Por un momento me dejé llevar por lo que sentía.Mikhail...Estoy nervioso y asustado porque sé cuál es el problema entre Gia y yo. No recuerdo muchas cosas de ella, pero sé qué no teníamos una buena relación. Yo estaba con Natasha y ella con el tipo con el que vino a Italia. Sé muy bien que estar nuevamente con Gianna, en este momento, podría dañar la pequeña relación extraña que llevamos. Sé todo lo que estoy arriesgando, pero mi mente no me deja pensar y estoy sintiendo cosas por ella. No quiero que se aleje. Ni ella ni Alek. Siento que ellos son míos… Es una conexión… Con Gia no sé qué le hice hace cinco años, pero con Alek, con él todo me indica que no me aleje. Que sea parte de él y su mundo.No me voy a arrepentir, pero temo que ella sí y obligarla a algo que no quiere, no es mi estilo.Mis deseos nublan mis pensamientos y aunque no quiera admitir muchas cosas, ella se siente igual que yo. Después de buscar a Alek, fuimos a cenar y los llevé a mi casa, para hacer algunos chocol
Mikhail.Parecía mentira. Ambos esperamos este momento por tanto tiempo, y finalmente el día había llegado. Como por arte de magia, los nervios y la ansiedad desparecieron, dando lugar a la calma y a esa agradable sensación que afloraba cada vez que estábamos juntos. Esa dulce paz que nos envolvía cuando nuestras manos se entrelazaban y cada uno buscaba refugio en la mirada del otro, sabiendo que allí nada malo podía pasar.La noche de este frío miércoles estaba apenas empezando y el agitado tráfico de la calle, apenas se percibía desde el departamento de aquel elegante edificio, clavado como una aguja en el centro de la ciudad.El zumbido del aire acondicionado era lo único que rompía el silencio de la habitación de invitados. Ella, recostada desnuda en la cama, resplandecía como un diamante. Al principio, sólo atiné a apreciar su torneado cuerpo y su cabello castaño, que parecía flamear por sobre su hombro derecho. Con una mezcla de excitación e intenso amor, me acerqué y sin mediar
La mañana siguiente...Gianna.Había pasado la noche más increíble de mi vida, Mikhail era un hombre que te hacía sentir en las nubes en cuestión de minutos. Era la persona más atenta que pude conocer y simplemente ya me encantaba.Podría ser un problema, pero de verdad, ya no me importaba.Ese hombre me gustaba y no podía negarlo más.Esta mañana llegamos a un acuerdo de encontrarnos hoy en el centro comercial para comprar un vestido para la boda de su primo. Se casaba esta tarde y teníamos que ir. Me asusté al principio porque este será nuestro primer evento como pareja después de cinco años, pero él me dio la confianza que necesitaba. Sinceramente, mi madre tenía la razón, solo debía dejarme llevar. Lo sé, puede ser que sienta algo también por mí, pero existe una probabilidad muy grande de que él no me ame.No es sencillo la situación en la que me encuentro, pero ya ni modo... he aceptado sin importar más nada.Lo veo llegar con una media sonrisa a saludarme. Estaba vestido con un
En la vida, todo es efímero. Gianna. No sabía que podía tener tanta mala suerte después de encontrarme con esa mujer. Se sabía que ella era la actual pareja de Mikhail, pero nadie la quería y lamentablemente, yo era la que tenía que aguantarme todos sus cambios de humor. Era la zorra su amante, y sí, yo de tonta, también volví a caer en las garras de Mikhail. Me había esmerado tanto por estar hermosa el día de hoy. Quería estar diferente y que todos se dieran cuenta de que la esposa del mejor empresario, había regresado. Él y yo tuvimos un pequeño avance en nuestra relación tanto laboral, como sentimental, pero resultó ser todo un fracaso cuando la vi entrar al salón de fiestas y seguirme. Recuerdo que era amiga de la familia, pero todo cambió en los últimos cinco años. Eso es simplemente frustrante. Quiero decir, que solo la familia de él la rechacé y el resto la apoye. Cuando abrí los ojos, Mikhail tenía cara de preocupación, sus manos estaban temblorosas y su respiración se no
Porque cada día duele un poquito menos, pero la decepción crece más...Gianna.Había perseguido a mi padre para descubrir su paradero. Quería saber por quién había sido reemplazada durante los cinco años que no me buscó y le hizo daño a mi madre. Quién era la persona responsable de que él, en serio, no me buscara y fui olvidada con tanta facilidad.Tenía ciertas sospechas de mi padre, pero quería saber para qué me había pedido el dinero. No se lo di y no me arrepiento de nada. Si de verdad necesitaba el dinero, podía trabajar, él era un hombre que todavía podía valerse por sí mismo, y por lo menos, me haría sentir menos miserable y dolida.Estaba herida porque el hombre, que debía ser mi héroe, se convirtió en el villano de mis pesadillas.Lo había seguido hasta donde él estaba. Con miedo y el corazón bombeando con fuerza, como si mi pecho fuera a prueba de golpes, latía y me dolía. No tenía claro si el dolor era por latido o por la simple razón de haber descubierto a mi padre en malo
A veces solo debes dejar que las cosas fluyan por sí solas...Mikhail.No había salido con ella a una cita como tal. La había llevado a que se despejara e intentar hacerla sentirse mejor. No quería verla triste mientras estuviese sentada en la oficina, viendo a la pantalla y con obvias ganas de llorar.Me sentía extraño en cuanto a lo que fui descubriendo al leer el correo. No estaba seguro de que ella quisiera contarme algo, por lo que tampoco insistí demasiado. Íbamos en el auto camino al parque más cercano para que ella pudiera liberarse y si era posible, olvidar lo que la perturbaba tanto.Me costó muchísimo aceptar que esa pequeña revoltosa, me ponía nervioso. Durante muchos años he salido con muchas mujeres, pero era la primera vez que me pasaba esto con alguien. Bueno, para empezar, no recuerdo cómo fue que pude encapricharme tanto con Natasha… Simplemente, no lo recuerdo.Me impactó descubrir que era solamente Gia, quien despertaba esas emociones en mí. Hemos estado casados po
Porque en esta vida hay que poner en su lugar a las personas desubicadas.Natasha.Una ola de calor y rabia se apoderaba de mí cada vez que pensaba en la mujer que estaba con Misha.La odiaba de una manera que no puedo explicarlo. ¿Qué tenía esa estúpida italiana que no tuviese yo? Era mil veces mejor que ella en todos los aspectos. Era hermosa, alta, tenía dinero y era la envidia de todas las mujeres, pero no entiendo por qué tenía que ser ella.¡Era una mujer estúpida e insípida!Llego a un callejón en donde estaba una banda de delincuentes y drogadictos. Me había llevado tiempo, pero al fin lo había logrado. Iba a cobrar venganza por la humillación que me hizo en el matrimonio del primo de Misha. Había crecido con ellos y no podía soportar la cara de decepción de su familia al verme.Me las iba a pagar caro...La odiaba y quiero venganza.Carraspeo un poco para llamar la atención de todos, cosa que logro con facilidad. Eran unos adictos que se moverían por dinero. Sea cual sea la r
Gianna.Había pasado una tarde diferente y libre de estrés. Mikhail se había comportado como un caballero y ese beso en la rueda de la fortuna, me había dejado sin palabras. Él es un hombre impredecible y aunque volví a caer enamorada de él, sé que probablemente no sea mutuo, pero no sé qué me pasó. Supongo que las horas de trabajo me llevaron a esto…Ni siquiera tuvimos un día para ayudarlo a recordar algo.Había llegado a casa y por primera vez en varios días, veo a Thomas, que estaba haciendo la cena. Me quito los zapatos en la entrada y recuerdo las pantuflas que tenía en mi bolsa.—Pero mira quien decidió volver a casa —me recibe, con voz molesta—. Alek está jugando con la hija de la vecina, vendrá en un rato para comer. ¿Qué haces aquí? Normalmente cenas con tu esposo o estás en cualquier lado menos en casa a esta hora.—Thomas, por favor… —digo, poniendo las cosas en la mesa—. Hoy no es un buen día para que me hables así.—¿No? Ah, lo siento. Es que nunca vienes a casa y sales