~Sylvester~

Tamia estaba muy enojada por la traición de Lily, pude sentirlo en ella, así que traté de calmarla mientras caminábamos de regreso a nuestra habitación.

"Debemos revisar a todas las mujeres en el harén y a todas las Lunas que trabajan aquí. Incluso a cualquier persona que haya llegado aquí por la guerra." Expresó y pude entender su razonamiento.

No había forma de que todas estuvieran felices de estar lejos de sus seres queridos, el hecho de que pudieran iniciar una revolución en mi patio decía mucho y sabía que lo mejor era hacerle caso a Tamia. Nada era más peligroso que un enemigo entre nosotros.

"Muy bien, entonces le daré instrucciones a los oficiales para que sigan tus órdenes." Le dije y asintió.

Le pedí que me acompañara a mi oficina para poner algunas cosas en orden y no pasó mucho tiempo antes de que alguien tocara la puerta. Sabía que era mi madre porque pude oler su perfume de jazmín.

Entró y miró a Tamia.

"¿Qué es eso de que hay traidores aquí?" Preguntó.

Supe