Toda la familia se quedó observando la escena de los dos enamorados, mientras ellos ni siquiera registraban la presencia de los demás. Era como si en ese momento, no existiera nada más que ellos dos, Sofia sentía que estaba flotando en el aire y James, bueno él se sentía absolutamente abstraído por la bella sonrisa y esa hermosa mirada que lo llenaba. _ Buenas noches _ dijo carraspeando Angelo _ Es un gusto volver a verlo... señor... señor ...eh... _ Trató de recordar su nombre. James hizo un leve movimiento con su cabeza y sus ojos como despertando de aquel ensueño. _ Oh, disculpe... James Lee Fenton _ le estrechó la mano tratando de sobreponerse _ y él es Peter White, espero no le moleste que haya venido conmigo. Angelo estaba totalmente relajado, vio algo en James que lo hizo percibir que el sentimiento de Sofia era por el momento, correspondido, así que decidió no opinar y atender lo mejor posible al recién llegado. _ Por supuesto que no. Pasen, pasen por favor... e
_ Calmate hijo... _ dijo con su voz apenas audible sobre el murmullo distante de la fiesta en la sala_ no hagas nada de lo que después te arrepientas, sabías que esto tarde o temprano iba a suceder. El la miró y apretó los labios sus hermosos ojos azules estaban encendidos por la furia y los celos. _ ¡Ese hombre no es para ella! _ le respondió por lo bajo _ ¿O vas a creer que un millonario como él realmente se va a enamorar de una chica pobre? ¡Por favor! _ Aidan, no dejes que el despecho y los celos te ganen ... por favor, quizás solo sean amigos _ trató de calmarlo su madre _ no te precipites. _ ¿No te das cuenta de cómo se miran? Amigos... sí, como no. De pronto Sofia fue hasta la cocina y él la siguió, cerrando la puerta tras de si. _ ¡Aidan! Me asustaste _ ella se tocó el pecho, sorprendida _ ¿Necesitas algo? _ Necesito saber porque me mentiste _ le dijo ofendido _ tienes una relación con ese hombre... Sofi, no estás pensando con coherencia, recapacita por favor...
_ Estás loco ¿Lo sabías? _ bromeó ella _ James, hace una semana que nos conocemos... ¿No crees que esto es demasiado? El frunció el ceño. _ ¿Qué es lo que te parece demasiado? ¡Es solo un brazalete! _ le dijo con seriedad _ A mi no me lo parece. _ No es eso... ¿nuestras iniciales y la fecha en que nos conocimos? _ lo miró sonriendo _ No eres un loco acosador o algo parecido... ¿No? Él le tomó la barbilla y la miró a los ojos. _ ¿Te parezco un loco? Bueno, si lo analizamos, toda esta situación es de locos, hace unos días ni siquiera te conocía, pero no he dejado de pensar en ti desde que te conozco... y hoy estoy aquí con toda tu familia y enfrentándome a otro hombre por ti... Hum, si toda esta situación es extraña. Pero ¿Sabes qué? No me importa. Le tomó la mano y le colocó la costosa pulsera luego le dio un suave beso en los labios. _ Quiero que cada vez que la veas te acuerdes de mi y que sepas que pase lo que pase, yo siempre pensaré en ti _ le dijo con firmeza _ Creo
Si bien la placentera emoción que había vivido junto a James, le llenaba el alma, Sofia no dejaba de sentirse inquieta, casi no había podido dormir por tanta incertidumbre que sentía. Y es que Aidan, una vez que ella se había quedado sola, había logrado sembrarle la semilla de la duda, el joven conocía el poder de persuasión que poseía sobre ella y como se había jurado usar todas las armas que tenía a su alcance para ganarse el amor de su mejor amiga, no tuvo prurito alguno en hacerlo. _ Sofi, necesito que hablemos _ le dijo tomándola del brazo apartándola de su familia. Ella se mordió el labio y entrecerró los ojos. _ Aidan ya se lo que me vas a decir y no quiero escucharlo _ respiró hondamente _ ¡Déjame en paz! Él la miró fijamente, se sintió más molesto aun al escuchar el tono con el que ella le hablaba. _ Pues no puedo dejar de hacerlo Sofia (Cuando él la llamaba así era porque estaba enojado) _ ¿Qué crees que haces al exponerte así con ese hombre ante tu familia? ¿te ha
A Sofia le pareció muy extraño el hecho de que esta vez James estuviera sin sus guardaespaldas y aun más extraño; sin Peter a su lado. _ ¿Dónde están todos? _ le dijo perpleja cuando James le abrió la puerta del lado del acompañante. Él esbozó una hermosa sonrisa de lado, yéndose rápidamente a su lugar sin responderle nada. _ ¿No confías en mi como conductor? _ bromeó _ Pues sé conducir y muy bien, por cierto. Les he dado el día libre a todos... Sofia se encogió de hombros. _ Pues bien, vamos entonces y claro que confío en ti, solo que desde que te conozco siempre estas rodeado de personas que hacen todo por ti _ sonrió burlándose. Cuando llegaron a destino, la chica se bajó sin esperar que él le abriera la puerta, ver el lugar al que habían llegado realmente la sorprendía, era lo último que se esperaba. _ ¿Qué hacemos aquí? _ le preguntó ella mientras él le tomaba la mano. _ Esto es algo que siempre hago en navidad cuando no estoy en Singapur, nadie lo sabe solo Alan,
La tercera semana de clases estaba terminando de una manera muy excitante para Sofia. Ese viernes, vendrían un par de médicos reconocidos a dar una conferencia sobre sus experiencias en distintas áreas de medicina. Llegó corriendo al salón, pues antes había estado haciendo una sesión de fotos para un catálogo de lencería, no le iban a pagar gran monto por ese trabajo, pero como le había dicho André, por algún lado tenía que empezar para hacerse conocida. Se sentó tan rápido que golpeó con su bolso a Becky quien se la quedó mirando perpleja. _ ¡Hey, Sofi Calmate! _ dijo sonriendo divertida _ ¡todavía falta para que empiece la conferencia! Como verás busqué el mejor lugar para escuchar y ver a esa hermosura de hombre que vendrá a hablar _ dijo Becky suspirando y mordiéndose el labio. Sofia le dio un codazo. _ ¡Por favor, amiga, sosegate! _ rio la joven _ es solo un hombre ... además según oí, está recién casado. Becky se encogió de hombros. _ En primer lugar, que esté casa
Se diría que, aunque pareciera increíble, para James fue mucho más difícil que para Sofia separarse. Los miles de kilómetros que los distanciaban estaban causando estragos en el joven multimillonario. Quién lo diría, ¿no? El soberbio e imperturbable James Lee Fenton, vencido por el sentimiento que le despertaba una humilde y simple joven del Bronx. Era como si hubiese caído en una trampa, ya no había nada que el disfrutara si ella no estaba a su lado, era como esclavo de la ausencia de la joven. Y es que antes de viajar, él se había hecho tiempo para verla todos los días, no importaba como, pero se las ingeniaba para no perder oportunidades para estar con ella. Y ahora, estando lejos todo le daba lo mismo. Se hablaban casi a diario, pero no era lo mismo, él deseaba abrazarla y besarla todo el tiempo, la deseaba con toda su alma y si no había ido más allá solo fue porque no quería forzar a Sofia a algo de lo que aun no se sentía segura, él no podía evitar lidiar con la culpa de s
Natalie puso su mejor cara de póker. _ Bueno, al menos podrías dejar de tratarme como una enemiga _ dijo con pesar _ James, nos conocemos de niños prácticamente nos hemos criado juntos, hasta fuimos a la universidad. James parpadeó y luego la miró fijamente. _ No te trato como una enemiga, no lo eres _ hizo una pausa tratando de ser lo más sincero posible sin lastimarla _ Pero tampoco te considero una amiga. Natalie, no quiero actuar como si nada hubiese pasado y que tú de alguna manera, te hicieras alguna ilusión o que encuentres algo que no hay... y que en realidad nunca hubo. Los ojos de Natalie se llenaron de lágrimas, no quería llorar así que tragó saliva y apretó sus puños buscando de alguna manera de decantar su frustración y su despecho en la fuerza que ejercían sus uñas contra las palmas de sus manos. _ No digas eso James... nos hemos querido mucho _ sonrió tratando de mantener su compostura _ sé que fue así. Él suspiró y asintió. _ Si, es verdad. Guardo un cier