Siempre había creído que el mal y la oscuridad se escondían en las alcantarillas, en los barrios bajos como en el que vivía. En clubes de mala muerte y otros tantos de prostitutas.Pero mientras sostenía la mano de Khail y caminábamos uno al lado del otro a través de un largo y opulento pasillo, entendí que el mal, el verdadero mal, se encontraba tras cuerpos perfectos y casas de lujo.Khail dominaba la ciudad. Mantenía a todos los criminales a raya dejándoles saber cuales eran los límites de esta ciudad y deshaciéndose de quienes no lo respetaban.Y aquí estaba yo, sosteniendo su mano mientras un anillo de compromiso brillaba en el otro dispuesta a que me declarara su mujer delante de los mayores delincuentes de esta ciudad.Incluso el gobernador estaría tras las puertas que cruzaríamos al final del pasillo con suelo de mármol y pinturas costosas decorando las paredes.Y no me importaba. Porque el hombre que tenía a mi lado era el hombre que amaba y al que estaba dispuesta a seguir h
Mi cabeza daba vueltas y tuve que aferrarme al barandal de las escaleras antes de terminar de bajar.Suspiré un par de veces tratando de recuperar la compostura y cuando lo logré terminé de bajar para dirigirme hacia la entrada.Sabía que Khail había llegado. Lo había escuchado llegar con sus hombres después de haber pasado toda la noche fuera.Sabía en dónde estaba, yo había estado monitoreando toda su misión a través de la habitación de seguridad. Había estado viendo todas las cámaras, escuchando lo que decían e informándoles a cerca de las personas dentro del lugar utilizando el satélite al que habíamos tenido acceso.Los hombres relacionados con la trata habían tocado las puertas de nuestra ciudad y más de treinta chicas desaparecieron durante la última semana. Terminamos rastreándolas hasta ese lugar y gracias a dios habíamos llegado a tiempo para evitar que las trasladaran.Khail anoche se encargó de mandar un mensaje claro; con nuestra ciudad no.Y agradecí que, aunque él era u
Con un bebe que tenía que ocultar para mantener su seguridad y la mía y siendo, no solo la dueña de una editorial a la que tenía que ir a trabajar constantemente, sino también, la jefa de una mafia completa junto a Khail, mi vida se convirtió en un torbellino absoluto.Y cuando tocó a mi puerta arrasó con cada cosa que creí que había echado raíces.Y todo era culpa de ella, aquella mujer que desde el primer día se mantuvo pululando a mi alrededor con clara arrogancia. Pero nunca creí que se aliaría con ella, la mujer en la que confié durante largos años de mi vida.Su traición me dejó echa pedazos, pero cada vez que caía, siempre encontraba la forma de levantarme y esta vez no sería la excepción.
Dalia DavisLas náuseas se habían convertido en algo de mi día a día tras enterarme de mi inminente embarazo.Era algo que aún me preocupaba, no solo por todo lo que yo había tenido que pasar cuando tuve a Adam. Sino también porque, Adam era secretamente el primogénito de Khail y lo habíamos mantenido en secreto por su seguridad.Si lo habían secuestrado solo para empujarme a mí a salir de la seguridad que él me había proporcionado, no quería imaginar lo que harían con él si llegaban a enterarse de que él heredaría todo el imperio delictivo de su padre.Y aunque en un principio la idea me había resultado agobiante y mortificante, la única forma de garantizar la seguridad de él era volviéndolo el líder ideal para mantener este imperio en pie, porque, aunque Khail abandonara todo esto lo cazarían, a él y todos nosotros para desaparecerlo del mapa.El que tomaba su lugar no serías tan estúpido como para dejarlo vivo.Sintiendo como las lágrimas descendían por mis mejillas me dejé caer en
Me encontraba esperando a mi visitante inesperado mientras mis dedos tamborileaban sobre la madera de mi escritorio en la editorial. El lugar tenía un aspecto antiguo y era de esperarse considerando que el edificio tenía varias décadas de antigüedad, aunque los conductos de los servicios habían sido actualizados para que cumplieran con las debidas reglas, el estilo original se había mantenido intacto y era algo que me agradaba, este estilo les daba a los escritore cierta confianza y acercamiento con el equipo. Diferente a lo que haría un edificio blanco, moderno y demasiado pulcro.Pero, lo importante aquí era mi visita inesperada. Se suponía que no recibía a nadie sin citas previas y mi personal lo sabía, pero aun así el guardia de seguridad en la entrada se había tomado la molestia de llamarme para informarme que alguien sin cita anticipada estaba esperando para poder reunirse conmigo, lo que me aseguraba que era alguien importante.No mucho tiempo después la puerta de mi oficina se
Cinco años antes.Decir que eras bailarina en un club nocturno era sinónimo de prostituta aparentemente.La mayoría de las personas creían que por tal razón vendías tu cuerpo, que dejabas que cualquiera te tocará y te rebajabas a cualquier tipo de hombre solo por dinero.Pero no era así, en los tres años que tenía trabajando como bailarina en el Middle Night, nunca había vendido mi cuerpo a nadie, nunca había permitido que ningún hombre se sobre pasara conmigo.Hasta ese momento en el que me veía obligada a por primera vez en mi vida tener que ve
Actualidad—El baile es sencillo, Dalia. Solo debes acoplar los movimientos de la primera coreografía que creamos y en la marcha le cambiaremos un par de cosas, si no la recuerdas, me dices para mostrarte antes de empezar —las palabras de Analís fueron lentas mientras se sostenía del tubo de metal en tanto me observaba atenta mientras soltaba cada cosa.Ella había sido la única compañera de baile que había tenido al llegar a este lugar, y se había convertido en una amiga para mí aun cuando solo hablábamos dentro de la instalación.El Middle Night.Hacía tanto tiempo que no pisaba aquel establecimiento que había olvida
Mi cabello estaba recogido en una coleta alta, mientras mi cuerpo no tan lleno de curvas estaba cubierto por tan solo un sostén negro con unas bragas que cubrían solo lo suficiente. Mi piel blanca brillaba gracias al spray de brillos que me había colocado y mis ojos verdes se encontraban perfectamente maquillados con toques dorados que lo hacían ver más profundos.Por lo general este tipo de ropa no era lo que generalmente utilizaba para mis presentaciones, pero esta noche debíamos adaptarnos a las reglas del dueño del local, pues después de todo él nos estaba pagando para que bailaramos esa noche para hombres realmente importantes.Sintiendo mi corazón martillear a una velocidad de vértigo me fui acercando a la parte trasera del escenario.