Sofía había sido contratada por una marca italiana para ser la cara visible de su nuevo perfume, una gran sorpresa para todos, incluido su mánager. Buscaban un rostro nuevo y fresco y, al ver a Sofía, supieron que ella era perfecta. Angelo, aunque inicialmente se oponía a que su hija trabajara de modelo, no podía ocultar su asombro y orgullo esa mañana.

Sofía, con una sonrisa que no podía contener, recordó las palabras de su padre: "Estoy orgulloso de ti, hija". No solo había obtenido su aprobación, sino que esta campaña le significaba un ingreso considerable. Mientras el auto enviado por la agencia la llevaba al set, miraba por la ventana, sintiéndose extrañamente fuera de lugar, pero emocionada.

Al subir al auto que la agencia había enviado, Sofía respiró hondo. Nunca se había imaginado en un lugar así. A pesar de todo, sabía que este trabajo sería temporal; su verdadero sueño seguía siendo ser médica.

Durante el viaje, su teléfono sonó. James. Aunque estuvieran a miles de kil