Sam miraba la hora en su reloj, mientras esperaba sentada en la banca del parque en el que la había citado David. Era algo muy distinto a lo que había esperado, pensó que se verían en algún café o en un restaurante o algo por el estilo, sin embargo, el lugar era bonito y agradable, había algunos niños jugando mientras se extinguían los últimos rayos de sol. Respiró profundo tratando de calmar su corazón, en el fondo seguía preocupada por lo que David pudiera decirle. Tal vez le haría arrepentirse de haberlo alejado y le terminaría. Esperaba que no fuera así, pero conforme pasaban los minutos, aquella ilusión se iba difuminando. Un automóvil oscuro con vidrios polarizados se detuvo en frente del parque, la ventanilla del conductor descendió y Sam pudo ver quien lo conducía. David bajó del auto y se acercó a ella, con paso elegante y decidido. —Señorita, su transporte ha llegado —le dijo mientras tomaba su mano y depositaba un tierno beso en sus nudillos. Sam no pudo evitar sonreí
Después de pasar una gran noche juntos y reconciliarse, Sam y David volvieron al apartamento y a la rutina. Los dos sabían que ahora más que nunca debían ser precavidos, no se podían dar el lujo de volver a exacerbar los ánimos en la universidad y ser la fuente de chismes innecesarios. Sin embargo, en este punto de la relación no querían estar apartados, querían con todas sus fuerzas continuar juntos y sortear la rutina de sus vidas apoyándose el uno en el otro.Así que David continuó quedándose con Sam, aun cuando salían y regresaban por separado, era mejor no tentar su suerte.Los días fueron transcurriendo con calma y las cosas parecían normalizarse. David comenzó a trabajar en su proyecto del semestre a la par que realizaba sus trabajos para otras áreas con ayuda de Sam y entre los dos se encargaban de los quehaceres. La vida empezaba a asentarse en un ritmo cómodo para ambos y todo se iba sintiendo muy bien.Sam se mantenía en contacto con Norma a diario. Desde que había est
Sam se encontraba perdida en sus pensamientos mientras observaba las pashminas en la tienda a la que había entrado. En este lugar tenían muchísimos modelos diferentes, en gran variedad de colores. Había sido un acierto preguntarle a María, ella le había recomendado aquel lugar porque era una fanática y las usaba a diario.En general los preparativos para la cena de Eduardo y Lisa iban bien, había comprado todo lo que necesitaba para decorar el lugar y otras cosas que Eduardo le había pedido, lo único que faltaba era el regalo y confirmar la fecha y hora al restaurante para que entregaran la cena. Tema del cual Eduardo quedó de encargarse.El único que no se mostraba contento con que Sam estuviera haciéndole este favor a su ex era David y Sam podía entenderlo, esto de organizar una velada romántica había obligado a Sam a permanecer en contacto con Eduardo, quien le enviaba mensajes cada vez que podía. Sin embargo, después de aquella pelea, David se mantenía cerca de Sam y evitaba el
ADVERTENCIAEl siguiente capítulo contiene escenas de violencia sexual, tortura y lenguaje inapropiado. No es apto para publico sensible. Si no quieres leer este capítulo o consideras que es demasiado fuerte para ti, puedes pasar al capítulo 79. ⋆༻✧༺⋆ David, con la convicción de que debía dejar las excusas y comprarse algo para movilizarse, arrancó en la camioneta de su padre hacia el apartamento conduciendo como un loco, lo más rápido que podía.Al llegar, corrió hacia la biblioteca de Sam y encontró el portátil. Para su alivio ella no le había puesto clave de acceso, así que lo encendió y buscó la app. Los instantes pasaban mientras se rastreaba el dispositivo y David se moría de angustia. ¿Y si no la podía ubicar con esa app? La policía no atendía esas desapariciones a menos que pasaran cuarenta y ocho horas, o algo así decían en las películas. ¿Qué más podía hacer?Cuando estaba perdiendo la esperanza, la app arrojó un resultado de ubicación del dispositivo. Aparecía en un ba
ADVERTENCIAEl siguiente capítulo contiene escenas de violencia sexual, tortura y lenguaje inapropiado. No es apto para publico sensible. Si no quieres leer este capítulo o consideras que es demasiado fuerte para ti, puedes pasar al capítulo 79. ⋆༻✧༺⋆ Eduardo, sentado en una silla veía como el cuerpo de Sam sangraba sobre la cama a la que estaba atada. Sabía que ella era una mujer difícil de quebrar por las malas. Pero jamás imaginó que se resistiría tanto.Estaba agitado, se había cansado de golpearla y había evitado su cabeza para que no perdiera el conocimiento de nuevo. Ella tenía que estar consciente cuando él la quebrara y tenía que aceptar que era su dueño. Sabía que domarla sería un trabajo duro, pero ya había estado entrenando para el evento principal, tenía que ponerle un poquito más de esfuerzo, pero no podía tardarse tanto.La estúpida de Norma y el imbécil de David podían darse cuenta de su desaparición en la noche, por fortuna había cubierto las bases y le había en
ADVERTENCIAEl siguiente capítulo contiene escenas de violencia sexual, tortura y lenguaje inapropiado. No es apto para publico sensible. Si no quieres leer este capítulo o consideras que es demasiado fuerte para ti, puedes pasar al capítulo 79. ⋆༻✧༺⋆ David y los oficiales llegaron al lugar en el que la app de Sam había marcado la ubicación de su teléfono. Aquella calle se veía desolada, bodegas en una hilera que parecía interminable se mostraban a lo largo de la vía, adornadas con basura en cada esquina.—Lindo lugar para una cena romántica —dijo Ortega, mientras bajaba de la camioneta. David se había estacionado un poco más lejos del punto exacto. Ortega se lo había recomendado por si había algún rastro que seguir desde ese lugar.Esperaron a que Cruz estacionara la moto y se uniera a ellos. Al acercarse notaron algunos residuos en el asfalto y marcas.—Aquí hay señas de que la pantalla de un teléfono se rompió —dijo Cruz, mientras les mostraba pequeñas piezas que habían qued
ADVERTENCIAEl siguiente capítulo contiene escenas de violencia sexual, tortura y lenguaje inapropiado. No es apto para publico sensible. Si no quieres leer este capítulo o consideras que es demasiado fuerte para ti, puedes pasar al capítulo 79. ⋆༻✧༺⋆ Sam cayó de bruces sobre la cama cuando Eduardo aflojó sus amarres. Respiraba con dificultad mientras trataba de mover la cabeza para soltarse un poco. Jadeaba y sentía que su saliva se escurría por los lados del cinturón que tenía en la boca. Había alcanzado a morder y cerrar un poco la boca antes de que Eduardo lo ajustara y creía que tal vez podía aflojarlo para no sentir como le rompía la piel de la cara.Mientras trataba de forcejear un poco con las manos y los pies atados, escuchó el característico sonido de una cremallera al abrirse.Todo en ella se estremeció, el dolor no le había permitido pensar en lo que iba a suceder. Pero sabía que solo faltaba que Eduardo la violara para acabar de romperla del todo. Empezó a negar con l
Varias horas habían pasado desde que Sam había sido llevada al hospital y se había sometido al interrogatorio de la policía y al escrutinio de la criminalista. Pasó por diversos exámenes para determinar la gravedad de sus lesiones y por fortuna los paramédicos habían actuado a tiempo. Se recuperaría dándole tiempo al tiempo y armándose de paciencia. Pero emocionalmente las cosas eran distintas. Sam fue evaluada por un psicólogo del hospital, que le indicó que debía someterse a terapia para poder superar las secuelas del trauma.Ramiro estuvo con ella todo el tiempo, excepto cuando era evaluada por los médicos. A la madrugada permitieron que otros familiares pasaran, así que Norma fue con ella. Al entrar no pudo evitar que las lágrimas se deslizaran por su rostro. —¡Sam! —gimió Norma al verla y se sentó a su lado.—Tranquila, luce peor de lo que es —respondió Sam tratando de sonreír un poco. Norma tomó su mano y asintió.—Ya David y Ramiro me han contado un poco sobre lo que pasó. ¿Có