Capítulo 3.1: Cada vez mi odio crece hacia ti.
【Zara Monterrey】
Mi corazón va a millón, no entiendo por qué Isaac se ha puesto tan agresivo tanto conmigo como con Oliver, apenas le dio una abofeteada sin sentido alguno.
«Debo de hacer algo para detener esta pelea que acaba de llegar a manos». Observo que Oliver está por pegarle un puñetazo a Isaac, así que le tomo el brazo, pero, se zafa fácilmente de mí y con mucho mérito se lo estrella contra la cara.
—¡Por favor chicos!, ¡Dejen de pelearse! — Le suplico muy nerviosa porque no quiero que ninguno salga herido, Isaac sorprendentemente es el que me presta atención dedicándome una mirada llena de furia, lo que me paraliza y me hace sentirme avergonzada por estar en este lugar.
Bajo mi mirada, aunque si más escucho que todo ha quedado en silencio, así que subo mi cara con temple y me dirijo donde está Isaac para poder poner mis manos sobre sus brazos y comienzo a caminar con él.
Nos dirijo hacia la salida, ya que me percaté de que todos nos estaban viendo, salimos del salón y justo Isaac se zafa de mis manos, se me queda viendo des aprobatoriamente, yo me siento muy nerviosa por tenerlo en frente, pero, debo de asumir que es el hombre con el que me casé.
—Isaac, ya basta tú tienes… — No me deja terminar porque abre su gran boca y veo que está por decir algo muy malo.
—Ya basta tú Zara, tú viniste a tu propia voluntad ignorando tu identidad como mi exmujer y no como mi mujer actual, además que eres una toda mujerzuela que, ¡Claro que sí!, sí te montaste a Oliver y todo esto es tú culpa, no tienes vergüenza de demostrarle a todo el mundo quién realmente eres. — Antes de que siga parloteando.
Le pego otra cachetada porque me está denigrando y aunque me da mucha vergüenza que él crea todo eso de mí, puedo decirle que no.
—Yo soy una mujer honrada, yo no me monte a Oliver, ya deja de estar denigrándome, ¡Qué aquí el animal eres tú! — Le grito a todo pulmón y los dos nos quedamos fijos en los ojos del otro, es tanta la intensidad que tengo un montón de emociones revueltas en mi estómago.
—¿¡Por qué le dices animal a mi hijo!? — Inquiere una voz femenina muy singular y por el tipo de pregunta sé que es la madre de Isaac, más aprieto los puños, sintiendo todo este remolino de emociones.
Observo que también llega a nosotros la mujercita de Isaac que se cree gran cosa, no es nada comparado conmigo, sé quién soy y porque me alce esta vez, ahora sí, todos están todos contra mí. Viene Oliver detrás de estas mujeres es como una luz de esperanza para mí.
—Hola, Edith, espero que estés bien deberías irte, no quiero que mi hijo y esta mujer te alteren la tensión. — La mamá de Isaac saluda deliberadamente a la tal Edith, lo hace casi como que adorándola. «Es una aberración de persona, creo que no le agrado nada a la madre de Isaac».
—Gracias, madre que ha venido, lastimosamente esta mujer es la que ha causado el problema. — Asevera Isaac mintiéndole a su madre y abro muy bien los ojos, sin poder tragarme la mentira que nos ha echado en cara.
—Pues, ya veo que lastima que esta mujer no sepa valorarse, porque sí yo estuviera en su lugar, verdaderamente ya me hubiera ido de este lugar. — Después de alegar eso, la mamá de Isaac se echa a reír junto a Edith, lo que me da vergüenza porque viene por una noble razón y ahora simplemente todo se vuelve un asco.
—Por favor, Oliver llévate a Zara que yo me encargo de Edith, gracias… — Isaac, con un todo de superioridad que a la vez se burla de mí, se lleva a su madre y a Edith a dentro del salón, me siento tan humillada que no puedo levantar mi mirada.
Una lágrima se cae por mi mejilla y justo en este preciso momento Oliver me abraza y siento su real calidez que me da fuerzas para continuar.
—Oliver, en estos instantes no es el momento de irme, tengo que ir hacia donde está Isaac para poder aclarar una cosa. — Le soy honesta a Oliver que sé que me puede dejar ir a donde tengo que ir.
Él se separa de mí en su cara, puedo decir que la duda lo está atacando, así que pienso algo rápido. Aunque el nervio me va tomando poco a poco, así que respiro para tener control de mí misma, ya que mi mundo no es tan distinto que el de Isaac, así que me puedo manejar bien.
—Por favor, Oliver, que te prometo que no sucederá nada malo. — Le pido con un tono apacible y él asiente con la cabeza, él se aleja de mí, sonrío de medio lado para agradecerle, ya que ha sido muy bueno conmigo.
Paso un mechón de mi cabello por detrás de mi oreja y le doy la espalda a Oliver mientras que entro al salón nuevamente nerviosa porque veo a Isaac caminando hacia cierto lugar apartado del resto del salón.
Con agilidad los sigo porque anda nada más con Edith, llego hasta estar unos tres metros de distancia de ellos y entran en una zona vip, me quedo afuera de esta, pero, no evita que me asome y veo que está el abuelo de Isaac con unos socios de su familia.
—Abuelo al lado de mí, está mi futura esposa, espero que la apruebes, es muy importante para mí. — Unas palabras prematuras salen de la boca de Isaac, siento una traición porque él presenta una mujer que no soy yo como su esposa, aunque una ira en mi estómago me golpea porque es ella a la que él quiere. «Es como sí, ella lo hiciera a propósito, es como si todo se me viniera encima».
—¿Abuelo pasa algo? — Inquiere Isaac incómodo, la curiosidad me acecha y veo por un huequito lo que está pasando, el abuelo la mira de arriba a abajo y se niega con la cabeza, deteniendo así unos segundos mi corazón porque tal vez la acepte como nuera o algo así.
—Con esta mujer no te puedes casar, además ya te casaste con la elegida, cabe destacar que fue por la iglesia y que no te puedes casar más veces por la iglesia, solo una vez en vida, nada más apruebo a Zara, no a esta mujer, ya deja la estupidez y asiéntate con la mujer con la que estás casado. — Les recrimina en frente de sus amigos, los cuales, algunos asiente y otros, se ríen por la humillada que le ha echado el abuelo a Edith.
Una sensación de alivio me obliga a respirar más calmada, sé que no la acepta como esposa, lo que me calma bastante. Me alejo de ese espacio y pretendo ser una más con las demás invitados.
Escucho que Edith sale corriendo y la miro por arriba de mi hombro a ver si es verdad, es ella, aunque siento que alguien está justo detrás de mí, lo que hace que se me baje la tensión.
Aunque me acuerdo que tengo los papeles de divorcio conmigo, así que traigo mi cartera hacia el frente de mí y la abro para tenerlos en mano.
—Pensé que ya te habías ido, veo que ocultas algo enfrente de ti, mmm… Veo que no te detendrás, ¿Verdad? — No tengo idea de por qué Isaac con esta aura tan mística logra mover cosas dentro de mí que nadie más logra mover yo al instante me doy la vuelta para volver a pelearle. «No puedo casi respirar por su recién cercanía».
Capítulo 4: Vete de este lugar ahora.【Isaac Contreras】—¡Agh!, ni siquiera quiero estar al lado de ti Isaac, no ves que todos me desprecian y ahora esto… ¡No puedo más! — Exclama Edith que se va corriendo con las mano en la cara, supongo que está llorando, es muy sensible cuando no escucha nada bueno de ella se pone mal, así que debo ir tras de ella. Se me rompe el corazón, todo por culpa de esa mujerita de cuarta que como la odio.—Tú y yo, hablamos después, que no se te olvide que tenemos que arreglar este asunto del divorcio antes de este matrimonio. — Mis ojos se quedan fijos en los de ella, ella me mira con la misma expresión que tiene al verme otra vez, ceño arrugado con ojos de reproche y los labios tensos. No me voy a atragar sus falsas actuaciones.—Como digas… — Después de escuchar eso de ella corro hacia donde se haya ido Edith porque tengo que ver como esta mi princesita. A veces quisiera poder alcanzar las expectativas que tiene de mí.【Zara Monterrey】Me siento una comp
Capítulo 5: Tu falsa persona.【Isaac Contreras】Luego de deshacerme de la molestia que es Zara, puedo tranquilamente acomodar mi traje. Mis manos se van a las tres piezas que tengo arriba, las mangas, camisa, botones, todo lo inspecciono muy bien con mi mirada.—Es que esa mujer como lo dice su fama, le gusta causar problemas… Tsk, ya se me manchó el pantalón de tierra… Agh… De todos modos desde que nos casamos debo de ser yo quién se encargue de estos estúpidos espectáculos que no hacen nada más que cautivar la atención de los presentes. — Despilfarro en voz alta antes de entrar al salón de fiestas.Odio que por una mujer de estás se arruine mi imagen personal, termino por sacudirme la tierra de mi pantalón para ir caminando hacia los adentros de la fiesta.«Joder y tan solo pensar que Zara arruine mis momentos con mi chica eso me fastidia, además cómo se le ocurre pelear como pequeña con mi hermano en una fiesta llena de políticos… ¡Por Dios!».Mis pensamientos siguen llenos de esta
Capítulo 5.2: Te he visto antes de que te dieras cuenta. 【Isaac Contreras】—Creo que así está bien, supongo que por toda la información que acabo de recibir me ha empezado a doler la cabeza, así que por favor Isaac llévame a casa. — Me pide Edith toda fatigada dejando a un lado la copa por lo que me acerco y sostengo sus manos.—Bueno a mi también me llevas a casa, porque también quiero irme. — Me pide con los brazos cruzados, por lo que sin querer tener más problemas con estás dos mujeres accedo. entonces tomándole la mano a mi chica le damos la señal a Zara de que vamos hacia el auto y es que de todos modos Zara ya estaba en el auto.Salimos del salón sin levantar mayor atención de los presentes, en medio del piso de piedras pequeñas solo se escuchan nuestros pasos, lo que es realmente incomodo.Zara como si fuera su auto entra de lo más natural posible, haciendo que mi chica me mire preguntándome por ello y yo nada más me encojo de hombros sin decir o hacer algo más abre la puerta
Capítulo 6: Te he visto antes de que te dieras cuenta. 【Isaac Contreras】Ella intenta salir del auto, más no puede, lo que llama un poco mi atención. Le ofrezco mi mano y la toma para poder impulsarse a salir del vehículo, yo le doy espacio para que salga.—Edith, creo que siempre me has malinterpretado, no es que no me agrades si no que simplemente prefiero mantener una distancia con usted ya que si mi hermano ve que estoy muy interesado en usted la bronca me la voy a llevar yo. — Le corrige lo que hace que se enoje aún más.Ella camina hasta ponerse en frente de él, por lo que cierro la puerta y con mi otra mano la deslizo pasándose por todo su abdomen con la intensión de detener sus pasos.—Deja de hablarme de ese modo, como si yo fuera muy ajena a la familia y sabes que no es así, además para dejarte algo en claro, jamás me interesaría saber si tienes interés en mí ya que nunca me interesarías… Isaac, yo me voy a mi apartamento en verdad necesito relajarme y tiempo a solas. — De
Capítulo 6.1: Te he visto antes de que te dieras cuenta. 【Isaac Contreras】—¿Tienes algo más que decir?. — Le hago una última pregunta, porque me percato de que tiene algo que decir, pero, no lo hace cuando aprieta sus labios es porque es así.—Pagué una fortuna para sacar esta foto de la circulación de la prensa, así que valora mucho ese pedazo de papel y revalora las cosas con Zara que nuestra familia está tendiendo de un hilo. — Agrega mientras que pone sus manos en sus bolsillos, echándose un poco para atrás.«No puedo creer que me diga una cagada como esa, y que se ha gastado una fortuna que no tiene, devolvámosle lo que gastó, así hago una donación a alguien que necesita el dinero más que yo».Antes esto no me lo puedo tomar enserio, así que me doy media vuelta abro la puerta del copiloto de mi auto todo esto para llegar a la guantera, sacar mi chequera y arrancar un cheque en blanco.—Toma —Le entrego el cheque mientras cierro la guantera y la puerta del auto— Pon el monto que
Capítulo 7: Aún no te puedo dejar ir.【Isaac Contreras】Pongo mi mano en el cristal y la empujo para encontrarme con mi mejor amigo tecleando como si de una máquina de escribir se tratase.—Vamos, por favor, Isaac para algo está el agarrador de la puerta, no ensucies el vidrio. — Se levanta ofreciéndome su mano, no tengo idea de como me ha visto si no ha levantado la vista de su ordenador y del teclado, tomo su mano y termino acercándome para palmearle la espalda.—Cada vez me sorprendes más, pero, buenos días espero que tu tiempo acá tecleando como hacker te haya asentado bien. — Intento bromear aunque ser gracioso no es lo mío, me separo de él para tomar asiento frente a su escritorio y él hace lo mismo.—Es tu luna de miel y tengo que resaltar que estás aquí, no lo entiendo, sin embargo admiro mucho tu dedicación al trabajo, pero, tienes que cuidar y mimar a tu mujer, no lo olvides. — Me aconseja no puedo creer que este tema me persiga hasta en el trabajo lo que es como mi santuari
Capítulo 8: Casual error.【Isaac Contreras】—Isaac, no entiendo de lo que estás hablando, ¿Hay alguna posibilidad de que podamos hablar esto en persona? — Su pregunta me lleva por sorpresa, aún siento un poco de molestia hacia ella, más sin embargo le tengo que dar la razón, no es nada cómodo hablar esto por teléfono.Pero, como no es nada cómodo hablar con ella de este tema por teléfono es de igual de incómodo dialogar con ella en persona.Indignante sería la palabra, el tomarme mucha molestia en ir donde está ella, pero, quiero verle la cara para confirmar que no esté jugando conmigo.—Bien, si lo hay, ¿Dónde te encuentras?. — Le pregunto de una vez, no tomo en cuenta que soy yo él que se tiene que ir hasta donde ella esta.Me llevo una mano a mi frente, ya lo dije así que voy caminando hacia el ascensor, que obviamente casi nadie usa para presionar el botón y esperar a que se abran las puertas y entrar.—Estoy en la cafetería trece lunas. — Me indica y de inmediato trazo el mapa de
Capítulo 8.1: Casual error. 【Isaac Contreras】 Es como una guerra de miradas, quién la baje primero es el perdedor, escucho como a mi teléfono le llega una notificación, así que yo soy el que pierde, dándome más ira de la que me cargo ahora mismo. Deslizo mi mano a mi bolsillo sacando el teléfono, lo desbloqueo y escucho como Zara se ríe un poco, me lleva a fruncir el ceño, veo que es un mensaje de Edith. “Amor, recuerda llegar temprano a nuestra cita, sé que es muy temprano para avisarte, no obstante, me emociona muchisimo el verte una noche tan especial para los dos”. Leo y una sonrisa se marca en mis labios, aunque mi atención está donde está Zara, escucho como absorbe su bebida por medio de su sorbete. Así que regreso mi mirada hasta donde está ella y me mira de una forma muy particular. —¿Qué es lo que miras?. — Inquiero guardando mi teléfono sin apartar la mirada de ella. —Nada en especial, supongo que no viniste aquí para discutir lo que pasó hace un año, ya te dije mi ver