Los ojos de Kenia se abrieron cómo platos al tiempo que escupía el café ante la noticia que presentaban en la pantalla, según la conductora del programa que solía ver todas las mañanas explicaba que las fotografías habían sido infiltradas y ahora era el "escándalo" en todos los titulares de las revistas de cotilleo. Cogió su móvil revisando sus redes sociales e inmediatamente aparecieron más publicaciones, estaba atónita con lo que estaba mirando. El CEO Nickolas Jones aparecía junto a una mujer que reconoció al instante, se trataba nada más y nada menos que de Madison. Ambos se encontraban tomados de la mano mientras caminaban por la orilla de la playa, además, con ellos había un bebé que el empresario sostenía entre sus brazos pareciendo una familia.¿Por qué está con él? ¿De dónde se conocen? Leyó los comentarios fijándose que algunos estaban a favor y otros en contra de la supuesta pareja. ¿Cómo es posible qué tengan una relación? Aquello le resultó completamente descabellado,
—En serio no te entiendo, dices estar enamorado de Madison y te ves tan relajado aún sabiendo que ella está con otro hombre. ¿No harás nada al respecto? Eso es lo que tendrías que hacer si de verdad te gusta tanto como dices —él aparentó no escucharla y se dedicó a limpiar la barra, en serio quería que se fuera de su lugar, ya no soportaba seguir escuchándola, no decía nada bueno —. Bien, cómo quieras. Sé que no lograré nada contigo cuando tu corazón ya tiene otra dueña. Pero tarde o temprano te darás cuenta que Madison no es la chica perfecta que todos creen y algún día descubrirán que solo ha estado fingiendo.Matthew percibió el desprecio en sus palabras, le dolía ver qué alguien permitiera que la envidia y el resentimiento los dominaran. No era más que una calumnia lo que soltaba, no tenía razón. Ella solo escupía odio de su boca, porque no podría ser otra cosa. —¿Por qué haces esto, es por el hecho de haberte rechazado? No tienes derecho de soltar mentiras sobre Madison, no hay
Mientras tanto, Nickolas se dirigía a la oficina de su padre quién estaba furibundo ante la polémica del artículo publicado. La noticia se había esparcido cómo pólvora y los medios de comunicación no hacían más que hablar de las fotografías del CEO y Madison refiriéndose a ella cómo su nueva conquista.Su progenitor siempre había procurado mantener una buena reputación e imagen, ahora sucedía, por culpa de su hijo, todo lo contrario afectando directamente a la compañía tenía razones de sobra para estar al borde un colapso y furibundo con su hijo. Al final no había seguido sus consejos, y todo eso pasaba. Era una locura, algo inaceptable. ¿Es que no se tomaba en serio el trabajo? Ya todo lo que ocurrió los salpicaba, lo que en consecuencia acentuó más la persecución periodística, quienes no dejaban de llamar, queriendo más detalles de lo sucedido. Entró al despacho tomando asiento frente al señor Jones.—¿Me puedes explicar qué es esto? —lanzó la tablet encima del escritorio —. ¡Est
—La mayoría de las personas que infiltran información cómo esta solo quieren una cosa; dinero. Así que les daré lo que me pidan si de este modo retiran las fotografías, no voy a mentir, incluso cuando todo eso se borré, ya está en las memorias de muchas personas, pero al cabo de un tiempo se olvidarán y podremos quedarnos tranquilos —explicó y la chica asintió liberando el aire sonoramente, parecía que finalmente se podía quedar tranquila, aunque aún no del todo —. Pero en fin, no hablemos más de eso. Hay cosas más importantes que quiero hacer justo ahora.Se acercó lentamente a ella y soltó sus manos colocándola en su mejillas con ternura. Estampó sus labio con los suyos besándola con delicadeza cómo si temiera dar un paso en falso que arruinara el momento íntimo entre ellos. Esta vez era un beso lento, una simple caricia, apenas unos roces que hicieron suspirar a la joven al olvidar lo que sucedía a su alrededor. Sus labios no pudieron separarse fundiéndose en un beso profundo y ap
Madison entró a la habitación del CEO, en busca de algo perteneciente al mismo para poder hacer la prueba de ADN. Se había preparado preparado con anticipación comprando un cepillo de dientes idéntico al que tenía Nickolas. Así que nuevamente se encontraba por allí, siendo sigilosa y pendiente de que no apareciera el aludido. La adrenalina corría a través de sus venas recordándole que debía ser cautelosa y darse prisa, si no quería ser descubierta por él. Todo parecía una verdadera locura y más cuando ella se ponía a pensar en qué esa prueba podía salir negativa, pero no perdía nada con intentarlo al fin podría intentar despejar esa incógnita que la había rodeado durante todos esos meses, habían demasiadas señales que apuntaban al empresario como el padre de su bebé, sin embargo todo podría tratarse de alguna confusión nada más. Ni siquiera ella se podía creer estar en esta situación, pero realmente ya no podía soportar más que las cosas se siguieran complicando más. En el fondo de
Horas más tarde, luego de esperar con impaciencia los análisis de la prueba llegó la hora de revelar la verdad que la estaba matando.Mordió sus uñas con nerviosismo, nunca antes había temblado como ahora, sentía el sudor perlando su frente junto a los latidos frenético de su corazón. Estaba atemorizada mientras los segundos transcurrían y miraba el papel entre sus manos sin poder ver las pruebas.Tomó una bocanada de aire.Abrió el sobre y leyó lo que decía sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos. Llevó las manos a su boca al ver el resultado definitivo.Positivo.Se tapó la boca. Todo le cayó encima como un balde de agua fría, seguía siendo algo difícil de procesar para ella, porque no se lo había imaginado jamás, no pensó que Nickolas terminaría siendo ese hombre con el que pasó la noche. Todo parecía ser parte de el guión de una película de drama. —Oh por dios... —sollozó sin poder creer que Nickolas fuera el padre de su pequeño bebé.Madison no podía creer que ese era el
—Vaya, pero eso es bueno, ¿por qué no luces contenta? —la chica mordió su labio inferior con fuerza —. Lo sé, Natt tiene a una mamá que lo ama y lo cuida bien, pero la figura paterna también es importante. Aún es pequeño, lo que significa que ya no llegará ese momento en el que pregunte por su padre y no sepas qué decirle. Porque me imagino que hablarás con su papá, ¿quién es? —El padre es Nickolas Jones —confesó.Su rostro se desencajó al escucharla, Kenia estaba atónita a lo que le decía Madison. Sonaba más a un chiste sin gracia a una revelación. —¿Qué? —gesticuló con un tono alto, llamando la atención de algunas personas a su alrededor —. ¿Estás segura que es él? Ella asintió y le mostró los resultados de la prueba. Los ojos de Kenia saltaron de sus cuencas cómo si en cualquier momento iban a salirse.Delante de ella tenía lo que estaba buscando para su venganza. —Al principio creía que solo eran ideas mías y no tenían nada en común, pero luego fue mucha coincidencia el pareci
La muchacha todavía no era capaz de decirle a Nickolas. No encontraba la manera de ponerlo al tanto, se sentía muy nerviosa y temía no conseguir su apoyo.Si esa situación había sido extremadamente rara para ella, lo sería mucho más para Nickolas, quien de seguro ni siquiera recordaba lo que había pasado esa noche. Ahora que las cosas entre ellos se estaban volviendo reales, venía esa bola curva a impactar su vida, dejándola nuevamente sin armaduras. Era increíble como ahora estaba conectado, dándose cuenta de que entendía cuál era su propósito allí. Ahora todo tenía sentido. La vida lo colocó en su camino, por eso se juntaron sus mundos tan distintos. No había ninguna duda de que se trataba de eso. Ahora no lo ponía en tela de juicio. Esa noche tampoco puedo conciliar el sueño volviéndose un tremendo reto.Durante su ida nocturna a la cocina por un vaso de agua se encontró con Nickolas. Él estaba sentado en un taburete mientras comía algo, lo saludó, pero ni siquiera podía sosten