Lucas Brown

No puedo preguntar qué es lo que está pasando, pues el nervio y el miedo invaden mi cuerpo, tome unos minutos en reaccionar e irme con Luciano al hospital, el me observa por el retrovisor y tan solo puedo ver por la ventanilla y los recuerdos me invaden.

—Todo estará bien, no te preocupes— Trata de reconfortarme, en mi mente viene ese fatídico día.

Flash Black.

Observo a mi madre leyendo un libro, esta acostada en su cama, en mi mano tengo una pañueleta azul, le encanta el azul, creo que se da cuenta de mi presencia, baja el libro y me observa para luego sonreír.

—Entra mi niña— Dice con su voz tan dulce, siempre me reconforta

 —Lamento llegar tarde mamá— Me disculpo al verla— Luego de la escuela tuve que pasar por esto— Extiendo el pañuelo y ella sonríe gentilmente-

—Está bien mi niña, ven siéntate— No digo nada en ese momento, solo le regalo una sonrisa y me siento cerca de su cama.

Mi refugio sin duda es mi madre, es la luz de esta vida tan oscura a mi alrededor, ella es esa persona que me motiva a salir adelante, a pesar de tener cáncer, el cabello de mi madre ya no está, sin embargo, eso no le impide radiar alegría, mi madre ya no es la chica de antes, ahora está más pálida, más delgada, pero ella trata de estar bien es una mujer fuerte.

—¡Te queda hermosa madre! — Le comentó al verla y le sonrió

—Es porque mi hija me lo regalo— Me dice dulcemente─  Y todo lo que me das, me deja hermosa.

Las horas con mi madre siempre son cortas, ya que siempre se acaba las horas de visita, la escucho atentamente mientras me lee los libros de Harry Potter o los de Casi ángeles, sé que muchos dirán que su madre es única y especial creo que tienen razón a su manera cada una es un ángel y creo que es así, sin embargo, mi madre me ha enseñado y demostrado ser fuerte, ver la vida de una manera distinta.

Mi madre comienza a toser, me levanto a darle agua, cuando la observo tiene la mano llena de sangre de cuando comenzó a toser, salgo corriendo a llamar al doctor.

—Emma ¿Qué pasa? — Dice al verme.

—Mi madre está tosiendo mucha sangre doctor— Le digo asustada,

─Quédate con ella─ Le dice a su hijo.

Todo pasa en cámara lenta el me sostiene, como puede y el doctor corre a la habitación de mi madre al igual que las enfermeras, código azul en la habitación 218 es lo que escucho como puedo me libero del chico y es en vano porque Luciano no me permite avanzar.

Puedo ver a mi padre correr y pasa por un lado de mí, se dirige a la habitación de mi madre, todo es en unos minutos, se siente por hora y el dolor de ese día es eterno.

Fin del Flash Black.

Llego rápidamente al hospital y sigo a Luciano, escucho a una doctora llamar a los familiares de mi padre.

—Familiares de Lucas Brown

—Soy su hija— Es lo único que puedo decir.

—Su padre está en observación, logramos estabilizarlo, sufrió un infarto, ya como le he dicho anterior mente hay que tener cuidado ya que aún está en la lista de transponte— Me dice dándome la información, aunque aun no entiendo que me quiere decir.

—¿Lista de trasplante? — Pregunto confundida y Luciano nos interrumpe.

—Luego te explico, ahora anda ver a tu padre mientras hablo con la doctora—  Me dice, aunque quiero saber que está pasando, necesito ver a mi padre, quiero saber que este bien.

Camino en dirección a su habitación y la palabra trasplante aun esta en mi cabeza, que es lo que realmente está pasando, debo averiguar qué es lo que me ocultan, escucho unas voces saliendo de la habitación de mi padre, así que detengo mis pasos y trato de no hacer ruido.

—Ya te dije que pronto te pagare, solo necesito más tiempo, la cirugía que tengo que pagar es muy costosa— Escucho la voz de mi padre.

—Trasplante del corazón, ¿Tu hija sabe de eso? — Le pregunta y es la voz de un hombre.

—No quiero que se entere— Le contesta mi padre.

—Deberías decirle, tu hija sería la única que te podría sacar de este lio— Le exige a mi padre

—Ya te dije que eso no lo hare, no usare a mi hija Su repuesta me impacta un poco

—Estas a nada que te metan a la cárcel, tu salud es inestable, te he dicho que me haría cargo de todo— Su comentario me saca de lugar, no entiendo que está pasando

 —Pero acosta de mi hija no— Suspira— prefiero morir.

—Dejarla sola en este mundo, que cruel, tu hija tiene 23 años es muy consciente de las cosas, no le faltaría nada, si tu hija se casa conmigo tus problemas se resolverán, mi padre no insistiera en que estés en prisión, pues no sería bueno para su imagen, así que piénsalo— Escucho que le dice.

Trato de procesar todo, tomo el pomo de la puerta, pero en esta ocasión lucia me toma de mi mano libre y me jala con él, lo sigo y segundo después escucho la puerta cerrar.

Mil gracias por darle está nueva oportunidad a esta increíble Historia.

Gracias mis fantasmitas por su apoyo incondicional, días tras día trato de realizar un capitulo con amor para ustedes.

No Olviden dejar su comentario para saber que le está pareciendo está increíble Historia que trataré de hacerle muy especial, hasta el próximo capitulo

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