Capítulo quince
Pov Amir
Felicidad y miedo.
Eso es lo que siento ahora que estoy manejando para ir directo a la dichosa fiesta a la que me envió mi padre, y no es por la fiesta, no.
Aprieto el volante en mis manos.
¿Cómo se le ocurre besarme?
No estoy enojado por eso, es más, si ella fuera una loba la habría tomado ahí mismo, pero no, ella tenía que ser una humana.
Que difícil será esto.
Mantenerme al margen y cuidarla, estar cerca y que no reconozcan que es mi mate.
Nadie puede saber que ya tengo un punto débil.
Llego al estacionamiento de la empresa y apago el motor del auto, desabrocho mi cinturón y doy un largo suspiro. Hoy mi día ha sido enojo tras enojo y celos tras celos. Cuando la ví otra
Capítulo dieciséis—Señor—Alonso me da las cosas que compró y las agarro antes de bajar, camino con paso seguro hasta la puerta, volteo solo para ver que la camioneta ya no este y giro a tocar la puerta.Vuelvo mi cuerpo totalmente transparente cuando escucho que no baja y traspaso la puerta, quito la seguridad de la puerta y camino hacia los latidos de su corazón.Su delicioso aroma llega a mis fosas nasales y aspiro profundo antes de toparme con ella, subo a su habitación y dejo la bolsa de regalo con el iphone en su balcón, me doy vuelta y observo su cama, camino hasta ella y tomo su almohada.Con esta almohada dormí por primera vez con ella y que bien se sintió. Sonrío sin poder evitarlo y dejo la almohada en su lugar, bajo y camino directo a la cocina de donde me viene su olor.
Capítulo diecisietePov Irina Con que el jefe de mi papá y por ende ahora es de quien viene el dinero para sostenerme y claro sin recordarme que ÉL FUE QUIEN BAJO DE PUESTO A MI PADRE.Como lo odio.Quiebro mi cuarto lápiz y rechino mis dientes —Señorita Warren—el profesor de matemáticas, Jonás, capta toda mi atención —¿le ocurre algo? Desea hacer la última práctica en el tablero —extiende el piloto.Mierda.Me levanto y trago grueso, camino lentamente hacia él y el timbre suena por todo el lugar, doy mi mejor sonrisa y corro a recoger mis cosas, salgo del salón disparada hacia el laboratorio de química.No me quiero topar con él y su arrogante cara.Omar hoy no se ha asomado por el instituto y no lo culp
Capítulo dieciochoAprieto mis manos y entramos al lugar, las pocas caras que hay huelen el aire y me observan con cara de pocos amigos, para ser sincera nada de amigos. Pasamos de largo por los pasillos hasta llegar al fondo donde se encuentran las habitaciones privadas, Amir toma el pomo de la número quince revelando a un Omar con muchos cables por todos lados y respirando por un tubo. Suelto su mano y corro hacia el idiota que ha hecho de mi vida una aventura desde que llegué. ¡No lo toques mucho! ERES MÍA. Junto mis cejas, creo que cada vez que estoy cerca de Omar escucho esa voz.Remuevo su brazo y él poco a poco va abriendo los ojos hasta enfocarme completamente —¿Cómo estás torpe? &mda
Capítulo diecinueveAaDespierto abruptamente y me encuentro en la soledad de un inmenso cuarto, las imagenes de Amir y aquel chico llegan como relámpagos a mi mente.Debo salir de aquí y principalmente saber donde estoy.Observo todo a mi al rededor lleno de lujos y cosas costosas, a mi cabeza le entra un zumbido y me tapo los oídos con las manos. Recuerdos llegan a mi mente como si de una película se tratase: yo corriendo en la cancha del instituto, yo en el baño con Omar, Omar todo golpeado, yo llamando a Amir, ojos azules sacando a Omar para dejarnos solos, nuestra pequeña pelea, mi toalla, sus brazos, su cuerpo, los estruendos, su habitación, las escaleras, su madre y él nuevamente.Ya sé dónde estoy —Recordaste todo, ¿no?—estoy en su casa.Mi corazón da un vuelco y dirijo mi vista al final del enorme vent
Capítulo veinteSiento su cuerpo tensarse y apretarme contra él, su mandíbula se marca más de lo que ya está y esos ojos viajan a ella con una mueca de desinterés—Xiomara. Largo de mi casa—respira ondo—fuera o no sé que haré contigo porque te juro que no tienes ni idea de como trato a alguien cuando algo me molesta—oh.El niño mimado saco sus garras.Yo no lo molestaría si fuera tú. ¿Qué?Junto mis cejas, ¿de dónde saco tantas voces? Estoy loca, me declaro loca.Sus brazos me bajan con delicadeza al reluciente piso, Amir adopta esa misma pose de cuando mando al hospital a Omar y se acerca cara a cara con la tal Xiomara—¿Y si no quiero largarme de mi casa, qué pasa?—De verdad no sé como hay
Capítulo veintiunoAaAunque yo este en el salón, mi mente está en ese lugar y en todo lo que me dijo él.Doy un largo suspiro y enfoco mi atención a la profesora de biología quien está explicando algo que supuestamente todos deberíamos saber, el código genético.—¿Me entendieron? ¿comprendieron? —nos mira fijamente hasta que quita su vista y camina hasta el pupitre —para el lunes resuelvan las páginas ciento quince a ciento dieciocho del libro, y crean grupos para las charlas que dicen en el libro, el ejercicio será dentro de cuatro días—toma sus cosas y sale del salón.Genial, ¿ahora con quién voy yo?—¿Amiga? —una niña se me acerca —¿Tienes grupo? —niego y ella sonríe—¡Hey! Vamos con Irina —junto mi
Capítulo veintidósDobla hacia un gigantesco centro comercial —Si claro, lo que tu digas mi irresistible. Ya llegamos asi que ve quitándote ese cinturón —él busca un estacionamiento y se parquea como todo un profecional, apaga el motor y desbloquea el bonito auto—a comer helado—mis ojos brillan con intensidad y desbloqueo rápido el cinturón.Baja del auto y su teléfono suena, lo tomo, Amir abre mi puerta y le tiendo el móvil —Te están llamando—giro hacia él y espero que conteste.Se da la vuelta y abre la llamada. Mis ojos escanean todo su tonificado cuerpo de arriba a abajo sobre esa fina y costosa ropa que lo deja ver como una super estrella inalcanzable, sus brazos, sus piernas, su espalda, su trasero, su cuello y ese cabello.Dios mío, que papacito.Cuelga y voltea hacia mí con una sonrisa—&iques
Capítulo veintitrésPov Amir Puedo sentir en enojo de cada uno de los participantes a mi al rededor, pero fuera de eso me encanta saber que Irina toma mi mano gustosa.Ya te perdí. Ruedo mis ojos ante el comentario de Eithan y gruño en respuesta al enorme escándalo que están haciendo un grupo de omegas y deltas sobre nuestra seguridad, al instante todos cierran la boca y agachan la cabeza en total sumisión —¿Realmente qué quieren que haga? Si no se protegen ustedes mismos, ¿Cómo pretenden que yo los cuide? Respeten lo que dicen los superiores en la manada porque ellos saben más que ustedes, y no es que los este llamando inferiores, pero deben comprender que ellos llevan órdenes directas de mi padre y ahora llevarán las mías,