Notaba como buscaba que Aurora le acercara al niño para pasar tiempo con él. Lo observe un par de veces en el jardín jugando con Peter, note la conexión entre ambos, la tranquilidad de mi hijo al estar cerca de Vicenzo, era lógico era su padre. Le sonreía como si lo conociera desde el primer día.Era tan perfecto, su rostro era angelical y a la vez el de un demonio, su barbilla siempre marcaba una dureza y sus mirada una frialdad, no recordaba que así fuera durante nuestro matrimonio, siempre su mirada fue relajada, como si la vida fuera un juego. Solo su actitud era esa que me dañaba.**Una semana había trascurrido, pero los acuerdos no ni una sentencia de divorcio. Me pregunté muchas veces si era correcto que yo buscará asesoría, pero quería confiar en Vicenzo.—¿Cómo se ha sentido en la casa señora Sanlúcar?—Archi se acercó a nosotros en el jardín, mientras jugaba con Peter. Debajo de un árbol de frondosas ramas, me encojo de hombros y no le respondo, no quiero ser grosera pero es
Me espera bajando la escalera, me observa y sus ojos recorren mi cuerpo, ese simple detalle me hace estremecer, puedo imaginar lo que en su mente se cruza.—Estas hermosa.— exclama con un suspiro—Realmente lo crees.— Llego hasta él y me toma la mano, asiente.—Me llamas mentiroso —sonrió como adolescente y niego con la cabeza. pero intento ser lo más consciente y sensata. con los pies en el piso.—No se enojará Cristal por esta invitación, hace días que no la veo. Y no quiero problema con ella—Hace un par de días que le pedí que se tomara unas vacaciones, le sugerí que fuera a buscar su vestido de novia a parís…Me costó ocultar mi insatisfacción. A esto em refieren con tener los pies en él piso—Toma —me extiende una cajita cuadrada, —Combinara perfecto contigo…Dijo para romper el momento denso que se formó. era de unos diez centímetros. Aterciopelada de color rojo. Y con un lindo moñito decorando, la abrí con dificultad, y me encontré con una gargantilla de un solo diamante blanc
—¿Próxima vez?, porque no te acompaña tu prometida, la prensa la conoce a ella, porque no simplemente omites lo del matrimonio, fuimos una historia de amor sin papeles ni firmas — y era más real la firma y los papeles que la historia de amor—dime algo, ¿a dónde dijiste que se fue Cristal?, ¿cuándo volverá?, por eso me trajiste como tu nana para cuidarte, imagino que prefiere que te vean conmigo que termines saliendo de aquí con cualquiera de esa mujeres que no dejan de desnudarte con la mirada.Se sonríe.—Yo soy quien te está cuidando ahora— se inclina y acerca su rostro al mío, su nariz casi toca la mía, estoy furiosa y divertida al mismo tiempo, y la intriga también entra en este remolino de sensaciones. —Dime algo tú, Helen, ¿no disfrutas ser el centro de atención? Tienes la posibilidad de conquistar a cualquiera de estos hombres, sujetos con mucho más dinero que yo. ¡Porque a quien desnudan con la mirada es a ti!Una doce de hombres me miran algunos me sonríen, otros alzan su cop
Por Consentimiento—¿Que estamos celebrando el divorcio? —escucho que se cierra la puerta detrás de mí y al verlo me doy cuenta que esta sin camisa, me quedo con la boca abierta y comienzo a balbucear, debo huir de ahí. —Creo... que llegue en mal momento espero a que te vistas, y no interrumpiré tu cena con tu prometida, la verdad es que yo vine por … —pone un brazo sobre la pared deteniéndome, me mira con un brillo malicioso, me tenso, empiezo a respirar con dificultad, camino atrás y eso hace que me introduzca en la habitación, es una alcoba muy amplia. —Vine a firmar el divorcio…—Te hice una pregunta en la oficina el otro día, no he dejó de pensar en la posibilidad que tú y yo…Camino de espaldas.—Nos reconciliemos… no digas tonterías—me burlo, tiemblo y deseo que me tome entre sus brazos, yo al igual que el no he dejado de pensar en ese beso, me ahoga cada vez que lo recuerdo —, Cristal tiene llaves de tu casa, incluso es posible que entre en cualquier momento y te encuentre aqu
Abrí los ojos en la madrugada. Él estaba dormido junto a mí, un hombre demasiado hermoso, un cuerpo frondoso, y un buen amante mejor que nunca, ahora con la razón cuerda, me di cuenta que había cometido un terrible error, dejarme llevar por todo esto, entregarme y mostrarle que puede tenerme cuando quiere, había errado en esta ocasión, pretendí salir de ahí rodeada con las sábanas cuidando que nadie me viera. Cuando coloque un pie fuera de la habitación sentí sus brazos rodeándome y llevándome adentro de nuevo como una fiera que evita que se escapara su presa.Beso mis labios para callar mis alegatos, mi cuerpo se rindió otra vez a él. —¿A dónde vas cariño?... házmelo otra vez… —sus ojos destellaron quito la sabana de mi cuerpo me tumbo nuevamente en la cama. No tuve fuerza para negarme, me miro a los ojos —Quédate toda la noche en mi cama Helen, te necesito…Me sentí sumergir en algún espacio de felicidad, mis pensamientos no tenían control, ni mis actos voluntad, solo la de complac
Cuando vuelvo a la casa el me hace llamar al comedor donde conversamos la primera vez, Aurora toma al niño para que yo hable a solas con él, no le temo y no volver a dejarme enredar.Esta inclinado leyendo un libro. No pienso reclamarle nada, revisare esos papeles muy antes de firmar. Me invita a sentar en la silla del otro lado de la mesa, esta serio y me preocupa que ahora solo me ordene firmar el divorcio, no sé exactamente qué fue lo que sucedió anoche pero sé que no deseo que pase otra vez, lucho contra mí misma. Si, tiene un folder negro en la mesa y en sus piernas lee un libro, me da curiosidad saber que lee, jamás lo vi interesado en literatura romántica. Cierra el libro y lo coloca en otra silla cuando nota mi presencia, no puedo ver el tituló. Sigue en silencio, abre la carpeta, saca de ella un pequeño papel lo coloca sobre la mesa y lo recorre hasta mí, es una fotografía, la observó y no encuentro nada extraño en ella.—¿Reconoces a este hombre? —baja la tensión, no sé si
Sentí como la sangre se me helaba. Mis ojos se llenaron de lágrimas, estaba muriendo por dentro, todo a mi alrededor se desmorono como castillo de arena, estaba en un mundo ficticio, una ilusión, una juego sombrío. Estaba volviéndome loca.—¡No, no, no, no, no es verdad! —que había hecho, quiero despertar de esta pesadilla, eso era una pesadilla, mi esposo estaba en la cama recostado, conectados a unos aparatos.Quería salir corriendo, y al caminar hacia atrás me tope con … con el hombre que me trajo aquí, me abrazo y me llevo adelante, para que lo viera bien.—Sí, si es verdad, es cierto, él es el hombre con el que te casaste, Vinicio. Explícame ¿Por qué utilizaron mi nombre? ¿Como lo convenciste de que lo hicera?, dime ¿Por qué le hiciste daño? ¿Por qué traste de matarlo? —abrí los ojos como plato llena de miedo.El hombre con el que viví un infierno, pero era el hombre del que me enamore era ese que estaba respirando con ayuda artificial, llegue junto a él y sentí que el alma se m
“¿Por qué trataste de matarlo?”Despierto, su voz retumba en mis sueños.No creía lo que está sucediendo, quería tirarme en un rincón y llorar, pero ninguno de los dos valía mis lágrimas. Nunca me sentí más humillada y denigrada en mi vida.Imagine que sería difícil abandonar esa casa sin que alguien me detuviera, pero no fue así, como era claro nadie me detuvo ni siquiera el propio Vicenzo, quien se encerró en su habitación cuando salir por la puerta con Peter, de la misma forma en que llegue; sin absolutamente nada. Todos se alegraron de que me fuera, incluyéndome, estaba decidida a romper todo lazo con los Sanlúcar, alguna vez pensé que este momento llegaría, confrontar a Vicenzo… Vinicio, al hombre que me destrozo. Todo fue una mentira, cada paso que di fue una mentira, mi matrimonio construido sobre farsas y dolor.Por momentos extrañamente respiro un aire de libertad, como si acabara de salir de una pesadilla, y de pronto, recuerdo las acusaciones de Vicenzo e imagino que llega