—Samuel— El me interrumpe.

— Ella me ama, ella esta embaraza y vamos a casarnos, así que es nuestro adiós, por el bien de ambos. Esto nunca hubiera empezado si no fuera sido por la borrachera, así que es mejor decir adiós ahora.

—Así que te he estado haciendo daño y sabes que nunca fue mi intensión.

—Lo sé, pero me imago besándolo, que él te toca y me arde la sangre, cuando hay una conversación con el innombrable y alguien de la escuela saca tu nombre me gustaría decirle que te amo, que me enamore de ti, pero el decir eso les haría daño a muchas personas incluyéndola a ella, a mi hija, prefiero por ahora decirte adiós, pero siempre estaré para ti

Me termino de colocar la camisa, sé que tenía que decirle algo, pude decirle la verdad, pero hay un niño de por medio así que suspiro y sonrió, le doy un beso en la mejilla y sin decir nada más tomo mis cosas y me dirijo a casa, siento que mi cabeza y más que todo mi corazón es una zozobra, un remolino de sentimiento que siento que no puedo