Me he dedicado al trabajo, ha hacer crecer mi fortuna, a obtener cada vez mas dinero, ya que es lo único que me queda en la vida.

La casa que pertenecía a mi matrimonio la vendí, no pude soportar la idea de que Alessia jamás la volvería a pisar, así que me deshice de ella para no tener que volver a pisarla o verla nunca más.

Sin duda que esa si fue una buena decisión, había demasiados recuerdos en el lugar y aunque me encantaría decir que fueron todos buenos, no es así, es todo lo contrario.

Nunca pudimos tener la vida que queríamos en aquel lugar, más bien, se convirtió en un lugar lúgubre donde solo me encargue de dejar a mi esposa a la deriva y desconsolada esperando por mí, por el hombre que decía amarla pero que contrario a eso, es lo que menos demostró.

Soñamos con hijos, con tener nuestro hogar, llenarlo de amor y hermosos recuerdos que ahora le pertenecer a otra familia que si esta haciendo, lo que yo por imbécil perdí y no pude cumplir.

Me odio como no tienen idea, yo soy