_ Así que...Pamela Hightower ¿eh?, ¿ella es la elegida? _ bromeó Patrick tirándole la revista en la cara a James _ me agrada Pamela, no es tan estirada como Natalie. James esbozó una sonrisa cómplice. _ ¡No seas imbécil! No hay nada entre ella y yo, solo somos amigos eso es todo _ lo miró un momento y siguió trabajando en su computadora _ ¿no tienes nada mejor que hacer además de leer esas estupideces en las revistas? Deberías buscarte un empleo a tiempo completo. _ Hum, demasiado tengo con ir a Nueva York las veces que tú te niegas... _ le reprochó su hermano _ Dime, ¿hasta cuándo tendré que hacerlo? Ya me harté de que los inversionistas me miren como a un bicho raro... Cinco años yendo lo menos posible y regresando inmediatamente aquí como si fueses un fugitivo _ lo miró con compasión _ James, no puedes seguir así. ¿Hasta cuando vas a imponerte este castigo? No entiendo tu actitud. James quien estaba escribiendo concentrado, se detuvo. Lo miró nuevamente, había un destello d
Sofia se encontraba ultimando detalles de la fiesta que había organizado en su casa. Afortunadamente, el clima acompañaba para celebrar en el bello jardín con el que contaba la residencia.Respiró hondo y sonrió. Pensó que cada lágrima derramada, cada sacrificio que había hecho, durante esos años habían valido la pena, y que, si tuviera que volver a hacerlo, lo haría sin dudar. Aun así, el recuerdo de James permanecía en su corazón y sabía que por más esfuerzos que hiciera por olvidarlo, jamás podría hacerlo. Así estuviese casada con un hombre maravilloso que la amara sin condiciones, James seguía inamovible en su mente. Durante cinco largos años había permanecido en San Francisco por miedo a encontrarse con él, y aunque Fernando le había dicho que James se había ido a Singapur y que muy pocas veces viajaba a Nueva York y que era Patrick quien había tomado el lugar de su hermano.Pero parecía que, tanto para James como para ella, Nueva York era un punto de recuerdos dolorosos, don
Cinco años antes ...Apenas Fernando supo lo que estaba sucediendo, tuvo que tomar decisiones rápidas. Al enterarse por Jason que Sofia había descubierto que estaba embarazada y que su salud mental se había derrumbado por completo, lo primero que hizo fue a contactar a su esposa y luego a Angelo. Nuevamente, tuvo que recurrir a su amigo Alonso Ponce de León para que le facilitara su avión privado y viajar lo antes posible a San Francisco, aun corrían el riesgo de que alguien estuviese monitoreando sus movimientos así que con cuanto más discreción se movieran, mejor.Si antes tenían que proteger a Sofia, ahora lo tenían que hacer mucho más. Fernando estaba convencido de que Edward podía hacer cualquier cosa que estuviese a su alcance para que ese bebé no naciera, así que más decididos que nunca tanto el como Blanca, protegerían a la chica.Fue así como el matrimonio, Angelo y Gio emprendieron el viaje a San Francisco para ver a Sofia y poder contenerla en un momento tan delicado.
Dos días después de los otros llegó Aidan y toda la situación tomó otro contexto. El joven abogado, les dio otra perspectiva de la complicada situación: Estaba bien cubrir las huellas de la chica y protegerla, pero ¿Por cuánto tiempo sería eso? _ Si alguno de ellos llega a descubrir la existencia del bebé... quizás lo quieran desaparecer o en el mejor de los casos, acallar la situación eso sería lo ideal para todos nosotros... pero ¿si se arrepienten y deciden reclamar al niño? _ miró a Sofia y a los presentes _ La realidad es que no conocemos a esa gente, sabemos que no tienen escrúpulos y que poseen un gran poder, diría que les sería bastante fácil quitarte a tu hijo Sofia. Podrían alegar miles de cosas, inventarte lo que sea y avalarlo con dinero. Todos quedaron en silencio considerando todas y cada una de las palabras que Aidan estaba diciendo. Sofia comenzó a sentirse cada vez más ahogada con toda esa situación. Estaba siendo rehén de miles de emociones sumadas a las que ya s
_ Me preocupa mucho mi padre _ le dijo Sofia a Fernando _ su salud ha decaído últimamente, lo sé por Gio. Realmente tengo miedo de que le suceda algo. Estando aquí no tengo forma de ver si se cuida o no. ¿Puedes tú examinarlo? Le diré a Gio que lo lleve al hospital.Fernando asintió. _ Quizás deberías ir a verlo Sofia. Dejar tus miedos a un lado y estar con tu padre _ suspiró con profundidad _ durante todos estos años lo único que has hecho es ocuparte de Alex y trabajar... Ya no permitas que tu miedo a Edward te quite también a tu padre _ le tocó el hombro _ piénsalo. Haré lo que me pides, pero ya es hora de que dejes de relegar tu felicidad y a tus seres queridos por esa familia. ¿No te parece? Además, ellos no tienen porque saberlo. No creo que alguien siga vigilando nada, se han olvidado de ti _ sonrió el médico.Ella lo miró, una nube de tristeza inundó sus ojos verdes. ¿James también se habría olvidado de ella? ¿Ya estaría enamorado de otra mujer? Se negaba a leer o buscar i
Dos semanas después...Sofia miraba con preocupación a Fernando, mientras ella sostenía los estudios médicos de su padre. Las manos de la chica temblaban y sudaban por la impresión de la noticia._ No puede ser, no puedo creerlo aún... _ musitó mientras trataba de asimilar la noticia _ se supone que debo tomar la noticia con la mayor tranquilidad posible, pero...Fernando se acercó a ella y le tocó el hombro en señal de apoyo._ Sofia, tú eres médica, pero ante todo un ser humano. No puedes evitar preocuparte o sentirte angustiada, estamos hablando de tu padre _ suspiró hondo _ ¿el panorama es desolador? Un poco sí, lo sé. Pero comenzaremos con el tratamiento de inmediato. Hay esperanzas ¿Sí? _ le dijo mientras ella se echaba a llorar, él la abrazó _ calma, entiendo que no puedas mantenerte imparcial en este momento, pero tendrás que hacerlo, es la única forma de ayudar a Angelo. Ella se secó las lágrimas y asintió._ Me siento culpable de haberlo dejado solo por mucho tiempo _
Apenas se subió al auto y este comenzó a recorrer las calles de Nueva York, James no pudo evitar sumirse en los recuerdos y que eso le provocara una danza de profundas emociones. No importaba que hubiesen pasado cinco años, todo lo que había allí le recordaba a Sofia, era por eso por lo que odiaba estar ahí. Mientras el auto cruzaba un puente, James bajó la mirada hacia el maletín a su lado. Dentro, entre los documentos y el laptop, había algo que no había tocado en años: una pequeña caja de terciopelo. Sin abrirla, ya sabía lo que contenía: el anillo que había planeado darle a Sofía. Recordaba con claridad el día que lo compró, la emoción nerviosa que sintió al pensar en pedirle que fuera su esposa.“Nunca debí dejarla ir, ni renunciar a ella... fui un completo estúpido” pensó lleno de culpa y dolor.El anillo seguía allí, como un testigo mudo de sus deseos no cumplidos, de las palabras que nunca dijo._ Oye, ¿podrías cambiar la cara? Esto parece un gran funeral _ bromeó Patrick
En un momento del día James se sintió tan agobiado con sus tareas que decidió detener su marcha. Miró hacia el ventanal, se incorporó yendo hacia él, observó que el sol brillaba con intensidad y el cielo estaba completamente despejado. Sin dudas, los últimos días de verano se estaban despidiendo. Cerró sus ojos y su mente inmediatamente se remitió a los recuerdos que subyacían en él. Días soleados en los que Sofia lo obligaba a dejar de trabajar y salir para disfrutar del aire libre. Inconscientemente sonrió. Esos habían sido los mejores días de su vida, de eso no tenía duda alguna, de pronto le dieron ganas de ir a ese parque en Midtown, al que siempre iban con Sofia. _ Debería salir ... creo que me haría muy bien despejarme _ se dijo _ necesito un poco de aire.Sin preámbulos tomó sus cosas y salió de su oficina._ Vivien, saldré por el resto de la tarde, no me pases llamadas. Mañana terminaré lo restante ¿Sí? _ le dijo con prisa.Ella asintió, mientras observaba como su je