AlessiaHay momentos en la vida, que a una, la hacen cuestionarse muchas cosas y entre esas cosas, es porque elegí al par de amigos que tengo enfrente de mí y porque ahora mismo deseo asesinarlo. Si, leyeron bien.Los conozco de toda mi vida, son más que amigos, son como mis hermanos y sus hijos, prácticamente mis sobrinos. Ellos saben por todo lo que he pasado y más, por eso, cuando me pidieron ser madrina nuevamente de uno de sus hijos, no dude en aceptarlo. Además ¿Por qué debía negarme? Ya era madrina del mayor, uno mas no seria un problema para mí. Claro está, que cuando me lo pidieron no pude evitar caer en cuenta que tendría que viajar a mi ciudad y poner un pies luego de largos ocho años.Y bueno pues, acepte sin importarme nada y con la emoción a flor de piel, ni siquiera pregunte quien era la otra parte involucrada. Grave error.Por que ahora mismo, estoy sufriendo un invierno por no haber preguntado antes,
Lo perdone, ya que sus acciones no tuvieron que ver nada que ver conmigo o con lo que le entregue. Y si, perdone lo estúpido que fue por dejarse caer en la tentación y que su amor no fuera lo suficientemente fuerte para seguir a mi lado. He aprendido que por algo pasan las cosas, nuestro divorcio no era algo que esperaba sucediera, pero paso y ya aprendí a vivir con eso. He superado muchas cosas de mi pasado, pero aunque ya no lo odio como antes y que hablar de el o incluso pensarlo en ocasiones ya no me duele, no puedo decir como es que reaccionare cuando lo vea. Probablemente tiemble como una gelatina, no porque todavía lo ame, mas bien por el tiempo que ha pasado entre los dos. No es fácil llegar y olvidar de la noche a la mañana los miles de recuerdos que tenemos juntos y son a ESOS recuerdos los que le tengo algo de pavor, porque aquello es lo que me puede a llevar a cometer alguna idiotezY carajos, ya no estoy para estar cosas.
AlexanderDesde hace muchísimos años que no tenía una alegría tan inmensa como la he tenido estas ultimas semanas y por sobre todo estos últimos días. Comenzar a preparar el bautizo de mi ahijada, es algo que me tiene en las nubes, viviendo un sueño que siempre quise y que por fin se esta haciendo realidad. Después de todo lo sucedido, pensé que jamás podría vivir todo lo que ha sucedido pero ver la felicidad de mis amigos al reunirme con ellos para ir viendo todo, me da a entender que perdonaron mis errores y que me aceptan al cien por ciento en sus vidas.Y que la decisión de ser el padrino de la pequeña es una decisión verdadera y no solo por quedar bien conmigo. - No se que tanto piensas, pero deberías moverte – me dice Tatiana cuando pasa por mi lado y yo solo sonrió. - Pensaba en su decisión de hacerme el padrino de esta preciosura – le digo tomando a la pequeña entre mis brazos, ella sonríe apenas me ve. Lo bueno es qu
- Eso te lo ganaste solito, amigo mío – me dice introduciendo mas el dedo en la herida.- Gracias, no necesito tanto consuelo de tu parte – suelto viéndolo con una ceja alzada y él se ríe.- Siempre te he dicho la verdad y lo que pienso, no cambiare ahora porque te has vuelto una nena sensible – dice y me rindo, no puedo hablar con él. - Como sea, pero respondiendo a tu pregunta…- le digo y me quedo pensativo por unos segundos -…creo que tendré suerte si me saluda. Creo que solo obteniendo eso de ella seré feliz, porque siendo honesto, no me merezco nada de su parte, jodí lo que teníamos, eche a la basura nuestra vida juntos y ahora simplemente pago por mis errores – le digo lamentándome. Creo que estaré hasta el último día de mi vida arrepintiéndome por dejarla ir. - Todos tienen derecho a una segunda oportunidad – me dice mi amigo, siendo tan positivo como su esposa. Ambos creen que el reencontrarnos con Alessia pueda revivir algo de
No me muevo, mis ojos no se alejan de ella y los de ella de los míos.Me ve fijamente, esta viendo el ser miserable que tiene frente a sus ojos mientras abraza a los pequeños con cariño. - Tu si que sabes sorprendernos – dice Tatiana uniéndose a los festejos de la llegada de Alessia. - Que quieres que te diga… ¡Sorpresa! – Dice ella con una sonrisa que no llega a sus ojos, cosa que jamás antes había pasado.Ella es o mas bien era una de las mujeres más felices de la tierra y esa fue una de las tantas razones por la que me enamore perdidamente de ella, pero esa felicidad ya no está más.Sus sonrisas son honestas pero no llenadoras para su alma.Es feliz con lo que tiene, con lo que le queda, no con todo lo que soñó que tendría hasta estas fechas y por mi culpa. ¡Mi MALDITA culpa!La culpa comienza una vez mas a pasarme factura y siento como un ataque de ansiedad, o más bien un ataque de pánico comienza otra ve
AlessiaIlusamente pensé que nuestro encuentro se daría en otro momento, ya que tenia claro que nos tendríamos que ver las caras en algún punto, ambos somos los padrinos de la pequeña de nuestros amigos pero ¿Qué fuera a suceder tan pronto? No, ni en mis peores pesadillas pensé que seria ahora, justo en estos momentos cuando no venía preparada para estar frente a él.No puedo negar que un millón de emociones y sentimientos me están atacando por segundos al verlo después de tanto tiempo.Han pasado años desde la ultima vez que lo vi y tener su rostro solo a centímetros del mío, provoca miles de sensaciones que prefiero no sentir o que pensé que tenía muy bien enterradas en lo mas profundo de mi alma y mi corazón.Alexander…Lo veo a detalle, no puedo evitarlo aunque quisiera y es indudable que los años no han pasado en vano en él o quizás sea algo más que el solo hecho de ponerse viejo con los ocho en los que no nos hemos visto.Me encantaría decir que se ve igual que siempre o como qu
Los pequeños llegan corriendo a nuestro lado, lo que genera que nuestra conversación o mas bien, saludo se vea interrumpido.Me dedico a saludar a los niños, que emocionados me abrazan, besan y dicen cosas al por monto. Mis ojos aunque no quiera, no se despegan de Alexander y es por eso mismo, como es que me doy cuenta lo que está sucediendo con él.Lo conozco y ni todos los años separados podran hacer que olvide cuando algo no está bien con él, además, que puedo reconocer lo que le esta sucediendo, porque durante años sufrí de lo mismo y aunque no tengo una crisis hace mucho tiempo, todavía las puedo reconocer.- Niños, denme unos segundos ¿Bueno? – les dijo a los pequeños que emocionados me dicen que sí.Camino hacia donde esta Alexander con la mirada perdida, las manos temblorosas y con la respiración agitada.- ¿Qué sucede Alessia? – me dice Rodrigo a mi costado.- Alexander, esta teniendo una crisis de pánico. Que los niños se vayan adentro – le hago saber pero antes de poder hac
AlexanderSiento unas leves caricias en mi rostro, como unos suaves dedos me acarician el mentón mientras dice algunas cosas que no logro comprender.Hace mucho tiempo, muchísimo tiempo que alguien no me tocaba así.De una forma tan sutil, tan cariñosa y honesta.Extrañaba que alguien me tocara de esta manera y aunque creo que todo es producto de mi imaginación, no puedo evitar perderme en los recuerdos y sensaciones que estoy sintiendo en estos momentos.Las caricias se sienten como las que Alessia me daba cada vez que me dormía abrazado a ella, las veces que compartíamos conversaciones de nuestro día o simplemente de la vida misma.Recuerdo como si fuera ayer como me acomodaba en su pecho mientras ella jugaba con mi cabello, con mis hombros e incluso con mis labios. Le encantaba tocarme, acariciarme hasta que el cansancio la ganaba y se quedaba dormida dejándome escuchar su suave respiración y los calmados latidos de su corazón.La extraño, como nadie tiene una idea.Siento que desd