablar. Creía que se quedaría así incluso después de llegar a la hacienda, probablemente estaba traumado.

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