"Me hicieron sentir como un niñito y yo quería demostrar de todo lo que soy capaz. Moses se burlaba de que viviera en un albergue bajo la vigilancia de mi padre, por eso decían que no podían confiarme cierto tipo de responsabilidades. Elaine también comenzó a tratarme como a un niño pequeño, así que me propuse a demostrarles que estaban equivocados.

Llamé a mi madre y le dije que, según las leyes de Gad, tenía derecho a tener mi propia casa, ella no discutió conmigo, pero mi padre si se opuso, tanto que, durante un tiempo, la situación estuvo tensa.

Luego, mi madre vino de visita a Gad para ver con quién compartiría el apartamento. Elaine le cayó bien de inmediato y al enterarse que era huérfana, mi madre sintió mucha lástima por ella. Todo eso hizo que mi mamá me ayudara a mudarme con Elaine. Sin embargo, aparte de besarnos y ver televisión, nunca hicimos nada. Yo la respetaba y ella también a mí.

Pronto comenzaron a darme responsabilidades pequeñas, como escoltar a Moses para recibi