Capítulo 1.2: Mi Divorcio.
【Zara Monterrey】
— ¡Suéltame!, ¡Ya! — Mis lágrimas siguen corriendo por mis ojos y cada vez me jala con más fuerza obligándome a caminar hacia uno de los salones de fiesta que quedan al lado de la iglesia.
Me doy cuenta de que su altura de un metro ochenta le favorece mucho porque es bastantemente fuerte. «En verdad a donde me está pidiendo ir, espero que no sea para nada malo, deseo poder quedarme más a su lado y que no suceda lo que estoy pensando».
—Por favor Isaac, ¿A dónde me llevas?, también necesito que me contestes, ¿Qué pasará con mi familia?, ¿Ellos no estarán aquí? — Le interrogo buscando respuestas y nada más escucho que gruñe muy molesto voltea bruscamente su cuerpo y se lleva mi mano por delante lo que me hace perder el equilibrio y caigo de rodillas frente de él.
—¡Levántate de una vez!, ¡Y, ya déjame de estándome preguntando cosas estúpidas que no vienen al caso!, ¡No debería de importarte tu familia ahora mismo!, en estos momentos… ¡Nos vamos a divorciar!, debería preocuparte eso. — Me grita en la cara sin piedad y para atormentarme más la existencia me rueda los ojos.
Y realmente eso me ofende grandemente, lo que me deshonra, simplemente me quedo sin fuerzas, no me puedo levantar, porque sus palabras fueron suficientes para acabar con mis ilusiones, ahora que lo había amado desde siempre todas mis ilusiones fueron lavadas y desechadas.
—¿No te vas a levantar?, pss… Ya deja de llorar, tú sabías que no me quería casar, Agh, si no te levantas lo haré yo mismo. — No puedo creer que me expulse todo este veneno en la cara.
Una impotencia cara en mi ser. «Es cierto, pero, no puedo hacer nada… Sí, lo sabía y aún mantengo la esperanza de poder estar juntos, al menos hacerlo por mi abuelo».
Un sollozo sale de mi boca seguida de un quejido cuando siento que Isaac pasa su brazo por mi torso para cargarme como un costal de papas en su hombro.
—No, no, no, no nos podemos divorciar ahora mismo, ¿Qué hay de todos lo que presenciaron nuestra boda?, ¿Tu familia, mi familia?, no podemos decepcionarlos después de habernos casado. — Le argumento con un tono desesperado, busco rápidamente en mi cabeza más argumentos para convencerlo de no divorciarse de mí.
—Eso, no me importa de todos modos, tengo el poder de suficiente para encubrir todo, lo que tú tienes que poner de tu parte es simplemente tu silencio. — Brama sin remordimiento alguno mientras que camina hacia él nos quiere dirigir.
—No, por favor, no nos podemos divorciar, ¡Nos acabamos de casar!, además no puedes comprar mi silencio, no puedes ser tan cruel. — Justifico muy nerviosa de lo que va a pasar, me siento como si no tuviera algún tipo de control de lo que va a pasar, me siento realmente impotente y de algún modo sin nada.
«Todo lo que yo pensaba, todas las expectativas que tenía referente con nuestro matrimonio, todo lo veo frente a mí, desmoronándose y no puedo hacer nada al respecto, sabía que esto pasaría, pero, jamás pensé que de verdad iba a ocurrir».
Ya ni siquiera tengo aliento, me duelen los ojos de tanto llorar y es ahora que lloro con más fuerza porque no tengo control alguno y todo lo tiene él a su favor.
—De hecho, si puedo hacer y tengo todo el derecho de ser así ahora mismo contigo. — Exclama sin enfatizar alguna emoción en sí, de este mismo modo entramos a un salón con varias mesas y me tira en el suelo.
Veo que toma postura y se acomoda el saco y no puedo creer que este hombre sea tan sanguinario, él camina hacia cierto lugar, me doy vuelta mientras que estoy sentada en el piso que ya hay unos abogados con unos papales sobre la mesa así que reúno todas mis fuerzas para levantarme.
Al hacerlo me siento muy mareada y camino con mucha dificultad hacia la mesa donde está todo preparado para nuestro divorcio.
—Señor Isaac, firme aquí y aquí donde lo sugiere la raya y luego usted… señorita puede firmar en estos sitios para que se concrete el divorcio. — Nos afirma el abogado que con cara de pena me mira, se compadece de mí.
Y esta situación hace que hasta yo misma me tenga vergüenza por encontrarme en una situación como esta, bajo mi mirada y siento como si todo el cielo se me cayera encima, tengo que ser toda una mujer adulta y levantar mi rostro para ver a Isaac a los ojos.
Este firma los papeles sin ningún titubeo, lo que me deja realmente triste y nerviosa porque sé que me obligará a firmarlos.
—Fírmalos de una vez Zara, así dejas de dar lástima. — Tengo la voluntad de mirarlo a los ojos, y fruncir el ceño e inclinar mi cabeza, y tan solo verlo muy decepcionada de todo lo que pude haber pensado de este hombre.
—Por favor, te lo pido una vez más, ¡No nos divorciemos!, o por lo menos ¿Puedes seguir fingiendo que seguimos casados por un mes más?, por favor… — Con mi último aliento le ruego desde el fondo de mi alma y de su parte solo recibo un bufido.
—¿Por qué haría tales cosas por una ramera como tú? — Inquiere insultándome y bajo la mira ante él, miro a varias partes del piso mientras que busco una respuesta contundente en mi cabeza y hasta que la obtengo subo mi mirada con una pizca de esperanza en mis ojos.
—Porque así no hablaran de ti en los medios sobre rumores de nuestro divorcio, tu familia ni mi familia se enteraran, te lo aseguro. — Asevero tomando con mis manos mi vestido y lo aprieto con fuerza esperando respuesta de su parte.
—Sí, eso hace que te alejes de mí, entonces, lo haré, pero, cabe recalcar que no quiero saber nada de ti durante ese mes, ahora firma. — Me exige subiendo su tono de voz lo que me asusta y sin mirar a Isaac a los ojos me acerco a la para tomar la pluma que me ofrece el abogado con pena y firmo a donde me indican.
—¡Isaac!, ¡Es hoy que te estás casando con esa infeliz! — Una voz femenina se alza en todo el salón, me hace subir la mirada y es una rubia esbelta que camina con cara de demonio hacia nosotros, viene hasta estar al lado de mí y me abofetea.
Logra voltearme la cara y pongo mi mano en mi mejilla adolorida, él sorprendido camina con los brazos cruzados y se pone entre ella y yo, en un acto de querer tener el poder, tomo los papeles de divorcio que estaban en la mesa y me pongo detrás de él.
—No la escondas detrás de ti, pensé que me serías fiel, ahora veo que de verdad te casaste con ella, eso me enfurece, ¡Isaac Contreras!, sabes que ella no te merece, pero, ¡Lo peor es que fue hoy en mi regreso! — Expresa ella como toda una loba herida.
Y no puedo creer que una mujer tan barata se presente en estos instantes, me enerve la sangre.
—Oye, recuerda que nada más me case y eso no significa nada, ¿Verdad Zara? — Me pregunta hipócritamente y yo me cansé de que siguieran pateándome como una pelota.
—¡Ya déjanos en paz y vete a comer tierra porque aquí la ramera eres tú! — Le grito cuando le doy una abofeteada de vuelta a ella.
Capítulo 2: ¿Por qué?, ¿Qué hice mal? 【Zara Monterrey】 —Pues, tú eres la segunda, perra, no sé si te acuerdas, pero, yo soy su mujer de verdad y nada más eres la que está de sobra. — Me vuelve a insultar por lo que, le vuelvo a abofetear. Ella intenta defenderse tratando de alzarme la mano, pero, la mano de Isaac la detiene tomándola por la muñeca para después soltarla. —Es que tú no entiendes, no pasaste por lo que yo pasé, yo soy la legal, tú eres una simple mortal la cual se apareció después de haberme casado con tu supuesto hombre. — Le insulto de regreso, esta vez absteniéndome de verdaderamente de agredirla. —Pues, eso a mí me lo dices después de que veas que él viene a mí y bueno, tú nada más serías una sencilla perra sin valor de darte cuenta de que para mi hombre no significas nada en lo absoluto. — Me da en un lugar donde más me duele. Las lágrimas salen de mis ojos y justo ella se comienza a reír. Porque ahora es que estoy dando cuenta de eso ahora mismo, unas ganas de
Capítulo 2.1: ¿Ahora qué?, ¿Lo hice mal?. 【Zara Monterrey】 Veo que Isaac busca algo en sus cajones y saca una tela gris que al tenerla en la mano la arroja contra mí y cae con fuerza en mi regazo. —Tú vístete y… Tú vienes conmigo, quiero hablar contigo en la cocina. — Demanda con un tosco para luego girar sobre sus talones e irse por la puerta, Oliver me dedica una mirada llena de vergüenza y se da la vuelta para poder tras su hermano cerrando tras de él la puerta de la habitación. Después de tanta adrenalina me desplomo en la cama, relajando mi cuerpo. «No tengo idea de lo que está por suceder, pero, Isaac pone el ambiente muy pesado tanto que cuando vino a mí sentí que me comió entera». Sin más me apresuro a ponerme la camisa y observo que me tapa completamente, me voy de la cama para correr hacia la puerta y la abro, para encontrarme con un pasillo y al seguir este se dan unas escaleras las cuales bajo con suma rapidez. Bajo las escaleras buscando la tal “Cocina”, veo en un mu
Capítulo 3: Te odio.【Zara Monterrey】—Bueno, por lo menos voy a despedir a Oliver. — Le hago saber a Isaac que se ha dado la vuelta para que no le veamos la cara, con la misma actitud camino hacia la puerta, Oliver la abre y sale, para despedirse se acerca para dejarme un beso en la mejilla.—Tranquila, conozco todos tus secretos… — Con un aire de misterio se aleja de mí para montarse en su auto. Siento que el miedo invade mis sentidos y la inseguridad se apodera de mí ser. Siento que se me revuelve el estómago y la voz de Isaac me hace saltar sobre mí misma.—No te acostumbres a mi amabilidad que yo también me voy y te hago memoria de que antes de que termine el mes que me pediste extender nuestro matrimonio, debes de devolverme los papeles de divorcio, la mucama vendrá a las seis de la mañana a esa hora te quiero fuera de aquí. — Isaac toma su chaqueta.Y va dirigiendo por el mismo lugar donde estuvo Oliver hasta que tiene que pasar por mi lado. Me duele mucho saber que él me odie
Capítulo 3.1: Cada vez mi odio crece hacia ti.【Zara Monterrey】Mi corazón va a millón, no entiendo por qué Isaac se ha puesto tan agresivo tanto conmigo como con Oliver, apenas le dio una abofeteada sin sentido alguno.«Debo de hacer algo para detener esta pelea que acaba de llegar a manos». Observo que Oliver está por pegarle un puñetazo a Isaac, así que le tomo el brazo, pero, se zafa fácilmente de mí y con mucho mérito se lo estrella contra la cara.—¡Por favor chicos!, ¡Dejen de pelearse! — Le suplico muy nerviosa porque no quiero que ninguno salga herido, Isaac sorprendentemente es el que me presta atención dedicándome una mirada llena de furia, lo que me paraliza y me hace sentirme avergonzada por estar en este lugar.Bajo mi mirada, aunque si más escucho que todo ha quedado en silencio, así que subo mi cara con temple y me dirijo donde está Isaac para poder poner mis manos sobre sus brazos y comienzo a caminar con él.Nos dirijo hacia la salida, ya que me percaté de que todos
Capítulo 4: Vete de este lugar ahora.【Isaac Contreras】—¡Agh!, ni siquiera quiero estar al lado de ti Isaac, no ves que todos me desprecian y ahora esto… ¡No puedo más! — Exclama Edith que se va corriendo con las mano en la cara, supongo que está llorando, es muy sensible cuando no escucha nada bueno de ella se pone mal, así que debo ir tras de ella. Se me rompe el corazón, todo por culpa de esa mujerita de cuarta que como la odio.—Tú y yo, hablamos después, que no se te olvide que tenemos que arreglar este asunto del divorcio antes de este matrimonio. — Mis ojos se quedan fijos en los de ella, ella me mira con la misma expresión que tiene al verme otra vez, ceño arrugado con ojos de reproche y los labios tensos. No me voy a atragar sus falsas actuaciones.—Como digas… — Después de escuchar eso de ella corro hacia donde se haya ido Edith porque tengo que ver como esta mi princesita. A veces quisiera poder alcanzar las expectativas que tiene de mí.【Zara Monterrey】Me siento una comp
Capítulo 5: Tu falsa persona.【Isaac Contreras】Luego de deshacerme de la molestia que es Zara, puedo tranquilamente acomodar mi traje. Mis manos se van a las tres piezas que tengo arriba, las mangas, camisa, botones, todo lo inspecciono muy bien con mi mirada.—Es que esa mujer como lo dice su fama, le gusta causar problemas… Tsk, ya se me manchó el pantalón de tierra… Agh… De todos modos desde que nos casamos debo de ser yo quién se encargue de estos estúpidos espectáculos que no hacen nada más que cautivar la atención de los presentes. — Despilfarro en voz alta antes de entrar al salón de fiestas.Odio que por una mujer de estás se arruine mi imagen personal, termino por sacudirme la tierra de mi pantalón para ir caminando hacia los adentros de la fiesta.«Joder y tan solo pensar que Zara arruine mis momentos con mi chica eso me fastidia, además cómo se le ocurre pelear como pequeña con mi hermano en una fiesta llena de políticos… ¡Por Dios!».Mis pensamientos siguen llenos de esta
Capítulo 5.2: Te he visto antes de que te dieras cuenta. 【Isaac Contreras】—Creo que así está bien, supongo que por toda la información que acabo de recibir me ha empezado a doler la cabeza, así que por favor Isaac llévame a casa. — Me pide Edith toda fatigada dejando a un lado la copa por lo que me acerco y sostengo sus manos.—Bueno a mi también me llevas a casa, porque también quiero irme. — Me pide con los brazos cruzados, por lo que sin querer tener más problemas con estás dos mujeres accedo. entonces tomándole la mano a mi chica le damos la señal a Zara de que vamos hacia el auto y es que de todos modos Zara ya estaba en el auto.Salimos del salón sin levantar mayor atención de los presentes, en medio del piso de piedras pequeñas solo se escuchan nuestros pasos, lo que es realmente incomodo.Zara como si fuera su auto entra de lo más natural posible, haciendo que mi chica me mire preguntándome por ello y yo nada más me encojo de hombros sin decir o hacer algo más abre la puerta
Capítulo 6: Te he visto antes de que te dieras cuenta. 【Isaac Contreras】Ella intenta salir del auto, más no puede, lo que llama un poco mi atención. Le ofrezco mi mano y la toma para poder impulsarse a salir del vehículo, yo le doy espacio para que salga.—Edith, creo que siempre me has malinterpretado, no es que no me agrades si no que simplemente prefiero mantener una distancia con usted ya que si mi hermano ve que estoy muy interesado en usted la bronca me la voy a llevar yo. — Le corrige lo que hace que se enoje aún más.Ella camina hasta ponerse en frente de él, por lo que cierro la puerta y con mi otra mano la deslizo pasándose por todo su abdomen con la intensión de detener sus pasos.—Deja de hablarme de ese modo, como si yo fuera muy ajena a la familia y sabes que no es así, además para dejarte algo en claro, jamás me interesaría saber si tienes interés en mí ya que nunca me interesarías… Isaac, yo me voy a mi apartamento en verdad necesito relajarme y tiempo a solas. — De