Capítulo 2: ¿Por qué?, ¿Qué hice mal?
【Zara Monterrey】
—Pues, tú eres la segunda, perra, no sé si te acuerdas, pero, yo soy su mujer de verdad y nada más eres la que está de sobra. — Me vuelve a insultar por lo que, le vuelvo a abofetear. Ella intenta defenderse tratando de alzarme la mano, pero, la mano de Isaac la detiene tomándola por la muñeca para después soltarla.
—Es que tú no entiendes, no pasaste por lo que yo pasé, yo soy la legal, tú eres una simple mortal la cual se apareció después de haberme casado con tu supuesto hombre. — Le insulto de regreso, esta vez absteniéndome de verdaderamente de agredirla.
—Pues, eso a mí me lo dices después de que veas que él viene a mí y bueno, tú nada más serías una sencilla perra sin valor de darte cuenta de que para mi hombre no significas nada en lo absoluto. — Me da en un lugar donde más me duele. Las lágrimas salen de mis ojos y justo ella se comienza a reír.
Porque ahora es que estoy dando cuenta de eso ahora mismo, unas ganas de irla a golpearla azotan las puertas de mis sentidos y un remolino lo siento en mi estómago. Siento toda la sangre caliente. «De esta no va a salir tan fácil como entró».
Le miro impotente deseando cometer algo que sería penalizado por la ley, ella se carcajea sobre sí y no aguanto más hasta que me lanzo sobre ella para batirla contra el piso tomándola por los cabellos y la jalo a todas partes.
Ya que con ella estoy descargando todo lo que llevo sintiendo desde que me di cuenta de que él no es la clase persona que pensé que era. Él me detiene y me lleva fuera de este salón y veo que es muy fuerte.
Me abato contra él porque no tiene ningún derecho de tocarme, aunque mientras que más peleo más me canso, así que dejo que me aparte de ella porque no le quiero volver a ver la cara a esa mujer ahora más que nunca.
Veo que llegamos al estacionamiento y sin tener otra opción me subo y sin perder tiempo él se sube y enciende el auto.
—No te devolveré estos papeles de divorcio hasta que termine el mes. — Le aseguro y nada más escucho como bufa sin importarle mucho lo que acabo de decir, verdaderamente él sube la velocidad para luego detener el auto.
—Te puedes, bajar. — Me avisa y es como si de verdad la persona que tengo enfrente no es la misma del que me enamoré.
—Pues, bien. — Sin rechistarle, abro la puerta, me bajo y se la azoto sin piedad y veo que me deja en medio del camino a mi suerte.
Nada más me echo a llorar en medio de la carretera como su mi alma estuviera partiéndose en mil pedazos, lloro ensuciando mi vestido blanco y no pudiendo creer que todo esto me pase, me duele mucho, todo esto desearía jamás haberlo conocido.
Veo que un auto viene hacia mí y veo que se baja Oliver. Es como si fuera todo un ángel de la guardia viniendo a salvarme, me siento casi fuera de mi cuerpo. «Por lo menos, tengo a su hermano».
—Sube, yo te llevo donde quieras. — Me afirma mientras que me extiende su mano para ayudarme a levantarme, así que le acepto y me levanto toda sucia para subirme así sin más a su auto.
-En la madrugada de esa misma noche-
Tengo un muy mal sueño por lo que me llevo un susto, me despierto sintiendo mi pulso acelerado, me siento tan asustada que una pequeña lágrima recorre por mi mejilla, me la seco porque he tenido suficiente.
No tengo idea de donde estoy así que primero me reviso y no tengo ropa, solo mi ropa interior que es la que me cuida las partes que debo de tapar.
Con el pulso más acelerado, busco con mis ojos la hora y justo viene alguien entrando a la habitación y es Oliver con simplemente nada, así que inconscientemente le examino el cuerpo sin decir ni una palabra, veo que está todo mojado.
Nada más se acerca a una cómoda a tomar un bóxer y ponérselo, mi corazón palpita a gran velocidad y mi mente va a mil imaginando, un millón de escenarios posibles.
Siento que mis manos sudan y mi mundo se va cayendo poco a poco, como antes. No puedo hacer nada al respecto y me siento muy indefensa e impotente.
— ¡Ah!, ¡Zara! — Exclama Oliver algo apenado, yo muy fuertemente me cubro mi cuerpo con la sabana que me acompaña, me doy cuenta de que estoy temblando, no sé qué hacer.
— ¿¡Qué está pasando aquí!? — Una estruendosa voz se escucha por toda la habitación obligándome a cerrar los ojos para después abrirlos lentamente y está Isaac al lado de Oliver, todo enojado y yo pierdo el aliento, muy asustada porque tampoco sé que es lo que está pasando.
— ¿¡Quién me puede explicar esta situación!? ¿Cómo se atreve una mujer de cuarta tener algo con mi hermano después de casarse conmigo?, en verdad eres una bastarda, ramera, hija de su pinche madre. — Despilfarra Isaac lográndome asustar, llegando también como un dolor de cabeza y un gran zumbido en mis oídos.
Las lágrimas no se detienen porque corren velozmente por mis ojos y me siento totalmente indefensa e incapaz de dar alguna explicación, así que me siento como sí me estuvieran hostigando una y otra vez sin poder hacer nada al respecto.
—Ya va, Isaac, primero te me vas calmando porque no es nada de lo que estás pensando. — Oliver interviene por los dos y no puedo creer, el hecho de que haya dicho esa típica frase.
«Pero, ¿Cómo es que no es lo que estamos reflexionando, sí es todo lo contrario?, tengo todas las pruebas en mi contra, todo está a favor de que lo hemos engañado».
—¡Zara!, tú eres la que creaste todo este enrollo, así que sí algo. — Me grita Isaac, veo que le palpita la vena de la frente y veo que hace una mueca de molestia.
Y para mí es irresistible, no detalla su cara recién afeitada con esa posición firme de imponencia y rudeza y lo ayuda mucho que tenga un cuerpo atlético de tez canelina clara que es lo que más me encanta de él.
—Isaac, estoy de igual de confundida que tú, no sé qué es lo que está pasando… — Soy irrumpida por él mismo que se acerca a mí y tira de la sabana, dejando mi cuerpo al descubierto, me echo para atrás.
Porque gracias a su mirada, siento que él me escudriña todo mi cuerpo deleitándose con su vista, siento que el mundo cada vez se hace más y más pequeña, veo que se monta encima de mí y pone su mano sobre mi mentón obligándome a verlo a los ojos.
Y siento que todo el nerviosismo y todo el miedo que tenía se va disminuyendo, siendo cambiado por una sensación de calentura y falta de oxígeno.
—Cómo vas a contra decir las pruebas así, estás toda encuerada lista para la acción… — Al decir eso siento como si me hubiera dado un buen beso, pero, ni se acerca a mi rostro para nada más levantarse e irse hacia donde está Oliver, que nada más vistiendo con un bóxer.
Capítulo 2.1: ¿Ahora qué?, ¿Lo hice mal?. 【Zara Monterrey】 Veo que Isaac busca algo en sus cajones y saca una tela gris que al tenerla en la mano la arroja contra mí y cae con fuerza en mi regazo. —Tú vístete y… Tú vienes conmigo, quiero hablar contigo en la cocina. — Demanda con un tosco para luego girar sobre sus talones e irse por la puerta, Oliver me dedica una mirada llena de vergüenza y se da la vuelta para poder tras su hermano cerrando tras de él la puerta de la habitación. Después de tanta adrenalina me desplomo en la cama, relajando mi cuerpo. «No tengo idea de lo que está por suceder, pero, Isaac pone el ambiente muy pesado tanto que cuando vino a mí sentí que me comió entera». Sin más me apresuro a ponerme la camisa y observo que me tapa completamente, me voy de la cama para correr hacia la puerta y la abro, para encontrarme con un pasillo y al seguir este se dan unas escaleras las cuales bajo con suma rapidez. Bajo las escaleras buscando la tal “Cocina”, veo en un mu
Capítulo 3: Te odio.【Zara Monterrey】—Bueno, por lo menos voy a despedir a Oliver. — Le hago saber a Isaac que se ha dado la vuelta para que no le veamos la cara, con la misma actitud camino hacia la puerta, Oliver la abre y sale, para despedirse se acerca para dejarme un beso en la mejilla.—Tranquila, conozco todos tus secretos… — Con un aire de misterio se aleja de mí para montarse en su auto. Siento que el miedo invade mis sentidos y la inseguridad se apodera de mí ser. Siento que se me revuelve el estómago y la voz de Isaac me hace saltar sobre mí misma.—No te acostumbres a mi amabilidad que yo también me voy y te hago memoria de que antes de que termine el mes que me pediste extender nuestro matrimonio, debes de devolverme los papeles de divorcio, la mucama vendrá a las seis de la mañana a esa hora te quiero fuera de aquí. — Isaac toma su chaqueta.Y va dirigiendo por el mismo lugar donde estuvo Oliver hasta que tiene que pasar por mi lado. Me duele mucho saber que él me odie
Capítulo 3.1: Cada vez mi odio crece hacia ti.【Zara Monterrey】Mi corazón va a millón, no entiendo por qué Isaac se ha puesto tan agresivo tanto conmigo como con Oliver, apenas le dio una abofeteada sin sentido alguno.«Debo de hacer algo para detener esta pelea que acaba de llegar a manos». Observo que Oliver está por pegarle un puñetazo a Isaac, así que le tomo el brazo, pero, se zafa fácilmente de mí y con mucho mérito se lo estrella contra la cara.—¡Por favor chicos!, ¡Dejen de pelearse! — Le suplico muy nerviosa porque no quiero que ninguno salga herido, Isaac sorprendentemente es el que me presta atención dedicándome una mirada llena de furia, lo que me paraliza y me hace sentirme avergonzada por estar en este lugar.Bajo mi mirada, aunque si más escucho que todo ha quedado en silencio, así que subo mi cara con temple y me dirijo donde está Isaac para poder poner mis manos sobre sus brazos y comienzo a caminar con él.Nos dirijo hacia la salida, ya que me percaté de que todos
Capítulo 4: Vete de este lugar ahora.【Isaac Contreras】—¡Agh!, ni siquiera quiero estar al lado de ti Isaac, no ves que todos me desprecian y ahora esto… ¡No puedo más! — Exclama Edith que se va corriendo con las mano en la cara, supongo que está llorando, es muy sensible cuando no escucha nada bueno de ella se pone mal, así que debo ir tras de ella. Se me rompe el corazón, todo por culpa de esa mujerita de cuarta que como la odio.—Tú y yo, hablamos después, que no se te olvide que tenemos que arreglar este asunto del divorcio antes de este matrimonio. — Mis ojos se quedan fijos en los de ella, ella me mira con la misma expresión que tiene al verme otra vez, ceño arrugado con ojos de reproche y los labios tensos. No me voy a atragar sus falsas actuaciones.—Como digas… — Después de escuchar eso de ella corro hacia donde se haya ido Edith porque tengo que ver como esta mi princesita. A veces quisiera poder alcanzar las expectativas que tiene de mí.【Zara Monterrey】Me siento una comp
Capítulo 5: Tu falsa persona.【Isaac Contreras】Luego de deshacerme de la molestia que es Zara, puedo tranquilamente acomodar mi traje. Mis manos se van a las tres piezas que tengo arriba, las mangas, camisa, botones, todo lo inspecciono muy bien con mi mirada.—Es que esa mujer como lo dice su fama, le gusta causar problemas… Tsk, ya se me manchó el pantalón de tierra… Agh… De todos modos desde que nos casamos debo de ser yo quién se encargue de estos estúpidos espectáculos que no hacen nada más que cautivar la atención de los presentes. — Despilfarro en voz alta antes de entrar al salón de fiestas.Odio que por una mujer de estás se arruine mi imagen personal, termino por sacudirme la tierra de mi pantalón para ir caminando hacia los adentros de la fiesta.«Joder y tan solo pensar que Zara arruine mis momentos con mi chica eso me fastidia, además cómo se le ocurre pelear como pequeña con mi hermano en una fiesta llena de políticos… ¡Por Dios!».Mis pensamientos siguen llenos de esta
Capítulo 5.2: Te he visto antes de que te dieras cuenta. 【Isaac Contreras】—Creo que así está bien, supongo que por toda la información que acabo de recibir me ha empezado a doler la cabeza, así que por favor Isaac llévame a casa. — Me pide Edith toda fatigada dejando a un lado la copa por lo que me acerco y sostengo sus manos.—Bueno a mi también me llevas a casa, porque también quiero irme. — Me pide con los brazos cruzados, por lo que sin querer tener más problemas con estás dos mujeres accedo. entonces tomándole la mano a mi chica le damos la señal a Zara de que vamos hacia el auto y es que de todos modos Zara ya estaba en el auto.Salimos del salón sin levantar mayor atención de los presentes, en medio del piso de piedras pequeñas solo se escuchan nuestros pasos, lo que es realmente incomodo.Zara como si fuera su auto entra de lo más natural posible, haciendo que mi chica me mire preguntándome por ello y yo nada más me encojo de hombros sin decir o hacer algo más abre la puerta
Capítulo 6: Te he visto antes de que te dieras cuenta. 【Isaac Contreras】Ella intenta salir del auto, más no puede, lo que llama un poco mi atención. Le ofrezco mi mano y la toma para poder impulsarse a salir del vehículo, yo le doy espacio para que salga.—Edith, creo que siempre me has malinterpretado, no es que no me agrades si no que simplemente prefiero mantener una distancia con usted ya que si mi hermano ve que estoy muy interesado en usted la bronca me la voy a llevar yo. — Le corrige lo que hace que se enoje aún más.Ella camina hasta ponerse en frente de él, por lo que cierro la puerta y con mi otra mano la deslizo pasándose por todo su abdomen con la intensión de detener sus pasos.—Deja de hablarme de ese modo, como si yo fuera muy ajena a la familia y sabes que no es así, además para dejarte algo en claro, jamás me interesaría saber si tienes interés en mí ya que nunca me interesarías… Isaac, yo me voy a mi apartamento en verdad necesito relajarme y tiempo a solas. — De
Capítulo 6.1: Te he visto antes de que te dieras cuenta. 【Isaac Contreras】—¿Tienes algo más que decir?. — Le hago una última pregunta, porque me percato de que tiene algo que decir, pero, no lo hace cuando aprieta sus labios es porque es así.—Pagué una fortuna para sacar esta foto de la circulación de la prensa, así que valora mucho ese pedazo de papel y revalora las cosas con Zara que nuestra familia está tendiendo de un hilo. — Agrega mientras que pone sus manos en sus bolsillos, echándose un poco para atrás.«No puedo creer que me diga una cagada como esa, y que se ha gastado una fortuna que no tiene, devolvámosle lo que gastó, así hago una donación a alguien que necesita el dinero más que yo».Antes esto no me lo puedo tomar enserio, así que me doy media vuelta abro la puerta del copiloto de mi auto todo esto para llegar a la guantera, sacar mi chequera y arrancar un cheque en blanco.—Toma —Le entrego el cheque mientras cierro la guantera y la puerta del auto— Pon el monto que