La luz del amanecer comenzaba a filtrarse a través de las ventanas del hospital, bañando la sala de espera en un tenue resplandor dorado. Eleanor, agotada y con los ojos enrojecidos, se encontraba sentada en una silla rígida, con las manos entrelazadas en su regazo. No había pegado un ojo en toda la noche, y cada minuto que pasaba sentía como una eternidad.Edward había salido bien de la intervención quirúrgica, permanecía en cuidados intensivos. James estaba en ese momento junto a él, quería asegurarse que su padre se encontrara bien y fuera de peligro. Sofía, tras haber permanecido junto a James durante la larga noche, se acercó a Eleanor con cautela, notando la tensión en los hombros de la mujer. Ella ya había visto a su esposo y salió de allí consternada. La joven sabía que este era un momento difícil, pero algo en el ambiente la hacía sentir que lo peor aún no había pasado.Eleanor levantó la vista al sentir la presencia de Sofía cerca, y por un momento, sus ojos reflejaron u
Sofia se despidió de la Eleanor, salió corriendo y se encerró en uno de los consultorios, para llorar tranquila. Se recostó contra la pared y fue deslizándose hasta llegar al suelo, metiendo su cabeza entre sus rodillas, todo lo que le había dicho Eleanor, la había traído a la realidad. La mujer en un punto tenía razón. Por más amor que hubiera, detrás de ellos existían muchas cosas que los separaban. Lo que había sucedido era el punto cúlmine de todo, Edward podría ser un ser humano despreciable, pero seguía siendo el padre de James, el hombre a quien ella amaba con todo su ser. Pensó que durante todos esos meses había vivido en utopía, ¿Cómo se le había ocurrido pensar que ellos podrían casarse y vivir felices para siempre? Se maldijo por haber perdido el sentido común y dejarse arrastrar por las locuras de James. Ahora, ya no había vuelta atrás para ella, lo amaba y era el momento de probarlo. No permitiría que, por su culpa, James se separara de su familia. Pensó y repensó com
Todo ocurrió tan rápido que Angelo apenas podía asimilarlo, veía como su hija armaba su maleta como si estuviese huyendo. _ ¡De aquí no te vas a ir hasta que no me digas que diablos está pasando! _ le dijo sacándole las cosas que tenía en la mano _ Serás mayor de edad, pero sigues siendo mi hija y no puedes irte sin dar explicaciones. ¿Me oyes? Sofia suspiró haciendo fuerza por no llorar, pero al mirar a su padre se quebró y se lanzó a sus brazos. _ Está bien papá te contaré, pero no tengo mucho tiempo... promete que si te cuento no me vas a interrumpir, luego me darás tus sermones. ¿Sí? _ va bene (está bien) _ le dijo su padre sentándose con ella _ dime todo, pero todo ¿eh? Sofia le contó toda la verdad a su padre, sobre como habían mantenido en secreto la relación y hasta que se iban a casar y luego... _ Ay hija, ya me parecía que tanto viaje no era por trabajo... ¿Por qué me lo ocultaste? _ se lamentó _ tú sabes lo que pienso de ese hombre, pero puedo ver que el amor qu
James estaba tan abstraído en su pena y preocupación por la evolución de su padre, que ni siquiera tomó en cuenta el paso del tiempo. Su madre había ido a descansar, mientras él decidió quedarse junto a Edward, tanto Lucy como Patrick venían en camino desde diferentes lugares del mundo.Cuando fue por un café miró la hora y se dio cuenta del tiempo que había pasado. Le extrañó que Sofia ni siquiera le hubiese enviado un mensaje, eso no era algo propio de ella.La llamó varias veces, pero directamente entraban al buzón de voz. Le envió mensajes, pero tampoco tuvo respuestas. _ Quizás estaba muy cansada y lo apagó para poder dormir tranquila _ musitó, pero dentro suyo sabía que Sofia jamás hacía eso y mucho menos cuando había comenzado su trabajo en el hospital _ no... ella no es así...Comenzó a preocuparse. Miraba insistentemente la pantalla de su celular, pensando en que hacer. Era muy tarde como para ir a buscarla a su casa, además, ¿con qué excusa lo haría? Angelo no sabía sob
Fernando sentía una mezcla de compasión y frustración. Por un lado, entendía el sufrimiento de James; verlo así, completamente roto, le recordaba a las veces que había visto a otros pacientes recibir noticias devastadoras. Pero también estaba el conocimiento amargo de lo que Edward le había hecho a Sofía, de lo que probablemente haría de nuevo si tuviera la oportunidad. Ella no podía seguir soportando eso, razonó Fernando, pero la frialdad de la realidad no hacía que entregar el sobre fuera menos doloroso._ No, James no lo sé. Pero puedo decirte algo, si la amas, respeta su decisión. No la expongas al sufrimiento y a las humillaciones. Sé lo que le hizo tu padre, ¿Crees que un futuro, no se lo volverá a hacer? Piensa bien lo que te digo. Ahora te dejo para que leas tranquilo, y medites por tu bien, pero, sobre todo, por el de Sofia. Mientras hablaba, mantuvo su voz controlada, su tono profesional. Sin embargo, por dentro, no podía dejar de preguntarse si estaba haciendo lo correcto
El avión privado descendió suavemente sobre la pista privada del Aeropuerto Internacional de San Francisco. Desde la ventana, Sofía observaba cómo la ciudad se extendía bajo un cielo nublado, su corazón palpitaba con una mezcla de nerviosismo y determinación. Apenas el avión tocó tierra, un vehículo negro de lujo se acercó a la pista, deteniéndose cerca del jet. Al descender por la escalera del avión, Sofía fue recibida por la brisa fresca del Pacífico, que despeinó ligeramente su cabello. Llevaba un abrigo oscuro que la protegía del viento, y sus pasos resonaron en el asfalto mientras avanzaba con firmeza. En la base de la escalera, un hombre alto y bien vestido la esperaba. Era Jason Bennet el amigo de Fernando, un hombre de unos cuarenta años, con un porte imponente pero una sonrisa cálida en el rostro. _ Sofía, bienvenida a San Francisco _ saludó Jason, extendiendo su mano en un gesto amable pero formal. _ Gracias, señor Bennet. Es un placer conocerlo _ respondió Sofía, estr
James estaba desencajado, no había manera alguna de que entendiera la actitud de Sofia. ¿Cómo era posible que no confiara en su capacidad de solucionar los problemas? ¿Qué era lo que le había llevado a tomar esa decisión tan absurda? Peter lo miraba con seriedad, él no era un hombre que sintiera compasión, pero ver tan mal a su jefe y amigo, le dolía._ No puede ser _ musitó James _ alguien debe haberla ayudado... no puede haber desaparecido en el aire, así como así. No tiene tantos recursos como para hacerlo.Peter carraspeó._ Yo creo que sí señor _ dijo para el asombro de James _ Creo que los tiene, durante todo este tiempo no lo supimos ver._ ¿De qué diablos estás hablando? ¿Me estás diciendo que los Lombardi son millonarios y no lo supimos? _ James hizo una sonrisa irónica._ Ellos no. Pero el tío del amigo de Sofia, el abogado sí. Lo tiene y también muchos contactos e influencia _ dijo Peter con seriedad _ Ese día en que tuvieron la pelea, me pregunté como alguien con re
Un mes después... _ Bueno señor Lee, todo parece estar perfecto _ le dijo Fernando sonriendo _ eso sí debe seguir al pie de la letra todas las recomendaciones, ni sobresaltos.Edward frunció el ceño._ Dígale eso a mis hijos, porque parece que están empecinados en arruinarme la salud para heredarme _ dijo serio, mirando principalmente a James, aun cuando estaban los otros dos presentes._ Oh papá, no empieces con tus dramas desde ahora _ Patrick no estaba dispuesto a ceder ante los chantajes emocionales de su padre _ aquí estamos todos, ¿no? Lucy fue y lo abrazó. Ella era la debilidad de Edward, la única que podía doblegarlo, pero hasta cierto punto._ Ya deja de ser tan cascarrabias, nos diste un gran susto _ le dio un beso en la mejilla _ Prometeme que te vas a cuidar.Él fijó sus ojos en James, quien permanecía serio sin mostrar emoción alguna._ ¿Y tú qué? ¿Sigues con esa absurda idea de tirar todo por esa mujer? _ Edward no perdía tiempo en reprocharle _ ¿qué haces aquí