- Necesitas rehacer tu vida Aless, no puedes estar toda la vida soltera – me dice y se que no tiene problemas en que sea soltera, sino, que siguen pensando que no me puedo olvidar de mi exesposo.

- Cuando me sienta lista para dar el siguiente paso, lo hare, por ahora, solo disfruto de mi misma, de mis tiempos, de mi soltería. Estoy bien así, además todavía soy joven, no tengo ni treinta aun ¡No exageres! – le digo y escucho como ella resopla y puedo imaginar sus gestos ahora mismo.

- Ya esta bien, pero al menos deberías venir a vernos – dice y yo me rio negando con la cabeza.

- ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? – le hago saber.

- Pues nada, pero todos te extrañamos y queremos verte. Desde que te fuiste no has regresado, ¡te has perdido todos mis momentos más importantes! – me regaña como la buena amiga que es.

- ¿Cuáles? Estuve en tu despedida de soltera y antes de que digas algo, no es mi culpa que te quisieras ir a Cancún a celebrarla y en tu matrimonio también estuve prese