Horas más tarde, luego de esperar con impaciencia los análisis de la prueba llegó la hora de revelar la verdad que la estaba matando.Mordió sus uñas con nerviosismo, nunca antes había temblado como ahora, sentía el sudor perlando su frente junto a los latidos frenético de su corazón. Estaba atemorizada mientras los segundos transcurrían y miraba el papel entre sus manos sin poder ver las pruebas.Tomó una bocanada de aire.Abrió el sobre y leyó lo que decía sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos. Llevó las manos a su boca al ver el resultado definitivo.Positivo.Se tapó la boca. Todo le cayó encima como un balde de agua fría, seguía siendo algo difícil de procesar para ella, porque no se lo había imaginado jamás, no pensó que Nickolas terminaría siendo ese hombre con el que pasó la noche. Todo parecía ser parte de el guión de una película de drama. —Oh por dios... —sollozó sin poder creer que Nickolas fuera el padre de su pequeño bebé.Madison no podía creer que ese era el
—Vaya, pero eso es bueno, ¿por qué no luces contenta? —la chica mordió su labio inferior con fuerza —. Lo sé, Natt tiene a una mamá que lo ama y lo cuida bien, pero la figura paterna también es importante. Aún es pequeño, lo que significa que ya no llegará ese momento en el que pregunte por su padre y no sepas qué decirle. Porque me imagino que hablarás con su papá, ¿quién es? —El padre es Nickolas Jones —confesó.Su rostro se desencajó al escucharla, Kenia estaba atónita a lo que le decía Madison. Sonaba más a un chiste sin gracia a una revelación. —¿Qué? —gesticuló con un tono alto, llamando la atención de algunas personas a su alrededor —. ¿Estás segura que es él? Ella asintió y le mostró los resultados de la prueba. Los ojos de Kenia saltaron de sus cuencas cómo si en cualquier momento iban a salirse.Delante de ella tenía lo que estaba buscando para su venganza. —Al principio creía que solo eran ideas mías y no tenían nada en común, pero luego fue mucha coincidencia el pareci
La muchacha todavía no era capaz de decirle a Nickolas. No encontraba la manera de ponerlo al tanto, se sentía muy nerviosa y temía no conseguir su apoyo.Si esa situación había sido extremadamente rara para ella, lo sería mucho más para Nickolas, quien de seguro ni siquiera recordaba lo que había pasado esa noche. Ahora que las cosas entre ellos se estaban volviendo reales, venía esa bola curva a impactar su vida, dejándola nuevamente sin armaduras. Era increíble como ahora estaba conectado, dándose cuenta de que entendía cuál era su propósito allí. Ahora todo tenía sentido. La vida lo colocó en su camino, por eso se juntaron sus mundos tan distintos. No había ninguna duda de que se trataba de eso. Ahora no lo ponía en tela de juicio. Esa noche tampoco puedo conciliar el sueño volviéndose un tremendo reto.Durante su ida nocturna a la cocina por un vaso de agua se encontró con Nickolas. Él estaba sentado en un taburete mientras comía algo, lo saludó, pero ni siquiera podía sosten
Otra noche había caído, y Nickolas aún se encontraba en la empresa terminando algunos asuntos importantes del trabajo. Miró el reloj en su muñeca notando que ya eran las nueve, y todavía le faltaba revisar los nuevos diseños que le había enviado Marc. Suspiró con pesadez.Se sentía cansado, siquiera había descansado la noche anterior puesto que llegaba a casa encerrándose en el despacho para culminar los pendientes que tenía. Quedándose por más tiempo allí dentro sin percatarse de la hora. Estaba exhausto, apenas y si podía mantener los ojos abierto por más de un segundo.Tomó un sorbo de su café, era la décima taza del día que se bebía y seguía sintiendo sueño. Frustrado, se levantó de la silla cogiendo sus pertenencias dispuesto a marcharse a casa, sin embargo sintió su móvil vibrar entre sus manos y mostrando una notificación.Liam: ¿Podemos vernos? Necesito hablar urgentemente contigo, por favor, es importante.Bufó cabreado.No entendía qué pretendía que hiciera por él, le había
Madison se encontraba alimentando a su bebé cuando de pronto alguien llamó a su puerta, se levantó dirigiéndose hacia la entrada y abriendo. Se sorprendió al ver a Kenia allí, mientras sostenía unas bolsas en sus manos.No esperaba su visita. La muchacha se acercó y besó su mejilla a modo de salida. —Hola, ¿puedo pasar? —preguntó notando que la joven no decía nada.—Oh, sí, claro. Adelante —respondió algo torpe.Fue inevitable no esconder su expresión de asombro ante su inesperada visita.—He traído sushi para cenar, lo que te gusta —alzó las bolsas mostrando la comida—. Espero no llegar en un mal momento. —No, no. Y gracias por la comida, pero no tenías que molestarte —dijo mirándola fijamente —. ¿Cómo supiste dónde vivía?—Ah, le pregunté a Matthew —contestó relajada.Pero en realidad estaba mintiendo, había averiguado por otros medios la dirección de la residencia. Necesitaba conseguir las pruebas de paternidad para llevársela al señor Nathan, por eso se hallaba allí.Su plan no
—¿Qué estás haciendo en casa de mi hijo? —exigió saber confundido.—Vine a ver a Madison, pero justo la llamaron del hospital por el incidente de su hijo. Por cierto ¿cómo está él? —inquirió curiosa.—No ha sido nada grave —se limitó a responder—. Ahora dime, ¿qué es eso que conseguiste?La castaña bajó su vista a los documentos, sonrió entretenida con lo que estaba entre sus manos. Sin duda iba a armar un gran escándalo con ello. Ya sentía el sabor de la victoria, todo era cada vez más perfecto. —Mejor véalo usted mismo, le enviaré las fotos —colgó dejándolo con la incertidumbre. Nathan bufó cabreado.No entendía a qué estaba jugando aquella mujer, pero no lo engañaría tan fácilmente si es lo que creía. También había estado investigando a Madison, quería asegurarse de que fuera cierto todo lo que le había dicho Kenia. Por ello contrató a uno de sus hombres quién le informaría todo sobre ella.Pero no iba a negar que tenía mucha curiosidad sobre lo que iba a encontrarse. No se iba
—¿Cómo sabes que lo perdí? —frunció el ceño mirando a su padre con recelo.—He estado investigando, no confío en esa chica y cuando escuches lo que estoy por decirte te darás cuenta de que todo este tiempo se ha estado aprovechando de ti —mencionó—. Me enteré que hace un año fuiste a un bar dónde pasaste la noche junto a una mujer que no conocías. Olvidando el reloj en aquel lugar, reloj que ha conservado Madison todo este tiempo.—¿Q-qué? —lo miró petrificado —. ¿Por qué ella lo tendría?—¿No es obvio? la mujer con la que estuviste esa noche se trata de la misma que ha estado fingiendo ser tu supuesta novia —declaró su padre y él lo miró perplejo —. Además, el bebé que dice ser su hermano en realidad es su hijo. La verdad golpeó su rostro.—¿De qué estás hablando? —inquirió riendo nervioso.—Así es, te ha mentido y tú ingenuamente le creíste. Madison es la madre del pequeño bebé, nada de lo que te ha dicho es cierto. Sus padres están vivos pero le dieron la espalda al enterarse de q
En pocas palabras la estaba señalando de ser una aprovechada. Simplemente no se podía creer le forma en la que le estaba hablando; que de un momento a otro se volviera en su contra y la acusara ferozmente de algo que no era cierto, le rompió el corazón, todo lo que empezaba a construirse entre ellos se desmoronó en ese preciso instante. —Jamás he tenido intenciones de quedarme con nada que te pertenezca, aquella noche siquiera recuerdo claramente que sucedió y mucho menos me acordaba de ti. Estás insinuando que soy una ladrona y no es verdad, intenté buscarte pero no sabía tu nombre, no dejaste una nota, tu número, nada. Te fuiste esa mañana sin dejar rastro —replicó en defensa —. Todo esto ha sido un malentendido, y al igual que tú apenas es que me estoy enterando que eres el dueño de aquel reloj. ¿Sabes que? No debí estar en ese pasillo aquel día, fuiste tú quien me besó, quién se aprovechó de mí, ahora no vengas a señalarme de esa manera. Él quiso reírse en su cara. —¿Ahora así