Se dio cuenta de que había dicho algo inadecuado Magnolia después de decir.

La mirada de Ricardo se volvió significativa, —no es imposible.

Magnolia se sonrojó e inclinó la cabeza. —¡vamos al Registro Civil a divorciarnos cuando la abuela salga de su exitosa operación!

Cuando terminó de hablar, el aire a su alrededor recobró su tranquilidad.

El aura amable que había aparecido desapareció al instante.

Ricardo se tranquilizó y se recostó en la silla de hojalata, sintiendo siempre el pecho sin aliento, como si algo le oprimiera.

La miró, frunció los finos labios y habló, —En realidad, no es necesario divorciarnos.

¿Qué estaba hablando?

Magnolia creyó oír mal, mirándole incrédula, intentó comprender lo que acababa de decir.

¿No era necesario divorciarse? ¿Qué quería decir?

Ricardo sintió su mirada, dijo con tono rígido, —de todas formas no tengo ningún requisito para mi esposa, lo que pasa es que a la abuela le gustas mucho, si es mejor para la salud de la abuela, está bien que sigas siend