Un encuentro inolvidable y deseado.Gianna.Hoy se cumplían los cinco meses de reclusión de Mikhail, era domingo y sí, era nuestra primera cena juntos, después de tanto tiempo. Estábamos nerviosos, no sabíamos como actuar, pero hacíamos nuestro mejor esfuerzo, por no estar asustados.Era divertido porque estábamos casados, pero parecíamos dos adolescentes.Me puse un bonito vestido rosa, con unas converses y dejé mi cabello suelto. Estaba empezando el calor y no quería llevar pantalón. Estaba asustada, porque sí, fui miles de veces a casa de Mikhail y aunque las cosas fluyeran con normalidad, ahora era más consciente de nuestra situación.No sabía como ser esposa.Sabía pelear con él y ser su amiga, pero no sé ser su esposa.Necesitamos terapia de parejas...—Estás preciosa —dice, al abrir la puerta—. Creo que nuestra cena será de cuatro a cinco, porque a las seis nos toca despedirnos nuevamente —entro a su departamento, veo que la mesa estaba ordenada.—Falta menos que al principio —
Y se nos concedió el amor...Gianna.Después de tanta espera para los dos, logramos lo que tanto queríamos. Ahí desapareció por completo todo a nuestro alrededor, teníamos el tiempo en nuestra contra, lo sé, pero no nos importaba. Era nuestro momento, era la hora de estar juntos...Un momento para que nuestros sentimientos dejaran de estar en el aire y la seguridad volviera a mí.Lo amaba y él aceptaba todo de mí.Era injusta con él, obligándolo a dejarlo todo por mí, pero entiende mis miedos y tal vez más adelante, podríamos regresar, pero por ahora, quiero alejarme junto a nuestra familia, de mis pesadillas y recuerdos más horribles.Lentamente me sacó el vestido y mis senos saltaron a nuestro deseado encuentro, los masajeó suavemente sobre el sujetador con sus toscas manos, y en un ágil movimiento desabrochó esa incómoda prenda, mis senos sin nada de protección comenzó a chuparlos y besarlos fuertemente, unos sonoros gemidos de placer se me escapaban y en cierto momento era tan bru
Dos meses después...Reikiavik- Islandia.Mikhail.Gianna y yo renovamos los votos en Italia, frente a toda la familia y amigos. Esta vez era de verdad y frente a muchas personas, nos prometimos hacernos felices, cuidarnos, protegernos y amarnos por el resto de nuestros días. Fui el hombre más feliz de la tierra, porque la vi con esa sonrisa sincera y genuina que la caracterizaba.Solo que esta vez, venía Alek con nosotros. Nuestra pequeña familia, estaba junta otra vez.Parece mentira que esto empezara por un contrato para saldar una deuda familiar. Ella guardaba sus emociones y yo también, porque no quería lastimarla y que creyera que yo la quería usar. Gia fue una mujer que supo esconder todo lo que pudo hasta el final y aguanto tanto en silencio, que eso jamás podre compensarlo.Después de cumplir con mi condena de seis meses, tuve que hacer milagros, para que borraran ese incidente de mis antecedentes penales, cuando lo logre, volví a casarme con Gianna y la traje de luna de mie
Días después...Cardiff-Gales.Gianna.Recuerdo como fue el final para nosotros la primera vez hace cinco años. Aunque tuvimos una bonita boda, por muchas cosas que nos sucedieron, nosotros no pudimos tener nuestro inicio de cuentos de hadas. Tenía el mundo en mi contra, a pesar de lo enamorada que me encontraba.Se sentía irreal ahora que estaba en casa, de nuevo y con mi familia.Mikhail al inicio de la relación, siempre fue reacio a todo lo relacionado conmigo. Creía que me odiaba la mayor parte del tiempo, pero nunca le dije como me sentía de verdad. Él no era un hombre fácil y su carácter me hizo odiarlo muchas veces, pero también, ese mismo carácter, fue el que me hizo amarlo profundamente. Nos casamos por un contrato que sí, yo si estaba enamorada y lo de él vino después. Vivimos separados cinco años, antes de volvernos a encontrar, pero esta vez, más adultos, más maduros y con un hijo de por medio.La parte de madurar no me fue muy bien, ya que soy bastante insegura.Alek fue
Abro la puerta de nuestra habitación y ahí estaba Mikhail, con el amor de su vida. Los dos me estaban engañando en mi propia casa. En mi propia cama estaban los dos desnudos sin importarles nada.—¡¿Cómo pudiste hacerme esto?! —grito, al verlos a los dos—. ¡Ni una sola vez me respetaste!No podía creer lo que me estaba sucediendo. —Gianna, esto… —Natasha no lograba decir ni una palabra—. Las cosas... fue el vino…Miro a Mikhail, que estaba profundamente dormido y no se dignó a abrir los ojos al escucharme hablar. No tenía por qué quedarme cuando ya estaba todo claro para mí.Sobraba en esa habitación y no me había dado cuenta de nada. No, sí lo sabía. La cosa es que nunca quise aceptarlo.—Lograste lo que querías, Natasha. Es todo tuyo como siempre lo deseaste —salgo de la habitación, conteniendo las lágrimas.No iba a llorar aquí. No frente a la amante del idiota que se había casado conmigo.—¡Gianna, espera! —me toma por el brazo esa mujer, que ha sido mi calvario desde el día que
Miami-Florida.Cinco años después…Gianna.Los años pasan, el dolor crece y te haces más fuerte. Ya no tienes miedo de ser descubierta y ya no vives con la esperanza de que vendrá por ti. Luchas por tu hijo y por darle lo mejor. Verlo sonreír y correr tan libremente, te llena el corazón.Ya no esperaba que Mikhail me buscara, pero para empezar, nunca lo hizo. Me fui de Italia porque no quería que mi hijo viviera el calvario que su padre me hizo vivir con su amante. Quería que mi pequeño tuviera la oportunidad de ser libre y que corriera sin temor a ser despreciado por una mujer sin escrúpulos. No había sido encontrada hasta hoy.—¿Entonces volverás a Italia? —veo sentarse a Thomas a mi lado—. Gianna, debes saber que si vas para allá, todos sabrán de Aleksandr. Han pasado cinco años desde tu partida, pero ahora de la nada, te están pidiendo que regreses a Italia… perdona que desconfíe, pero es muy sospechoso.—La abuela de Mikhail necesita un director financiero. A nivel laboral es un
Dos días después...Roma-Italia.Gianna.El aire de mis pulmones salía porque simplemente tenía que hacerlo, pero me sentía la persona con la suerte más extraña de este universo. Claro, la persona que un día amé, me destruyó por completo, pero me dio la bendición más grande al mismo tiempo.No tenía más información de cómo se encontraba Mikhail ahora mismo. Solo lo que me comentó su abuela cuando le dije que había llegado a Italia. Por eso debía ir al hospital primero. Alek había estado nervioso durante el vuelo porque había pasado muchas horas sentado y la turbulencia lo había hecho llorar. Thomas se quedaría con mi pequeño mientras yo hacía lo que se suponía que tenía que hacer.Pero lo único que me dejaron completamente claro, es que él no recordaba los últimos cinco años de su vida.Aunque él haya perdido la memoria, en el diccionario de Mikhail, no existe la palabra, «amor por Gia.»Soy una persona fuerte, no soy de rendirme con facilidad, pero a veces me dejo llevar. Sé qué no p
Estaba tan molesta por la situación, que ya no podía disimularlo en mi rostro. Tampoco es que estaba haciendo un esfuerzo en ocultarlo, pero ya no me importaba. No me verás derrotada. No entiendo como pude darle a mi hijo un padre tan imbécil.Estoy agradecida de que, por lo menos, sus ojos grises, le fueron heredados. Mi Alek tiene una personalidad muy dulce y amorosa. Es un niño muy juguetón y sí, voy a pensar en mi hijo para no mandar a su padre al infinito del olvido.—Natasha y yo tuvimos que sacar las cosas de la casa. ¿Puedes buscar otro lugar en donde quedarte? Verás, ella ya vive conmigo y si tú llegas a ir… Pues, no quiero incomodarla. No sé si me entiendes, pero no te quiero ver regresando a la casa —sus ojos parecen estudiarme.Suspiro, levantando una ceja.Solo un poco más, Gianna... Solo un poco más y no lo mandes a la mierda.—Ya no vivo en tu casa. No sé a qué te refieres con mis cosas. Sinceramente, las había olvidado. Vine aquí porque fui obligada a venir, no porque