Darryl no se inmutó por sus burlas.

"Señorita Newman, hablo en serio. Por favor dígame, ¿por cuánto lo vendería? ¡Lo necesito para salvar una vida!", él dijo con sinceridad.

Habían pasado dos horas y Darryl no sabía cómo estaba Dax o si su herida estaba empeorando.

"¿Para salvar una vida? ¿La vida de quién?”, Circe frunció el ceño.

Darryl había llegado cubierto de sudor, y ni le importó que Evelyn le diera una bofetada. Parecía que de verdad estaba en pánico.

"Dax", respondió Darryl.

‘¿Dax Sanders?', pensó Circe.

Darryl no parecía estar bromeando. Circe dejó su copa de vino y le entregó el collar de inmediato: “Si es así, entonces llévatelo contigo. Sálvalo primero; hablaremos del dinero más tarde".

¡La vida de un hombre estaba en juego! Desde luego, ella tenía que salvarlo.

Darryl estaba abrumado de la emoción mientras se apresuraba a recibir el collar.

Sin embargo, Evelyn se inclinó hacia adelante y le quitó el Corazón del Océano a Circe.

"¡Tú!". Darryl la miró c