"El castigo por ese crimen es severo y se paga con la muerte, Sylvester. Si tenemos a muchos encerrados por traición que ni siquiera intentaron matarte, ¿qué crees que pasará con tu madre, que fue capaz de planear y lograr que mataran a un Lord y a sus oficiales, poniéndolos en bandeja de plata a su mayor enemigo?" Le pregunté, él permaneció en silencio, comprendiendo mi punto.Sylvester me miró con los ojos llenos de lágrimas."Ha pasado por demasiado, que yo la juzgue sería muy cruel, no quiero ni pensarlo Tamia, ponerla en esa situación, sería inhumano." Dijo, con miedo de lo que podría pasarle a su madre."Lo sé, mi amor." Le dije mientras me acercaba a él, me abrazó buscando consuelo. Apoyé mi cabeza contra su pecho."Sé exactamente cuánto te va a afectar, por eso quiero que evitemos que todo sea incluso peor. Por favor, escúchame." Le rogué. Le hablé dulcemente, y él dejó de abrazarme, había logrado contener sus lágrimas para ponerme atención."Empezaremos diciéndole a David cóm
~ Tamia ~En cuanto salimos, yo suspire."¿De qué querías hablar conmigo, Tamia?" Me preguntó con suavidad, lo mire. "Primero que nada, quiero felicitarte. Supe sobre que Susan y tú están juntos, eso me alegra, en serio." Le sonreí, él asintió y desvió la mirada."También escuché un rumor que quiero confirmar contigo, Devin, y necesito que seas honesto conmigo. Para empezar, sé que no te enfrentaste a Sylvester durante la Guerra Legendaria, sé que fue Dominic, pero he guardado tu secreto y te lo digo para que sepas que puedes confiar en mí." Agregué, a lo que él sonrió."Para mí era obvio que lo sabias. No había manera de que estuvieras cerca de los Volkov y no lo supieras." Explicó, yo sonreí."¿Qué es lo que quieres preguntarme?" Continuó Devin, por lo que suspiré."Es sobre tu encuentro con Lord Maurice Volkov." Dije, al instante vi cómo se puso serio."No es nada malo, Devin. Solo quiero aclarar algo, por favor." Agregué, él asintió con un poco de duda."No quiero tener problemas.
"¿Te has metido en problemas por eso?" Me preguntó amablemente."Yo no, Devin, pero dos personas muy queridas, incluido Sylvester, sí lo están." Le confesé, por lo que me miro sorprendido."Están chantajeando a Stephanie, dicen que ella escribió la carta que causó la muerte de Maurice y afirman que te la envió a ti. Ella es lo más parecido que tengo a una madre, todos saben que he sido huérfana durante mucho tiempo, así que no quiero que le pase nada malo, además, ella ya ha pasado por muchas cosas en su vida. Devin, por favor. Si hay algo que puedas decirme que haga que esa carta no sea importante, si llega a haber una audiencia, sería de gran ayuda. Te estaré eternamente agradecida. Por favor, Devin, te lo ruego." Dije, comenzando a llorar porque me había quedado sin que decir."¿Tu compañero sabe algo sobre esto?" Me preguntó."No le he dicho nada, ya tiene suficientes problemas en que pensar." Mentí, por lo que él suspiró."Tamia, he tenido esta reputación durante años." Afirmó, yo
Me había preguntado muchas veces cómo Jenny pudo saber sobre esa carta y recordé que tenía ayuda de su supuesto investigador. ¿Por qué tendría un espía en el Sur?Pensé que era la mejor manera de vigilar a sus enemigos, pero lo que Devin explicó hizo que las piezas encajaran, quizá la persona que apoyaba al hijo de Jenny había estado planeando eso desde el principio. Si era así, ese hombre era un estúpido más y podría caer al igual que el resto. Pero, todo eso era confuso, no sabía qué pensar, así que decidí que me preocuparía luego."En secreto, Maurice llegó al Hotel Danes en Pridewood con sus oficiales, habían apartado el hotel únicamente para ellos. Me sentí insultado de que el hombre que arruinó a mi familia estuviera en mi territorio y yo no pudiera hacer nada al respecto. Por lo que, incapaz de contener mi ira, decidí visitar el hotel en mitad de la noche, pero fui solo, para evitar algún conflicto. Cuando llegué, estaba todo muy callado, no había nadie ni en la salida ni en la
"¿Le hicieron la prueba de ADN a Marcel?" Pregunté, Devin se rio."No sé, yo creo que no, pero lo hubieses visto, Tamia. Estaba loco." Relató Devin."¿Así que lo dejaste escapar?" Pregunté, a lo que asintió."Un trato es un trato, Tamia. Se rindió y me explicó lo que pasó, gracias a eso obtuve una buena reputación, todos me vieron como alguien fuerte por haber luchado y matado a nuestros tres líderes, quizá hasta me convertiría en Lord. Así que lo dejé irse." Explicó, me sorprendió enterarme de que Lucas Sidorov seguía vivo."¿Y qué hiciste? ¿Cómo lograste que hubiera tres cadáveres, si solo había dos?" Pregunté."Quemé el cuerpo del guardia que había muerto por sobredosis en la entrada de la posada, quedó tan achicharrado que era irreconocible, así que lo hice pasar por Lucas. La gente se comió el cuento, es que la historia era creíble, teniendo en cuenta que la mitad del hotel se quemó y el cuerpo calcinado fue rescatado de las llamas." Explicó, lo miré, impactada."¿Cómo fue que lo
~ Tamia ~Estaba agradecida con Devin por decirme la verdad, porque pude entender lo que le costó arriesgar su reputación de esa manera. Luego me despedí de él para dirigirme a la mansión, caminé apresurada, quería ver a Sylvester y darle las buenas noticias. Esa reputación había mantenido a salvo al Sur, pero si se descubría que Lucas fue quien mató a Maurice y Gavin, ya no podrían chantajear más a Stephanie. Mientras iba hacia la habitación, también entendí que la parte en la que Lucas le dijo a Devin que se hiciera responsable de las muertes para que fuera el próximo Lord debíamos mantenerla en secreto.Teníamos que dejar claro que Devin no atacó por culpa de la carta y eso sería suficiente para librar a Stephanie de la culpa. En cuanto a la muerte de Jenny, según el correo Mathew Majesty, las pruebas que pudiera tener contra ella no tendrían validez porque nadie sabía la verdad sobre lo que ocurrió, excepto Sylvester, los dos Kappas que trabajaban para Stephanie y yo. Los Kappas n
“¿Dejarías que Devin te hiciera esto?" Preguntó mientras me metía el dedo y hacia círculos. Gemí de placer, luego entendí su pregunta."¡¡¡Ah!! No." Respondí, deseando más."Entonces, ¿qué hicieron afuera?" Inquirió, pero yo ya no podía pensar bien."¡Sylvester!" Gemí."Yo sé lo que quieres, Tamia, pero no vas a conseguir nada hasta que me digas de qué hablaste con él afuera." Dijo, usando su pulgar para frotar mi clítoris. Estaba a punto de venirme y él lo sabía, así que se detuvo, luego me dio una palmadita, bien suave en mi cosita, para evitar que llegara al orgasmo."¡Sylvester!" Grité, impaciente."Dime, Tamia." Exigió, mientras volvía a meter su dedo dentro de mí."Vine a decirte que..." empecé, pero él comenzó a frotar mi clítoris de nuevo con su lengua."Ponte de rodillas en el sofá y agárrate del espaldar." Ordenó, ambos nos levantamos.Estaba tan caliente, podía ver sus feroces ojos oscuros y sus colmillos alargándose, estaba luchando por contenerse.Me puse en la posición q
~ Tamia ~Nunca olvidaré la noche en la que mi maravillosa vida se convirtió en un completo desastre. No puedo sacar de mi mente el momento en que todo cambió.Mi esposo y yo fuimos a una fiesta a la que no quería asistir, pero Casper, un beta amigo de Leo, era el anfitrión y él estaba decidido a honrar su invitación a toda costa. Debí haberle suplicado un poco más que nos quedáramos en casa, pero quería ser una esposa comprensiva, así que decidí seguirlo y ese fue mi peor error.Leonardo Albert era mi esposo y el alfa de la Manada de la Montaña, lo que me hacía ser conocida como Tamia Albert, la Luna de la manada. Leonardo me eligió para ser su Luna cuando tenía diecinueve años. En realidad, empezamos a salir cuando yo tenía diecisiete y él veintiuno, aunque no llegamos a la intimidad física, ya que, aún no tenía la edad para eso, nos enamoramos de todos modos y juramos permanecer juntos.Muchas de las mujeres de la manada me odiaban porque él solo tenía ojos para mí y no es que yo